Unas patatas fritas de bolsa y la nutricionista Elena Rengel

Unas patatas fritas de bolsa y la nutricionista Elena Rengel istock y Elena Rengel

Salud / Nutrición

La mitad de la dieta de los niños son ultraprocesados y una experta alerta: "Es perjudicial y provoca desnutrición"

La nutricionista salmantina reclama una "respuesta seria" del Ministerio de Sanidad y pide a los ciudadanos que se informen más sobre estos alimentos.

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La alimentación de los niños debe ser variada y equilibrada. Este es el concepto que toda la población conoce, pero ¿qué hay de cierto? Quizá por la prisa del día a día o por el desconocimiento, muchos padres introducen en la dieta de los menores una gran cantidad de ultraprocesados. 

Si esto sucede con frecuencia, puede llegar a tener graves consecuencias en los más pequeños. De ahí que sea tan importante cuidar su alimentación y que los padres se cercioren de lo que los niños están comiendo. 

Un estudio publicado en la revista Jama y liderado por investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y el Centro de Investigación Biomédica en Red Obesidad y Nutrición, encontró que, de cada 100 gramos de alimento consumidos por los niños, unos 47 eran ultraprocesados.

Una situación de la que alertan los expertos y que debe cambiar. Elena Rengel, nutricionista salmantina de Mediterranean Method, afirma en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León que "la mitad de la alimentación de los menores son ultraprocesados". 

Un problema que deriva de que los padres "también tienen este tipo de alimentación" y a los niños "no les queda más remedio". Aunque no les culpa porque los considera "víctimas del mercado".

A largo plazo, el consumo de este tipo de alimentos deriva en "enfermedades metabólicas, cardiovasculares o diabetes". De hecho, cada vez es más común ver a pequeños con hígado graso. 

"Estos alimentos están desplazando a los saludables", matiza. Y lo hacen en una etapa "crucial" para su desarrollo, lo que lleva a una "desnutrición". Alerta de que, en numerosas ocasiones, se tiende a pensar que " por comer mucho no estamos desnutridos" y, sin embargo, los niños presentan un "déficit de nutrientes".

Existe un gran porcentaje de confitería y dulces; cereales y pastas; productos lácteos; comidas preparadas; carnes procesadas o bebidas con alto nivel de azúcares. Comidas que deberían ser sustituidas por frutas y verduras, frutos secos, carnes blancas, pescados y marisco o legumbres.

Un mal aprendizaje sobre la alimentación que va siendo más complicado cuando crecen dado que, se han acostumbrado a esos productos y luego "es difícil quitarlos o reducir su consumo".

Buscar información 

La gran solución es tener más información. Indagar, leer, preguntar o acudir a los profesionales que pueden guiarte y enseñarte sobre cómo debe ser el consumo de ciertos alimentos. 

Rengel asegura que no pueden esperar a que sea "el Gobierno o Industria quien ponga medidas". Por ello, cree que es fundamental "informarse bien y que sepan qué es lo que le dan a sus hijos". 

Las redes sociales fomentan cada vez más unas pautas sobre buena alimentación y equilibrio con la comida. La nutricionista afirma que lo importante es que esas técnicas "se vayan implementando en la sociedad" ya que estos profesionales "no están presentes ni en colegios u hospitales". 

Lo principal, a su juicio, es "evitar las formulaciones de productos tan atractivas y la publicidad tan directa para los menores". Asegura que está bien que "la gente se interese" pero aboga por una "respuesta grande y seria" de Sanidad e Industria para poner fin a este problema que tanto perjudica a los menores.