La Junta de Castilla y León aseguró hoy, por medio de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que su apuesta en cuanto a las terceras dosis de la vacuna contra el COVID irá hacia la inoculación a “personas de grupos poblacionales definidos”, tal y como se hace ante otras enfermedades como la gripe, si bien matizó que la decisión tendrá que ser tomada por el Consejo Interterritorial de Salud para que su extensión sea “igual en todo el territorio”.

En la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno de hoy, primero después del parón estival, Casado aseguró que la Junta de Castilla y León mantiene una postura de “primero es la ciencia” y que, por ello, esperarán a lo que “vayan diciendo las evidencias y no solo la industria” para tomar una postura definitiva en relación a la tercera dosis.

No obstante, por el momento y tras “lo leído hasta ahora”, apuntó que la apuesta de Castilla y León será “probablemente” determinar que las terceras dosis sean inoculadas a personas “de grupos poblacionales definidos” y siempre “igual en todas las comunidades”.

Intervino en ese momento el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, para señalar que tanto esta decisión como la vacunación y ‘revacunación’ de los profesionales sanitarios deben ser medidas tomadas “a nivel nacional” porque forman parte de la estrategia de vacunación.