El Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y con la Sociedad de la Universidad de León (ULE) ha remitido esta mañana un correo electrónico a todos los alumnos matriculados en el presenta curso académico del Programa Interuniversitario de la Experiencia (PIEx), así como a los coordinadores de las sedes de Astorga y Ponferrada para que hagan lo propio con los suyos, al objeto de comunicarles el aplazamiento del inicio de las clases.

“La Comisión Permanente de Directores del Programa Interuniversitario de la Experiencia (PIEx) de Castilla y León, -se indica en el texto-, de forma consensuada con la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, ha decidido POSPONER el inicio de este programa hasta enero de 2021”.

La justificación que se ofrece tiene que ver con la situación actual de “rebrote de la COVID-19” y los “malos augurios para los meses finales del año”, que siguen alterando profundamente nuestras vidas y provocando que haya que cambiar planes ya establecidos.



SE CONFÍA EN OFRECER ENSEÑANZA PRESENCIAL EN ENERO DE 2021



En el texto que ser ha hecho llegar a los alumnos se apunta que el curso está organizado y se podrá impartir en su totalidad de enero a mayo/junio de 2021. “Como se informó en la documentación de la matrícula, -se explica-, la oferta excepcional para este complicado curso es de 60 horas para los alumnos de 1º, 2º y 3º y 30 horas para los alumnos diplomados. Por otro lado, ahora ya contamos con datos reales de matrícula, datos que nos permiten organizar las clases sin desdoblarlas (que era uno de los escenarios que contemplábamos)”.

Desde la organización del PIEx se comenta que la esencia del programa se articula en torno a los beneficios sociales de la presencialidad, y por esa razón “seguiremos trabajando para reencontrarnos en enero con una presencialidad segura. No obstante, si la evolución de la pandemia siguiese desaconsejando una enseñanza presencial optaremos por impartir las clases de forma online”. El texto concluye deseando “mucha salud y mucho ánimo” a los alumnos y sus familias, al tiempo que se agradece la comprensión ante esta medida, que afecta a los programas de todas las universidades de Castilla y León.

Hay que recordar que los alumnos que participan en esta iniciativa formativa constituyen un colectivo de personas mayores de 55 años, lo que les hace especialmente vulnerables ante la crisis sanitaria actual, y ya vieron cortada su formación durante el curso pasado y suspendidas algunas de las actividades que realizan, como jornadas de convivencia, excursiones y el acto de graduación.