Verónica Casado, consejera de Sanidad, insiste en la petición del gobierno regional para desescalar por zonas de salud, porque Castilla y León tiene "el territorio más grande y la población más dispersa de España, por ello es importante tener unidades más pequeñas que la propia provincia". En este sentido ha desvelado que el ministro Illa explicó que será la provincia la medida básica de desescalada, "pero que podrían valorar unidades más pequeñas en función de los datos que se envíen desde las CCAA".

Por otra parte, Casado señala que " tranquiliza que las fases se separen por 15 días, lo que nos permite evaluar si ha habido algún problema con las medidas previas". No obstante, el gobierno regional sigue "teniendo dudas" que intentarán despejar esta tarde en una nueva reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad: los indicadores necesarios para pasar de una fase a otra, que el ejecutivo de Pedro Sánchez no cuantifica. "Creemos que hay que establecer criterios, pero también estándares". "Necesitamos los umbrales, no me pueden decir que vaya despacio, eso qué significa, no conocemos los estándares que, en esencia, es para saber en qué nivel estamos", ha pedido.

La consejera de Sanidad ha mostrado hoy cauta con el calendario de desescalada presentada ayer por el Gobierno de España, especialmente con el calendario: "Que nadie piense que el 23 de junio todo el país estará en fase 3. Ojalá, porque eso querrá decir que lo hemos hecho todo muy bien, peor no va a ser sencillo. La transición de una nueva fase a otra va a depender de nuestro comportamiento", ha especificado Verónica Casado.

La consejera ha reconocido que la sociedad ha sabido "adaptarse con sufrimiento a la cuarentena social, eso es lo que realmente ha tumbado la curva. Gracias a todos ustedes, esto se ha podido contener, junto al trabajo de todos los profesionales sanitarios hemos podido llegar a esta meseta y empezar a descender de una manera paulatina", ha reconocido, si bien subraya, todos los días, que "seguimos teniendo casos, cada día menos, pero esto quiere decir que el coronavirus está circulando entre nosotros y no podemos relajar las medidas de contención".

En este sentido, ha llamado a la responsabilidad individual como "papel esencial" en la desescalada, a lo que ha sumado la distancia social y el lavado de manos como premisas básicas para afrontar todas las fases ante el virus.

Equilibrio entre economía y salud pública

La consejera ha abogado por conjugar la reactivación de la actividad económica con la protección de la salud de las personas como única forma de recuperar la normalidad. "No son incompatibles", ha dicho, "todos entendemos que la economía es lo que sustenta a cualquier país, aunque todos, yo misma como médico y todo el comité de expertos estemos preocupados porque se produzca un repunte en el sistema sanitario, porque sería un golpe muy duro a la economía". "Tiene que haber un equilibrio, por eso tenemos que ser cautos, no hacer carreras con nadie, sino con sólo con el coronavirus". En este sentido, ha puntualizado que un grupo de comunidades autónomas, entre las que se encuentra Castilla y León, ha sido duramente golpeada por la enfermedad, por lo que las velocidades serán diferentes.