Vicente, gerente del Minymas en la plaza Maestro Haedo
Vicente, el emprendedor que ha reabierto un súper muy necesario en Zamora: "También hacemos una labor social"
Cuenta con una carnicería 100% zamorana, selección de vinos de Toro y un servicio a domicilio gratuito.
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El casco antiguo de Zamora cuenta desde el 18 de julio con un nuevo supermercado minymas en la plaza del Maestro Haedo. La apertura llega tras varios meses de preparación y un lavado de imagen completo del local, que había albergado anteriormente otros supermercados como Carrefour Express y Suma.
"Este local siempre me gustó mucho para ser un supermercado, porque en la zona no había otro", explica Vicente Díaz, propietario y emprendedor zamorano.
El local, según Vicente, tiene un potencial claro por su ubicación en una zona de vecinos de avanzada edad que necesitan proximidad y facilidad para realizar la compra.
Minymas en la plaza Maestro Haedo
Además, Vicente subraya que este servicio va más allá de lo comercial: "Ves personas mayores que no pueden cargar la compra y ayudarlas es un poco también labor social, no solo negocio".
"El cliente de esa zona se arreglaba como podía, en tienditas pequeñas, pero supermercados como tal no había", asegura. Con esta apertura, Vicente Díaz suma su segundo minymas, tras el de la calle de la Salud, en el barrio de San José Obrero, inaugurado en 2018.
Vicente comenzó su carrera empresarial en el sector alimentario con fruterías. Tras años de experiencia, decidió dar un paso adelante y apostar por un modelo de supermercado de proximidad.
Junto a su mujer, su "mano derecha", evaluaron varias cadenas y se decidieron por minymas por su cercanía, apoyo constante y facilidad en la gestión. "Nos encantó que no solo se trata del número puro y duro. Hay pequeños detalles que son casi más importantes que un resultado y ellos los tienen", comenta.
El supermercado minymas les asegura un servicio de tres camiones a la semana, mercancía reciente y pedidos automatizados, así que, Vicente Díaz asegura que "así es muy fácil trabajar".
Carnicería zamorana, producto km. 0 y vinos de Toro
El supermercado de Maestro Haedo mantiene la línea de frescos de calidad con productos locales siempre que es posible.
La carnicería es totalmente zamorana, con Díaz Chacinerías, y la frutería apuesta por el kilómetro cero. "Todo lo que sea posible traer del mercado zamorano se hace", asegura el emprendedor.
Minymas en la plaza Maestro Haedo
Vicente explica la libertad que tienen para negociar con proveedores de la cadena minymas, especialmente en productos locales como vinos de la Denominación de Origen Toro. "Si nosotros tenemos que hablar con algún proveedor para incluirlo en la cadena, nos dejan gestionar en el terreno", explica.
También ofrecen un servicio gratuito a domicilio dentro de la ciudad, pensando especialmente en clientes mayores o con dificultades para transportar sus compras, aunque cualquiera puede utilizarlo. Todo con un equipo de doce trabajadores distribuidos entre ambos supermercados (ocho en calle de la Salud, cuatro en Maestro Haedo), que tratan al cliente con mimo y confianza.
Apuesta por el modelo de proximidad
Para Vicente, el éxito de sus negocios no depende únicamente de la marca, sino de la confianza generada en los clientes y del trato cercano. Su experiencia previa en San José Obrero y la reputación de sus fruterías han contribuido a que la aceptación de los zamoranos fuera inmediata.
Vinos de Toro en el Minymas en la plaza Maestro Haedo
Pone como ejemplo de ello el crecimiento de los hipermercados en Zamora, los cuales considera que no han afectado a su modelo de proximidad. Vicente Díaz se centra en un cliente fiel de la zona, sin competir por atraer compradores de otros barrios. "No aspiramos a eso, la idea es darle servicio a la zona en la que estás", subraya.
El efecto del turismo
Además del público local, Vicente observa un flujo constante de turistas y visitantes extranjeros que recorren el casco antiguo y aprovechan la ubicación céntrica del supermercado para realizar compras rápidas de agua, refrescos, productos de primera necesidad o incluso aperitivos y alimentos frescos.
"Ves familias que vienen de España pero también gente de otros países: ingleses, franceses o alemanes, que se alojan en el casco antiguo y buscan algo cercano para llevar a sus alojamientos", explica.
Minymas en la plaza Maestro Haedo
Este doble perfil, que combina residentes habituales y visitantes temporales, refuerza la viabilidad del negocio y convierte al supermercado en un punto estratégico dentro del barrio, capaz de atender tanto a la rutina diaria de los vecinos como a las necesidades puntuales de quienes solo están de paso.