Francisco Guarido

Francisco Guarido

Zamora

Guarido considera que la querella del extécnico de basuras es "una venganza propia de una película de Torrente"

El alcalde defiende la actuación municipal en el caso Zamora Limpia y acusa al denunciante de "ineficacia" y "negligencia" en su labor.

Más información: Un extécnico del Ayuntamiento se querella contra Guarido y la viceinterventora por denuncia falsa y prevaricación

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El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha calificado como "una venganza propia de una película de Torrente" la querella interpuesta por un extécnico municipal contra él, el exsecretario del Ayuntamiento y la actual viceinterventora, a quienes acusa de presuntos delitos de acusación y denuncia falsa, prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos.

La denuncia se enmarca en el conflicto derivado del expediente disciplinario abierto contra el propio técnico durante el pasado mandato, cuando se le atribuyó un supuesto fraude de 9,7 millones de euros vinculado al contrato de Zamora Limpia, la empresa encargada del servicio de recogida de residuos.

El extrabajador inició la acción judicial tras el archivo provisional de la denuncia original en la que se le acusaba de emitir certificaciones falsas y decisiones indebidas en los pagos a la concesionaria.

Guarido, visiblemente molesto, ha restado credibilidad al nuevo procedimiento y ha recordado que "las querellas funcionan de una forma muy simple: alguien las presenta y el juez decide si las admite o no. En este caso ni siquiera sabemos si ha sido admitida, porque no ha habido tiempo material".

El alcalde de Zamora ha insistido en que no ha recibido notificación alguna del juzgado y que solo conoce la querella "por lo publicado en los medios de comunicación".

El regidor zamorano ha señalado que este tipo de acciones judiciales buscan "menoscabar la imagen" de él y los otros dos cargos públicos mencionados. "He tenido muchas querellas y denuncias desde que estoy en política, y de todas he salido indemne", ha recordado.

Guarido ha defendido la actuación de los tres denunciados y ha recalcado que "los verdaderos responsables" de los sobrecostes detectados en Zamora Limpia fueron "los que tenían que supervisar el contrato".

"Todo lo pagado de más, casi siete millones de euros, fue con la firma del mismo responsable del servicio", ha subrayado. Por ello, el alcalde ha sido especialmente duro con el denunciante, al que acusa de "ineficacia" y "negligencia" en su etapa al frente del servicio. "

Fue incapaz de sacar los pliegos de condiciones durante años. Solo cuando entró un nuevo funcionario se pudo desbloquear el contrato", ha reprochado al extécnico en cuestión.

Guarido ha rechazado también los argumentos del extrabajador sobre su supuesta falta de capacidad legal para firmar certificaciones. "Eso es una bobada y un querer enredar", ha espetado.

El alcalde ha mencionado la ley 7/2007 del Estatuto Básico del Empleado Público, asegurando que esta permite que el personal laboral que ya realizaba esas funciones las siga desempeñando hasta su jubilación. "Él mismo luchó en los tribunales por obtener la categoría de A1, la más alta. No puede decir ahora que no tenía responsabilidad", ha zanjado.

El origen del conflicto

El origen del caso está en un informe de la viceinterventora municipal en 2021, que detectó un sobrecoste total de 9,7 millones de euros en el contrato de limpieza y recogida de basuras.

Ese informe motivó una denuncia ante el Juzgado de lo Penal, a la que el propio Ayuntamiento se adhirió "para pedir que se investigara hasta el final", como ha señalado el alcalde zamorano en varias ocasiones.

Posteriormente, la UDEF elaboró sus propios informes, y aunque la causa penal fue archivada, el proceso sigue abierto por la vía contencioso-administrativa, como ya anunció Guarido el pasado mes de julio.

Según Guarido, el expediente municipal concluye que la empresa Zamora Limpia debe al Ayuntamiento 9,7 millones de euros, cifra ratificada en un acuerdo de pleno. "El contencioso sigue su camino. Nosotros reclamamos lo que se nos debe, y la empresa hará las alegaciones que considere", ha añadido.

En su intervención, el alcalde ha insistido en que el caso "se resume en una simple realidad: el Ayuntamiento de Zamora tuvo unas pérdidas de 9,7 millones de euros y va a reclamar hasta el final". Y ha reiterado que todo este proceso judicial "no es más que un intento de venganza personal de quien se siente señalado por sus propios errores".

"He luchado contra la corrupción desde el primer día y seguiré haciéndolo. Me da igual las querellas o denuncias que me pongan", ha sentenciado Guarido.

De hecho, el alcalde zamorano ha asegurado que "no hay nada que ocultar" y que el Ayuntamiento actuó "conforme a los informes técnicos y de intervención". "Aquí lo único que hay es un intento burdo de dar la vuelta a la historia y culpar a quienes destapamos el problema", ha finalizado.