"Por favor, dejadnos trabajar". Este es el mensaje que lanzaba en sus redes sociales Adrián Pastor, bombero forestal desde 2016, divulgador y colaborador de NexoEmergencias, ante la noticia de que los bomberos que trabajaban en el incendio del valle del Jerte habían estado a punto de quedar atrapados por otro fuego provocado por los vecinos para contrarrestar el principal.
Como explicaba Abel Bautista, Consejero de Presidencia e Interior de la Junta de Extremadura, varias personas habían entrado en sus campos de cerezos para quemar las malas hierbas, como prevención en caso de que les alcanzase el incendio forestal.
Eso provocó que los efectivos de bomberos forestales quedasen atrapados entre dos líneas de fuego, la superior en los bosques y la inferior en los frutales. "No podemos ir por libre", concluía el alto cargo, "no podemos intentar ahora acciones que se deberían haber realizado antes".
"Ayer compañeros de INFOEX, SEPEI, UME… pudieron quedar atrapados entre dos frentes de llama debido a contrafuegos o quemas de ensanche no autorizadas hechas por los vecinos. Ya fue detenido un vecino por una quema parecida en Orense", escribía por su parte Pastor, dirigiéndose a la población afectada por los incendios.
"El estado del monte no es el mismo que hace décadas, la intensidad que pueden alcanzar los incendios descontrolados es brutal. Podemos causar más muertes de compañeros. Por favor, os entendemos totalmente. Entendednos vosotros también y no prendáis así de manera autónoma", concluía.
Entrevistado por Más Vale Tarde, el bombero también describió que había sido testigo del lanzamiento de fuegos artificiales desde una localidad cercana mientras trataban de extinguir los incendios. "Las caras de incredulidad eran grandes", explicaba Adrián, por la posibilidad de crear focos secundarios que "podrían provocar una situación de atrapamiento entre dos fuegos".
"Todos los veranos se tiran fuegos artificiales. La gente no tiene bien dimensionado el riesgo que supone", valoraba el bombero. A continuación añadía que "somos parte del problema, pero también de la solución". Y ofrecía el siguiente ejemplo: "Si podemos revertir la irresponsabilidad en responsabilidad y concienciación, la disminución del número de incendios será muy alta".
"De nada sirve dar voces y atacar a la población", comentaba a raíz de otra intervención en Antena 3. "Tenemos que aprovechar nuestro altavoz en los medios para concienciar, educar y enseñar". Añadía que "necesitamos mesura, educar y concienciar. Nos sobran los gritos, los insultos y la crispación".
Finalmente, Pastor ha querido dedicar unas palabras al impacto psicológico que van a dejar los fuegos. "Cuando esto acabe, tocará hablar del estrés postraumático y del delicado estado psicológico en el que van a quedar muchos compañeros o la población que ha perdido negocios o su casa", manifestaba.
"Estás viendo cómo los ciudadanos se indignan porque creen que faltan medios, que están abandonados, y tú estás ahí y dices: 'No puedo llegar a todo el mundo'", lamenta el bombero, que recuerda que "estamos viviendo la peor etapa de incendios desde el año 94", concluía.
