Grison (Marcos Martínez), el músico y cómico de La Revuelta, se sometió al Reto Exprés de Men’s Health y en unos 75 días bajó considerablemente su peso.
"Yo no me he visto así en la vida… Empecé el reto con 87 y ayer me pesé y estaba en 77”, contó durante la entrevista con la revista. "Estoy en mi peak", afirmó.
El plan nutricional estuvo centrado en el déficit calórico, con mucha proteína (carnes magras, huevos, lácteos proteicos), grasas saludables (aguacate, frutos secos, aceite de oliva) y una fuerte restricción de carbohidratos para acelerar la pérdida de grasa.
"El tema de los hidratos de carbono se lo hemos restringido bastante", explicaron desde el equipo del reto.
En su cambio físico hubo una lista de alimentos prohibidos que él mismo enumeró: chocolate, arroz con leche, croquetas, vino, cerveza, pizza, lasaña y paella. Ocho antojos fuera de la ecuación que le obligaron a tirar de alternativas más ligeras.
Aunque la consigna fue dura, hubo una concesión puntual: tortitas de patata con harina de yuca. "Estaban superricas", afirmaba Grison sobre su capricho favorito.
La yuca se convirtió en truco de cocina para desayunos y meriendas, por su textura ligera y buena tolerancia.
El secreto de Grison
Su trabajo físico mezcló fuerza y resistencia con una estructura semanal clara: tres días de calistenia, dos días de pesas rusas (kettlebells) y hasta 90 minutos de cardio en determinadas sesiones.
El objetivo de Grison estaba claro: quemar grasa mientras ganaba músculo magro y mejoraba su condición aeróbica.
Además, el plan incluyó ejercicios multiarticulares con pesos libres y bloques de alta intensidad (HIIT) supervisados por el director técnico del reto, Aarón Santos, y el nutricionista Roberto Oliver.
La combinación de fuerza, técnica y trabajo metabólico fue clave para que el colaborador afinara el tronco superior y definiera abdomen.
Durante el proceso, Grison no escondió que puso el reto en el centro de su agenda: "El Reto Men’s Health ha sido mi prioridad absoluta, por delante de los niños, del trabajo, de los pollos y de todo", dijo con su humor habitual al celebrar el resultado.
De esta manera, en esos dos meses y medio Grison perdió casi 10 kilos de grasa, ganó músculo magro y redujo 8 cm de perímetro abdominal. "Me he pegado 15 años sin hacer nada de deporte", afirmaba tajante.
Además, el cambio de Grison no solo va de platos y pesas: el descanso y la organización han sido clave. Ajustó horarios para dormir mejor, redujo los "picoteos" nocturnos y planificó sus comidas para no improvisar con hambre.
Eso, junto con una hidratación constante y paseos activos fuera del gimnasio, hizo que el déficit calórico fuese más llevadero. La idea es sencilla y muy copiable: si sabes qué vas a comer y cuándo vas a entrenar, te resulta más fácil cumplir a diario sin caer en el "mañana empiezo".
En la actualidad, Grison es una de las caras más reconocidas de la pequeña pantalla. Su popularidad va de la mano de David Broncano, presentador de La Revuelta, programa de entrevistas de TVE que está cosechando grandes datos de audiencia desde su estreno.
