Antes y después de la biblioteca de Parque Luz
La caja de cartón que se convirtió en biblioteca gracias a una niña: "Cómo se puede tener un corazón tan grande"
La iniciativa de una pequeña zamorana para compartir cuentos con otros niños inspiró a un carpintero, que construyó un baúl de madera para proteger y dar continuidad a su sueño.
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A veces las historias más sencillas son las que más inspiran. Y es que es el caso de una imaginativa niña y un generoso vecino, quienes han tejido un relato que ya emociona a todo un barrio de Zamora con algo tan simple como una caja de cartón, que se convirtió en biblioteca.
La idea nació en la pasada primavera. Esta niña quiso compartir sus cuentos con otros niños y convenció a su madre para colocar en la calle una pequeña biblioteca del barrio de San José Obrero.
Dentro de una caja de cartón colocó varios libros infantiles y escribió unas instrucciones claras: "Coge el libro que más te guste. Llévatelo para leerlo. Cuídalo. Y devuélvelo para que otro niño pueda leerlo".
"Mi niña lleva tiempo queriendo hacer esto y lo tenía preparado en casa. Hoy ya no se aguantó y lo quiso bajar", contaba Tania Caballero, su madre, en una publicación de Facebook acompañada de dos fotografías.
La caja, adornada con pegatinas de caritas sonrientes, despertó la ternura y admiración de las redes sociales. "Soy consciente de que puede llover. Pero sus ganas ya le pudieron. ¡Espero que lo puedan disfrutar!", añadía Caballero.
La propuesta acumuló cientos de 'Me gusta' en la red social y decenas de comentarios que aplaudían la iniciativa.
Pero la improvisada biblioteca fue robada al poco tiempo. Y lo que parecía el final de una ilusión infantil se convirtió en el inicio de algo más grande.
Y es que David Cercera, vecino del barrio y carpintero de profesión, decidió intervenir. "Hará unos tres meses vi en el grupo de 'Orgullosos de ser zamoranos' una publicación de una chica comentando que su hija había tenido la iniciativa de hacer una pequeña biblioteca de barrio para niños", relataba.
David se quedó alucinado con la pequeña, pensando en "cómo se puede tener un corazón tan grande. Una niña que tiene la ilusión y el coraje de compartir su cultura con otros niños, y no de estar permanentemente mirando su propio ombligo".
"Me recordó mucho a mí cuando era niño, porque yo siempre he sido muy inconformista y ambicioso prácticamente desde cuando nací. El problema de cuando eres un niño es que tus sueños son muy grandes, pero tus recursos son muy pequeños", explicaba.
Consciente de que una caja de cartón no resistiría mucho, decidió construir un mueble robusto y duradero. "Yo, que soy un profesional de esta materia, sí que tengo capacidad y recursos para hacer un baúl en condiciones para meter libros, y que estén bien protegidos en la calle", añadía.
El nuevo cajón, resistente y colorido, ya guarda los cuentos de la niña en Parque Luz y espera que otros puedan colaborar con la iniciativa.
Para el carpintero, se trata de un gesto sencillo pero lleno de sentido: "Es un pequeño esfuerzo para mí, pero una gran causa para ella. Es como cuando aprendes a andar en bicicleta. Necesitas a una persona más grande y más fuerte que te dé un pequeño empujón para que no pierdas el equilibrio".
"Acabamos de empezar gracias a ti lo que se llama el efecto mariposa, que va a provocar una reacción en cadena que muy pronto comenzará a ver sus frutos", concluye Cercera.