No todo es bueno cuando vamos a comer o cenar fuera de casa. A veces, esa celebración tan común en España se puede convertir después en un malestar importante.

En ocasiones, al llegar a casa después de esa comida o cena, tenemos esa sensación de hinchazón o de pesadez de estómago (distensión abdominal) que nos provoca dolor, ardor  o malestar general.

Normalmente, existen tres factores que influyen en la aparición de este sintoma: los alimentos que hemos ingerido, la cantidad que hemos tomado y cómo hemos comido. Esto es lo que se puede hacer para poner remedio a este problema tan frecuente.

Las razones de la hinchazón

Lo que está claro es que cuando vamos a comer fuera nos relajamos y solemos consumir otras cosas que no tomamos de forma habitual y las razones de esa pesadez o hinchazón suelen ser varias. Clara Joaquim, miembro del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) explica a EL ESPAÑOL las posibles razones que puede haber tras este problema.

“Una de las causas más frecuentes de esta distensión abdominal, es el consumo de refrescos y bebidas con gas”, explica la experta. Otro motivo es “el consumo de lácteos en determinadas personas puede también ocasionar hinchazón por intolerancia a la lactosa”.

En tercer lugar, y aunque debemos consumir verdura y fruta fresca a diario por todos los beneficios que conlleva, “existen algunas frutas y verduras con mucha fibra soluble, como la manzana, que pueden empeorar la pesadez después de las comidas: este tipo de fibra fermenta en los intestinos, donde se producen gases que provocan hinchazón”, explica la experta. O también “las crucíferas (brócoli, coliflor, coles de Bruselas) que contienen refinosa, un azúcar que no se digiere hasta que llega a las bacterias intestinales, cosa que hincha el abdomen”.

Otra de las razones que puede causar este problema, son algunos cereales con gran aporte de fibra. “Las legumbres producen también muchos gases y suelen resultar difíciles de digerir, por lo que generan bastante hinchazón. También al comer fuera de casa, habitualmente “aumentamos el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas (guisos, pasteles, etc…) que  son complicados de digerir. Y no ocurre lo mismo con los alimentos ricos en grasas saludables como el salmón o el aguacate”, señala Joaquim.

Es importante tener cuidado también con ciertas especias pues “las comidas que tienen muchas especias como la pimienta, la nuez moscada… o condimentos como el vinagre, pueden liberar ácidos en el estómago que lo irriten y provoquen hinchazón”.

También es posible que “los gases se deriven del consumo de edulcorantes artificiales, ya que contienen sorbitol, un azúcar que genera intolerancia en algunas personas. Para saber si un producto contiene sorbitol debemos fijarnos en la composición, ya que se conoce como E-420”, añade.

Otra de las razones tiene que ver con cómo comemos: “Cuando vamos a comer fuera, comemos muy rápido o todo lo contrario”. Si eres de las personas que comen rápido o con nervios, también eso puede ocasionarnos gases e hinchazón. Además, comer deprisa no favorece una buena digestión e incluso puede realizarse una peor absorción de los nutrientes que tomamos.

Y por último, muchas personas suelen consumir chicle después de las comidas y eso puede no ser demasiado bueno: “cuando mascamos chicle tragamos mucho más aire que cuando masticamos comida, lo que afecta al tracto digestivo y fomenta la hinchazón estomacal”, explica. 

También las largas sobremesas después de comidas copiosas podrían repercutir directamente en un malestar digestivo.

Cómo prevenirlo

No todas las personas vamos a tener la misma tolerancia a los alimentos, habrá personas que les dan más gases unos alimentos que a otras. Por ello una de las recomendaciones más importantes para prevenir este problema es que “cada uno identifique aquellos alimentos que le ocasionen más hinchazón para intentar reducir su consumo”, señala Joaquim.

Sin embargo, aunque algunos, ricos en fibra pueden generar hichazón, “esto no significa que tengamos que eliminar la fibra de la dieta, ya que ésta es necesaria para garantizar el buen funcionamiento del aparato digestivo”, afirma la experta. Lo recomendable es “seguir consumiéndola, pero siempre apostando por cocciones sencillas y raciones moderadas. Por ejemplo, para facilitar la digestión de las legumbres lo mejor es consumirlas en versión ligera, con acompañamientos bajos en grasas. También es recomendable evitar las bebidas gaseosas o carbonatadas y las comidas muy condimentadas.

Otros consejos que ofrece Joaquim para prevenir la hinchazón son los siguientes: comer despacio, masticando bien los alimentos, evitar las bebidas carbonatadas; limitar el consumo de grasas saturadas (evitar embutidos y carnes grasas, mantequilla, margarina, los lácteos enteros, bollería y pastelería); evitar las cocciones muy grasas, los empanados, rebozados y fritos; evitar un exceso de  especias: pimienta, pimentón y mostaza; moderar el consumo de alimentos ricos en fibra: pasta integral, arroz integral, pan integral, fruta poco madura y verduras flatulentas, y por último, evitar un consumo excesivo de edulcorantes artificiales.

Noticias relacionadas