Luis Vicente Pastor con su equipo

Luis Vicente Pastor con su equipo Cedida

Zamora

La red de radioaficionados, el sistema que funciona cuando todo falla: "En el apagón seguimos conectados para ayudar"

Luis Vicente Pastor lleva 25 años en la Red Nacional de Radio de Emergencia y ha sido testigo de su importancia en sucesos tan importantes como el incendio de la Culebra: "Estuve casi 24 horas en la zona, poniendo un repetidor portátil y luego varios meses oliendo humo".

Más información: Los cien pueblos incomunicados y sin luz en Sanabria recuperan el suministro

Publicada

El pasado 28 de abril, España, Portugal y varios países europeos sufrieron un apagón eléctrico sin precedentes en el continente. Durante casi un día entero, todas las telecomunicaciones y las comodidades que dábamos por supuestas se vinieron abajo y, de pronto, nuestra forma de recibir y dar información quedó paralizada.

En esos momentos críticos, la Red Nacional de Radio de Emergencia (Remer), compuesta por radioaficionados voluntarios, se convirtió en un recurso clave para asegurar la comunicación alternativa.

Uno de esos voluntarios es Luis Vicente Pastor, radioaficionado y coordinador provincial de Remer en Zamora, quien ha sido recientemente reconocido por su dedicación y compromiso durante más de 25 años.

Una pasión que le nació tras su labor como concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Zamora en los años 90. Fue allí, en su obligatorio contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que comenzó a interesarse por el mundo de las comunicaciones de emergencia y la radioafición.

Y tras su labor política, comenzó a adquirir sus primeros equipos y decidió unirse a la Remer para colaborar en la ayuda de emergencias.

Por eso, el pasado 15 de mayo el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, le entregaba a él y sus compañeros los diplomas que acreditan la fidelidad y el servicio de diez radioaficionados de la Red en la provincia. Al acto asistieron la jefe de la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación, Teresa Carnero, junto con técnicos de la Unidad y otros radioaficionados.

Un reconocimiento que Luis Vicente Pastor comparte con otros veteranos como Juan Manuel Martín Girón, con 30 años de servicio; o Miguel Ángel Bragado Domínguez, José Martínez García, Francisco José Oliveros Arenas, con 25 años de servicio.

También se entregaron diplomas a quienes llevan 10 años colaborando, como Ángel Bernardo Matellanes y Benjamín Rodríguez López, así como a quienes cumplen 4 años de servicio, entre ellos Rafael Domingo Azagra, David Guarde Pascual y Samuel Matellanes Ferrero.

Luis Vicente Pastor recibiendo el reconocimiento del subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco

Luis Vicente Pastor recibiendo el reconocimiento del subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco

La Red Nacional de Radio de Emergencia, regulada por la Orden INT/1149/2018, es una estructura estatal alternativa y complementaria a las redes de comunicación habituales utilizadas por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.

Está compuesta por radioaficionados acreditados, quienes colaboran voluntariamente con el Sistema Nacional de Protección Civil utilizando sus propios medios de radiocomunicaciones para cumplir las misiones asignadas.

Los objetivos de Remer incluyen proporcionar un sistema de comunicaciones alternativo en emergencias, permitir la recogida y transmisión de información cuando otros medios no están operativos, y formar una capacidad estatal de apoyo al Sistema Nacional de Protección Civil cuando sea necesario.

En Zamora, la estación base de Remer está ubicada en la Sala de Coordinación Operativa (SACOP) de la Subdelegación del Gobierno, con suministro eléctrico garantizado mediante un grupo electrógeno.

La red provincial cuenta con dos estaciones repetidoras: una en la ciudad de Zamora y otra en el Pico del Fraile, en Sanabria, que asegura cobertura en zonas de difícil comunicación móvil.

Origen en el Mundial de Fútbol del 82

Pese a esta definición tan técnica, Luis Vicente Pastor asegura que a la Remer "no la conocen ni en muchas subdelegaciones", pese a que depende actualmente de la Dirección General de Protección Civil, antiguamente también del Ministerio del Interior.

Su origen se remonta a 1986, pero su concepción inicial tuvo lugar en el Mundial de Fútbol de 1982, cuando se tuvo en cuenta la seguridad y las comunicaciones alternativas en situaciones de emergencia.

"Se configuró mediante órdenes ministeriales y reglamentos lo que sería la Red Nacional de Radio de Emergencia", señala, y desde entonces, "seguimos siendo una alternativa y apoyo a las comunicaciones oficiales".

El voluntario explica que en todos los planes de emergencias, ya sea terremotos o inundaciones, "aparecemos siempre como el último recurso de apoyo a las comunicaciones en emergencias y como alternativa".

Cuando las comunicaciones normales fallan, Remer actúa como esa última capa de soporte. "Están primero las comunicaciones oficiales, las que tienen ahora las subdelegaciones, Policía Civil, Policía Nacional o Guardia Civil, que han ido evolucionando y mejorando", explica.

La segunda capa es una alternativa de comunicaciones digitales, "y si esas fallan, la tercera y última es la Red Nacional de Radio de Emergencia", compuesta por radioaficionados voluntarios que "nos inscribimos con nuestros equipos personales", apunta.

Además, Luis Vicente destaca que "podríamos comunicarnos con casi cualquier parte del mundo, desde Estados Unidos hasta Japón, sin depender de ningún otro sistema" gracias a las frecuencias de radioaficionado dedicadas a la escucha y transmisión internacional.

¿Cómo se obtiene la licencia de radioaficionado?

Luis Vicente aclara una idea errónea sobre el término "radioaficionado", y defiende que esta labor, "no es amateur y que además "ha hecho avanzar las comunicaciones, los protocolos que ahora utilizan los teléfonos móviles fueron desarrollados en buena medida por investigaciones de radioaficionados".

Incluso menciona que "el 90% de los astronautas del mundo son radioaficionados" y que la competencia técnica de quienes forman la red es "muy elevada". Por eso, pueden "resolver las necesidades que se plantean en una emergencia y nos preparamos mediante ejercicios".

Así que pese al término, no cualquiera puede unirse a esta red de emergencias. Luis Vicente detalla que para obtener la licencia "hay que presentarse a un examen cuya preparación está facilitada por asociaciones como la Unión de Radioaficionados Españoles".

Superado el examen, se obtiene un diploma de operador y un indicativo único de llamada, que es "tu nombre en radio", indispensable para identificarse durante las comunicaciones.

Y explica como anécdota que "antes, las emisoras oficiales como Radio Zamora tenían indicativos como EAJ72 que debían dar al empezar sus emisiones, igual que nosotros debemos identificarnos siempre".

Actualmente, son 16 los radioaficionados inscritos en Remer en Zamora, "aunque en total en la provincia habrá entre 25 y 30".

No es obligatorio estar en Remer para ser radioaficionado, pero "sí es obligatorio tener la licencia para integrarse en Remer", explica Luis Vicente Pastor. Y, aclara que su licencia obliga a "poner equipos a disposición en emergencias si se requiere".

El papel de Remer durante el apagón en España

Sobre el apagón eléctrico del 28 de abril, explica que las comunicaciones oficiales "dependen mucho de Internet y de la cobertura móvil, que fallaron o sufrieron limitaciones".

Mientras que destaca que "nuestros equipos son independientes, funcionan con baterías propias, no dependen de infraestructuras eléctricas o de Internet".

Esa independencia fue clave el día del apagón, ya que les permitió ponerse "en alerta y en funcionamiento desde el minuto 0".

Por eso, desde que "tuvimos conciencia de que el apagón era nacional", activaron una frecuencia de escucha permanente asignada para toda España y comenzaron a comunicarse entre radioaficionados.

"Siempre estuvimos conectados para ayudar, facilitando información local sobre el estado del suministro eléctrico y las dificultades de comunicación de servicios públicos en Zamora y la provincia",detalla.

En aquellas horas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sufrieron limitaciones en sus equipos porque sus repetidores "dependían de alimentación eléctrica y se quedaron sin energía", explica Luis Vicente Pastor.

"Sus equipos portátiles solo podían comunicarse en corto alcance, y ahí entramos nosotros con un repetidor propio en funcionamiento que cubría el 90% de la ciudad y equipos portátiles para complementar esas comunicaciones", detalla.

Luis Vicente Pastor con algunos de sus equipos portátiles que cedió a las Fuerzas de Seguridad

Luis Vicente Pastor con algunos de sus equipos portátiles que cedió a las Fuerzas de Seguridad

Además, la Remer colaboró en todo momento con voluntarios de Protección Civil para todo tipo de cuestiones. Entre ellas, facilitar información de transporte en las estaciones de tren y autobús, especialmente para viajeros que quedaron varados y sin acceso a teléfonos móviles.

Luis Vicente relata cómo "informábamos a los viajeros sobre autobuses disponibles para Madrid y otras alternativas", ya que por ellos mismos no podían consultar nada.

Pero su ayuda no estuvo solo en la capital. En zonas rurales como Sanabria, el repetidor Remer funcionó "ininterrumpidamente", manteniendo contacto con la Guardia Civil y quedando a disposición para aportar equipos portátiles si fuera necesario. Algo que fue fundamental en esta comarca, donde la electricidad no regresó hasta las 13.45 horas del día siguiente.

Incendio en la Sierra de la Culebra

Pero este no ha sido el único momento donde la Remer ha sido de vital importancia para una situación de emergencia en Zamora.

Y es que durante el grave incendio que devastó la Sierra de La Culebra y enmudeció a Zamora, la Remer se convirtió en un recurso vital para garantizar la comunicación alternativa cuando las vías convencionales fallaron.

En esos momentos de máxima tensión, los radioaficionados voluntarios, organizados y coordinados desde Zamora, lograron mantener abiertas las líneas de comunicación esenciales para la coordinación de los equipos de emergencia.

La Guardia Civil pidió ayuda a Remer, que se desplazó al puesto de mando avanzado en Aliste para facilitar equipos a agentes medioambientales y Guardia Civil con problemas de comunicación en zonas afectadas como San Pedro de las Herrerías o Mahíde.

Luis Vicente Pastor recuerda que gracias a la cobertura que ofrecen las estaciones repetidoras situadas en puntos estratégicos como la ciudad de Zamora y el Pico del Fraile en Sanabria, se pudo asegurar la transmisión de información y mensajes entre los equipos que trabajaban en la extinción del fuego y las autoridades responsables.

Él mismo estuvo "casi 24 horas en la zona, poniendo un repetidor portátil y luego varios meses oliendo humo".

La complicada orografía de la zona, con áreas donde la telefonía móvil no tiene cobertura, hacía indispensable el uso de esta red de radioaficionados para que la comunicación no se interrumpiera y así facilitar una respuesta rápida y coordinada ante la emergencia.

Costes de los equipos

Respecto a los equipos, explica que la tecnología ha evolucionado mucho y la entrada del mercado chino ha abaratado muchísimo los costes. "Antes, un equipo de radio HF costaba lo que un piso en Zamora", explica.

Pero en los últimos tiempos, equipos avanzados están en torno a 2.000 euros o menos, y los portátiles, que son los más usados para emergencias, pueden costar desde 30 euros hasta 500 según sus prestaciones.

Pero Luis Vicente Pastor aclara que para una emergencia, los equipos baratos "son suficientes y la calidad no se nota en esos momentos". Para uso profesional, obviamente, se requiere mayor calidad. Pero "para emergencias, no vale la pena invertir en equipos caros si no eres radioaficionado".

La necesidad de un Plan B

Luis Vicente Pastor insiste en que aunque las administraciones "han evolucionado a sistemas digitales muy eficientes para el trabajo ordinario, tienen ‘pies de barro’ en situaciones excepcionales, sin un Plan B real".

Para Luis Vicente Pastor la Remer es ese Plan B, pero asegura que lleva "20 años reclamando a la Dirección General que las administraciones cuenten con equipos y protocolos similares a los nuestros para que, desde el minuto uno, se pueda incorporar este sistema sin depender solo de voluntarios".

Actualmente, algunas subdelegaciones tienen emisoras base para contactar con repetidores Remer y radioaficionados, pero "faltan equipos portátiles que se han dejado de reponer y que serían clave para una respuesta inmediata".