La situación del coronavirus necesita de medidas drásticas en España para frenar el avance de la infección. Así lo manifiestan 60 científicos en un manifiesto firmado en el que piden el cierre total y el cese de cualquier actividad en siete comunidades autónomas por un periodo entre 15 y 21 días.

"Manifestamos nuestra preocupación porque las acciones tomadas hasta el momento, aun cuando en la buena dirección, han sido insuficientes para conseguir que el crecimiento exponencial actual", explican en el documento.

Según los firmantes, entre los que están  nombres tan notables como los doctores Oriol Mitjá o Bonaventura Clotet, la elevada proporción de personas asintomáticas y la facilidad de transmisión del coronavirus son barreras importantes para frenar el incremento de casos. Además, destacan que una población envejecida como la española (donde el 18% de los ciudadanos tiene más de 65 años) "incremente notablemente el riesgo de complicaciones y mortalidad".

Según sus cálculos, las medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez no serán suficientes para evitar el colapso del sistema sanitario, que prevén se produzca el 25 de marzo.

"El riesgo de saturación de nuestro sistema de salud -definido como capacidad de ingreso en UCI- es muy alto. Las intervenciones de control de la transmisión nos alejan del riesgo de atravesar el techo de colapso sanitario en los próximos días. Con una restricción de movilidad parcial, como la actual, estimamos que se alcanzaría el punto de saturación del sistema sanitario alrededor del 25 de marzo. Esto se podría evitar si la restricción de la movilidad fuera total y se decretara sin demora", afirman con rotundidad y sin titubeos.

Cómo pararlo

Los científicos firmantes, que trabajan en las áreas de Salud Pública, Epidemiologia, Infectología, Microbiología, Biología molecular, dinámica y propagación de epidemias, plantean varios escenarios dependiendo de cada comunidad autónoma.

Las "zonas A", las que más contagiados tienen, deberían cerrarse y confinar de manera total a los ciudadanos, a excepción de los servicios básicos, durante dos o tres semanas. Este sería el caso de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, la

Rioja, País Vasco, Navarra y Cataluña.

En las "zonas B", que son el resto del territorio, el confinamiento sería parcial, con un 50% de la actividad laboral permitida y un 25% en el transporte. Estas zonas necesitarían de un seguimiento especial de las tasas de crecimiento de nuevos casos para pasar a formar parte de las "zonas A" si fuese necesario.

Además debería detenerse todo el tráfico interurbano que no sea esencial y las conexiones domésticas aéreas, marítimas y ferroviarias peninsulares por un período mínimo de 15 días (hasta el 4 de abril aproximadamente).

Fases

Durante las primeras tres semanas, los expertos calculan que las medidas de confinamiento total deben ir acompañadas de un uso intensivo de pruebas diagnósticas, y se debería habilitar un canal de compra y suministro de equipos de protección para el personal sanitario. Los hoteles deberán utilizarse para aislar los casos de la población general, algo que ya está previsto en comunidades como Madrid.

Pasadas estas tres semanas, España debería entrar en un nuevo periodo de dos meses en los que se debería incrementar la capacidad de los laboratorios para la realización de las pruebasTambién piden al Gobierno la creación de una aplicación móvil que permita a los ciudadanos comprobar si están contagiados. Esta medida también ha sido reclamada este sábado por el Partido Popular.

Los firmantes del documento también exigen que se facilite el acceso a datos de la epidemia a la comunidad científica "a fin de dar apoyo de inteligencia artificial, simulación y epidemiologia".

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