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ENTREVISTA | Antonio Muñoz, youtuber vallisoletano: "En un sistema democrático no podemos perder la libertad cada día que pasa"

El 'youtuber' Antonio Muñoz, responsable de 'La ventana esmeralda', pelea en su canal por generar una conciencia crítica en la sociedad

5 septiembre, 2021 09:00

Ni un canal de videojuegos, ni de cocina, ni tampoco de humor. El vallisoletano Antonio Muñoz ha conseguido llegar a los 68.000 suscriptores en Youtube con un canal totalmente distinto. No tiene vídeos al uso en los que prime el entretenimiento, sino que buscan despertar la conciencia crítica de quienes los visionan y darles opiniones diferentes a las que pueden encontrar en los medios de comunicación tradicionales.

Su visión de la sociedad no es demasiado alentadora, pero cree que no está todo perdido. Para ello apuesta por ofrecer, a través de ‘La ventana esmeralda’, reflexiones que den otros puntos de vista y sirvan para que, con ellas y otras muchas, se reflexione hasta llegar a crear una opinión personal en cada persona.

- ¿Qué es la ventana esmeralda?

- Es una plataforma digital, que cree hace ya algunos años, y que he considerado que es una vía a través de la cual se manifiesten opiniones críticas con lo que denomino la ‘verdad institucional’ y oficialista.

- ¿Y de dónde sale el nombre?

- Pues porque para mi una ventana da imagen de aire fresco y el color esmeralda porque es verde, el de la esperanza. Por eso busqué un nombre que fuera metafórico.

- ¿En qué momento decidió empezar con esta aventura?

- Inicialmente tuve un blog con el mismo nombre en el que publiqué bastantes artículos, de diversos temas, pero me di cuenta de que, a la gente en este país, lamentablemente le cuesta leer. El público prefiere escuchar y ver. Así que en 2015 empecé enfocándolo al tema bancario.

- Un tema en el que usted ha sido muy crítico…

- (Risas) Me dicen que he sido un auténtico azote de la banca… He hecho muchos vídeos sobre este tema que creo han sido muy útiles, incluso a efectos de recuperar dinero, comisiones indebidas o sobre hipotecas.

- Tema importante…

- Es que se han cometido muchos abusos. Se han perpetrado, desde hace tiempo, sobre todo a raíz de la crisis de 2008, por eso empecé con esos temas para después ampliar a temáticas de actualidad. Busco hablar de asuntos que además sean útiles, más allá de la crítica, y que sirvan para desenmascarar muchas mentiras de los medios que denomino de ‘desinformación informativa’. Y parece que al público le interesa.

- De hecho, su número de suscriptores ya alcanza la cifra de 68.000.

- Crece poco a poco. Youtube también se encarga de poner frenos, pero es una satisfacción. Sobre todo, cuando te encuentras a personas que siguen el canal y agradecen el trabajo que realizo. La verdad es que me siento bastante orgulloso.

- En sus vídeos siempre se cuenta con expertos en las materias que se tratan…

- Sí. Siempre he intentado contar con gente especializada en los temas que tratamos. En economía, por ejemplo, procuro que haya economistas porque yo no lo soy. El mundo de la economía me interesa mucho, he estudiado por mi cuenta, pero no soy experto. Lo que procuro es siempre empaparme bien de lo que voy a tratar para que la credibilidad del canal no se resienta y tener al lado a profesores, catedráticos y expertos.

- ¿Qué busca con eso?

- Que la gente no se crea nada. Quiero que la gente verifique, que contraste opiniones e informaciones y llegue a su propia conclusión.

- Sus opiniones son siempre muy críticas…

- Es que, en mi opinión, hemos llegado a un momento en que es insoportable la censura creciente a la que se nos somete a quienes públicamente expresamos opiniones personales críticas, sea en el ámbito que sea.

- ¿Y no hay nada que usted vea bien?

No se trata de hacer de la crítica una norma general. Cuando hay algo bien hecho, se dice. Lo que se pretende es que ‘La ventana esmeralda’ sea un canal alternativo. Es decir, buscar y ver otro punto de vista que no se va a encontrar en los medios de comunicación tradicionales. Sobre todo porque la censura, a través de sus múltiples variantes, gana terreno día a día.

- ¿Y eso provoca pérdida de libertad?

- Por supuesto. Perdemos cotas de libertad de información, de libertad de prensa o de expresión cada día.  Mire, por ejemplo, la prensa independiente, que queda muy poca, está siendo objeto de un ataque visceral. En un sistema, que se dice democrático, no puede ser que la libertad de prensa pierda terreno cada día que pasa.

- ¿Existe la libertad?

Buena pregunta. Si llegase a la conclusión de que la libertad no existe, la vida para mi no tendría sentido. Yo creo en el ser humano porque creo en el ser humano libre y creo que nace libre. Otra cosa es cómo se desarrolla, bajo que condicionantes, influencias… En la práctica, lamentablemente, no se puede hablar de libertad, pero sí creo que es un anhelo por conquistar, insertado en lo más profundo del ser humano.

- ¿Pero se puede llegar a ella?

- La libertad es siempre una opción y se trata de conquistar más o menos cotas de ella. Eso depende de cada uno. Es un camino por recorrer. ¿Se consigue? Yo creo que la mayoría no lo logra, pero también considero que hay quienes sí han conseguido, a través de un recorrido vital, una cierta reconquista de ella.

- La imagen de quien maneja un canal de Youtube es que es millonario y se va a Andorra a vivir. ¿Es su caso?

- (Risas) Para irse a Andorra hay que ser multimillonario y no es mi caso. No, en serio, se ha criticado a algunos youtubers por su decisión de marcharse a un paraíso fiscal como es Andorra y creo que hay matices.

- ¿Qué matices?

- Yo soy el primero que está a favor de combatir el fraude fiscal o quienes evaden impuestos, sobre todo el de las grandes empresas, multimillonarios… Pero en el caso de estos 'youtubers' hay que pensar que cuando un estado, como el español, utiliza una política fiscal absolutamente persecutoria y confiscatoria, me parece legítimo que haya gente que se vaya del país y se instale en otro.

- ¿Eso reventaría el estado de bienestar?

- Una cosa es que haya que contribuir fiscalmente al sostenimiento de las cargas sociales y otra la política confiscatoria. El tipo máximo fiscal que se aplica en España es de alrededor del 50%. Es decir, si ganas 100 y casi la mitad es para el estado, para mí no es un pago progresivo es una confiscación. Por eso entiendo que haya gente que se haya marchado.

- Pues estas decisiones levantaron mucha polémica…

- Sí, porque los medios generalistas cargaron contra ellos de una manera brutal con denuncia feroces. A mí me hubiera parecido más justo que se hubieran conocido todos los puntos de vista. Además, esa campaña de los medios se hizo como si fueran 80.000 los que se habían ido cuando hablamos de, como mucho, una veintena. Está claro que había algún interés.

- Por último ¿qué sueño quiere alcanzar con su canal usted?

- Construir una sociedad mejor basándose en la libertad, en una creciente conciencia de la gente. Quiero que la gente recupere el sentido de la dignidad y que no trague con todo. Vivimos un momento en el que parece que todo vale, prima la inmediatez y todo da igual. Y mientras tanto, las personas que manejan los resortes del poder se frotan las manos y nos tienen entretenidos.