Hace algún tiempo que el salmorejo, al igual que el gazpacho, dejó de ser un plato consumido tradicionalmente en verano en Andalucía para popularizarse allende los mares y tomarse -como si no hubiera un mañana- en cualquier época del año y a cualquier hora. Esta magnífica receta cordobesa, que se elabora con tomates, aceite de oliva, ajo, y a la que se le añaden virutas de jamón, picatostes y huevo duro, lleva ya algunos años fabricándose de forma industrial y es uno de los productos más exitosos del supermercado.

Sin embargo, la competencia en el mercado salmorejil es dura y los consumidores, tal y como ocurre con el hummus, con los yogures, con el guacamole, o con los berberechos, tienen sus preferencias. Así, en cuestión de salmorejo de bote, el que triunfa desde hace tiempo es el de Aldi, que fabrica Yemas de Santa Teresa y se vende bajo la marca Casa Morando. El Comidista, la sección de alimentación y gastronomía de El País, por ejemplo, lo incluyó en un listado de 12 productos de marca blanca que valen la pena. Así, si buceamos un poco en internet podemos comprobar como hay quien directamente le rinde pleitesía.

Pero, ¿se trata de un producto realmente recomendable desde el punto de vista nutricional? ¿Es fiel a la receta original? ¿Es un alimento sano aunque se venda envasado? Tal y como ya contamos en EL ESPAÑOL, tanto el gazpacho como el salmorejo que encontramos en el supermercado son opciones perfectamente válidas para integrarlas dentro de una dieta saludable. La única diferencia es que el salmorejo es un producto un poco más denso debido a que incluye una mayor cantidad de pan.

A la derecha, el salmorejo elaborado por Casa Morando.

Así, si acudimos a la lista de ingredientes del salmorejo de Aldi (ordenada de mayor a menor cantidad) podemos ver que contiene tomates frescos, tomates raf (20%), aceite de oliva virgen extra (8%), pan (5%), pimientos frescos, ajos frescos, sal y vinagre de Jerez (0,8%). Es decir, se trata de un producto elaborado casi de forma íntegra con hortalizas y cuya diferencia principal con el resto de los salmorejos que podemos encontrar en el mercado es el hecho de utilizar la variedad de tomates raf y aceite de oliva virgen extra.

Si observamos los ingredientes que utilizan otras marcas que elaboran salmorejo envasado, como ésta o como ésta, por ejemplo, podemos ver que básicamente todas incorporan los mismos ingredientes. La diferencia fundamental es la variedad de tomates, el tipo de aceite -no siempre es aceite de oliva virgen extra, el de mayor calidad-, el vinagre, así como las cantidades de cada uno de los ingredientes, claro, la clave para que el sabor esté equilibrado.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó hace un año un análisis comparativo 43 gazpachos y 21 salmorejos distintos que podemos encontrar en los supermercados españoles. Por paradójico que parezca y pese al boom de este producto envasado, los expertos catadores de la organización se mostraron bastante críticos con todas las marcas.

"La característica y principal defecto de los 21 salmorejos analizados es la textura poco conseguida, pues en lugar de ser cremosa, la consistencia suele ser de papilla grumosa. Además, los expertos han percibido que en algunos productos se degusta un marcado sabor a pimiento no esperado en un salmorejo", dice la OCU. La organización también advertía de la elevada cantidad de sal: "Ninguno de los analizados baja de los dos gramos, y tres productos incluso llegan a los tres gramos por un cuenco de 250 mililitros, más de la mitad de la cantidad máxima diaria recomendada por la OMS".

Cuidado con los 'toppings'

El salmorejo es una receta que, a modo de ‘toppings’, suele incluir también huevo cocido, picatostes y jamón ibérico. Tal y como ya contamos, el equilibrio nutricional de este plato cordobés podría pervertirse si se nos va la mano a la hora de añadir estos productos. "No vale tomar un salmorejo con cinco kilos de jamón y tres huevos", recordaba el dietista-nutricionista Daniel Ursúa. Ursúa, además, sugería que, pese a que los más puristas podrían echarse las manos a la cabeza, podríamos sustituir el jamón por los picatostes.

En cualquier caso, teniendo en cuenta los hábitos alimenticios de la población española, con el consumo de hortalizas bajo mínimos y las tasas de obesidad y sobrepeso disparadas, el salmorejo envasado (ya sea de Mercadona, de Aldi o de Carrefour) puede ser una excelente opción para mejorar nuestra dieta.

"Vale, pero lo que yo quiero saber es si engorda o no engorda", te podría decir tu cuñado después de semejante tostón. La respuesta es negativa. Las verduras y las hortalizas no están relacionadas con el aumento de peso. Ninguna de ellas. Ahora, cuidado con beberse el salmorejo como si fuese agua. Los especialistas recomiendan que, en el caso de querer varias raciones al día optemos por el gazpacho, que se trata de un plato mucho menos denso y más fácil de digerir.

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