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Sociedad

La Inspección Médica reconoce que hubo "pérdida de oportunidad" con una paciente que murió en el Hospital Clínico de Valladolid

6 septiembre, 2020 12:36

Continúa la batalla legal de los familiares de Isabel M.M, fallecida a los 61 años el 5 de noviembre de 2016 en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid por una parada cardiorrespiratoria como consecuencia, según sostienen ellos, de una presunta negligencia, cuestión que ya quedó archivada en vía penal pero que ahora recobra actualidad vía reclamación patrimonial tras un informe de la Inspección Médica que constata que en este caso hubo una asistencia negligente.

En este último procedimiento, cuya fase de instrucción ha quedado ya conclusa, figura el informe de la Inspección Médica, emitido por un inspector del Servicio Regional de Salud de Castilla y León, adscrito a la Gerencia de las Áreas de Valladolid, en el que sostiene que la paciente debió quedar ingresada tanto el 9 de octubre como el 4 de noviembre de 2016, en ambos casos cuando acudió al hospital aquejada de un fuerte dolor torácico, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

"En mi opinión, está paciente debió quedar ingresada y al no realizarse considero que en el presente caso se ha producido una pérdida de oportunidad, que debería dar derecho a percibir una indemnización económica", apunta el inspector, quien no comparte el criterio de que de haber mantenido a la mujer en observación de urgencias o haberla ingresado en planta no se hubiera evitado la parada y el desenlace fatal.

"No es lo mismo sufrir una parada cardiorrespiratoria en urgencias que en una ambulancia, sin médico y sin enfermera, y que las maniobras de resucitación no se inicien hasta que llegó a urgencias. Puede que el resultado final fuese el mismo, pero no deja de existir una pérdida de oportunidad", concluye categórico el inspector, en la misma línea también del informe emitido por Promede, la aseguradora de Sacyl.

Ante ello, la representación legal de los herederos de la fallecida persiste en la pretensión de que la muerte de Isabel M.M. se traduzca al menos en forma de responsabilidad patrimonial de Sacyl en forma de indemnización, que cifra en más de 157.000 euros pero que la Inspección Médica plantea a la baja, al menos para compensar no la totalidad del daño sufrido sino la "pérdida de posibilidades de curación que la paciente sufrió como consecuencia del diagnóstico equivocado y ausencia de tratamiento a su enfermedad".

Al respecto, la asegurada de Sacyl, Promede, que también concluye la existencia de una negligencia por "pérdida de oportunidad", cifra la indemnización en un 64 por ciento de la cantidad interesada por la parte reclamante.

Archivado penalmente en 2018 

Será ahora el Consejo Consultivo de Castilla y León el encargado de de emitir la resolución correspondiente respecto de un proceso ya dilatado en el tiempo que en vía penal quedó ya cerrado en 2018 por parte del Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid, ante el cual figuraron como investigados ocho facultativos del Clínico Universitario.

Tras la instrucción iniciada en mayo de 2017, el juez decretó el sobreseimiento de la causa al estimar que "de las numerosas diligencias realizadas y los diversos informes de autos, incluido el forense, se puede concluir que si bien puede existir una culpa leve civil, resarcible mediante la oportuna demanda patrimonial, no hay imprudencia punible penalmente".

"Así, a la vista de las circunstancias del dolor torácico de la fallecida, y los pasos que se siguieron según ella se manifestaba, y por el resultado de las exploraciones y pruebas, no se aprecia la existencia de una negligencia de tal calibre que pueda constituir delito, en uno o varios de los denunciados", concluía el auto judicial.

Ante ello, la familia de la fallecida decidió acudir a la vía de la reclamación patrimonial de Sacyl que dejó abierta el juez y que ahora deberá ser cerrada por el Consultivo de Castilla y León.

Los hechos se remontan al 5 de julio de 2016, cuando la paciente, María Isabel M.M. acudió al Centro de Salud Canterac de Valladolid aquejada de fuertes dolores en el tórax, si bien entonces le fue diagnosticada una crisis de ansiedad y no se le prescribió medicación alguna.

Dijeron que era ataque de ansiedad 

El empeoramiento de su estado la llevó el día 9 de septiembre a acudir, acompañada de sus hijos, al Servicio de Urgencias del Clínico, donde, supuestamente, le aconsejaron que acudiera a su médico de cabecera, le efectuaron unas pruebas y aseguraron que se trataba de un ataque de ansiedad, sin prescribirle medicación alguna.

Los episodios de dolor se repitieron con más frecuencia, hasta el punto de que el día 4 de noviembre fue trasladada desde su domicilio nuevamente al Clínico Universitario, donde fue dada de alta a las 00.00 horas del día siguiente.

Sin embargo, unas horas después, la mujer, ya en su domicilio, volvió a sufrir los mismos síntomas y tuvo que ser evacuada en ambulancia poco antes de las 05.00 horas al mismo centro sanitario, donde, sin embargo, fallecería a las 05.33, minutos después de su ingreso, por una parada cardiorrespiratoria en asistolia de origen no filiado, tal y como establece el juicio clínico.