La provincia de Zamora ha ido recuperando poco a poco el suministro eléctrico tras el gran apagón que afectaba a España y varios países europeos desde las 12.30 horas del pasado lunes. A las 15 horas, varios puntos de la capital ya recuperaban el suministro, mientras que localidades como Toro se demoraban hasta las 20.30 horas.

Pero un centenar de localidades repartidas entre 17 ayuntamientos de las comarcas de Sanabria y Carballeda han estado sin electricidad, internet ni cobertura telefónica hasta las 13.45 horas del martes 29 de abril. Así lo contaba inicialmente el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, tras la reunión del Cecopi celebrada en la Delegación Territorial de la Junta.

Javier Faúndez ha confirmado este martes que en estas zonas, que abarcan desde Mombuey hasta el límite con la provincia de Ourense, han estado sin ningún tipo de servicio básico hasta pasado el mediodía del martes. "No hay telefonía, no se ha restablecido el suministro eléctrico y a nosotros como institución sí nos está preocupando", detallaba.

Para afrontar la situación, el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios enviaba un equipo de bomberos con teléfono satélite para establecer contacto con los alcaldes y valorar necesidades urgentes, como la posibilidad de instalar grupos electrógenos en núcleos más grandes.

A pesar de que la comarca de Sanabria cuenta con cierta autonomía en cuanto al abastecimiento de agua, gracias a captaciones superficiales, la preocupación de la Diputación se centra en el aislamiento absoluto que sufrieron muchos vecinos. Aunque también ha remarcado que "la gente en los pueblos es muy solidaria, sobre todo con las personas mayores".

Coordinación institucional: despliegue sin precedentes en Zamora

En una rueda de prensa conjunta ofrecida esta mañana, responsables de todas las administraciones con competencias en la provincia han coincidido en destacar la "extraordinaria coordinación" entre Junta de Castilla y León, Subdelegación del Gobierno, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Zamora.

El delegado territorial de la Junta, Fernando Prada, ha repasado la evolución de los servicios esenciales desde que se activó el CECOPI autonómico (Centro de Coordinación Operativa Integrado) ayer a las 13.30 horas bajo el nivel de emergencia 2 del Plan Territorial de Protección Civil de Castilla y León (PLANCAL).

"Quiero agradecer a todos los servidores públicos, Protección Civil y en especial a Cruz Roja, por la atención que han tenido con todas las personas que han necesitado ayuda", ha expresado Prada, quien también ha informado de que los centros educativos han funcionado con normalidad, sin incidencias destacables, y que los comedores escolares pudieron servir comida con los recursos disponibles en los centros.

En el plano sanitario, la Junta ha confirmado que todos los hospitales y centros de salud han funcionado "como un día normal" gracias a la activación de generadores de emergencia y la previsión de combustible.

"Se reforzaron los medios de urgencias, aunque no ha habido ninguna incidencia destacada", ha señalado el delegado territorial, salvo la suspensión puntual de una operación por motivos de seguridad. Se han asegurado también las vacunas almacenadas en el Servicio Territorial de Sanidad y las muestras de laboratorio, gracias al funcionamiento correcto de los sistemas de respaldo.

Desde la Junta también se ha confirmado que los 64 centros públicos de mayores han sido supervisados directamente, tanto por vía telefónica como con visitas in situ. La empresa suministradora de oxígeno, Air Liquide, estuvo en contacto permanente para garantizar que no hubiera interrupciones en los tratamientos de pacientes con respiradores.

En total, el 112 Castilla y León atendió 2.776 llamadas durante la jornada del apagón, 49 de ellas provenientes de la provincia de Zamora. La mayoría de situaciones se resolvieron sin incidencias graves, aunque la dificultad de contacto en zonas como Sanabria sigue siendo un factor de preocupación.

740 pasajeros atrapados en Zamora, entre ellos un bebé de un mes

Uno de los escenarios más delicados se ha vivido sin duda en la estación de trenes de Zamora, donde más de 740 personas quedaron bloqueadas tras la interrupción del tráfico ferroviario, incluyendo trenes que viajaban de Galicia a Madrid y otros que se desviaron desde Toro y Medina del Campo.

El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ha valorado especialmente "el comportamiento extraordinariamente correcto" de los pasajeros, entre los que había personas con movilidad reducida, problemas de visión, un bebé de un mes y viajeros de países como Corea del Sur.

El operativo de emergencia activado incluyó a la Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Nacional y Municipal, y la Unidad Militar de Emergencias (UME), que facilitaron mantas, alimentos y atención médica.

"Se habilitaron cien camas en Ifeza, se entregaron raciones de comida militar y se fletaron varios autobuses", ha explicado Blanco, señalando que más de 350 personas pudieron continuar su viaje hacia Madrid y otras 300 hacia Galicia en las horas siguientes. Si bien, fuentes presenciales aseguran que solo 29 usuarios hicieron uso del recinto ferial de Ifeza la pasada madrugada, mientras que el resto durmió en el propio tren.

Zamora, rápida recuperación y despliegue municipal

El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha confirmado que los servicios esenciales de la ciudad capitalina funcionan ya con normalidad. "Lo fundamental que ha hecho el Ayuntamiento ha sido ponerse al servicio de todo lo que había que hacer", ha afirmado.

Entre los primeros retos superados estuvo la regulación del tráfico por la caída de los semáforos, que fue resuelta con patrullas voluntarias de la Policía Municipal. También se atendieron de inmediato las incidencias en ascensores y problemas puntuales con el alumbrado público, que fue reprogramado durante la noche.

"La potabilizadora está funcionando al cien por cien", ha asegurado el alcalde, quien considera que la crisis "ha demostrado la solvencia operativa y la buena coordinación institucional".

Incendio en Calabor: sospechas de intencionalidad en plena crisis

El único incidente medioambiental reseñable ha sido un incendio forestal en la localidad de Calabor, que fue sofocado a última hora de la tarde gracias a la intervención de agentes medioambientales, dos brigadas y un helicóptero.

Las autoridades no descartan que el fuego fuese intencionado, dado el contexto de vulnerabilidad energética y comunicativa que afectaba a la zona.

Aunque la situación comienza a estabilizarse, las autoridades zamoranas siguen en alerta por la persistente falta de comunicaciones en parte del noroeste de la provincia. La recuperación total del suministro energético en zonas rurales remotas dependerá, según todas las instituciones implicadas, de las próximas horas y de la capacidad técnica para restablecer el servicio eléctrico y los sistemas de repetición de telefonía e internet.

La crisis ha dejado patente "la vulnerabilidad" de las zonas rurales ante una crisis de tal magnitud, pero también "la enorme capacidad de respuesta coordinada entre administraciones y la resiliencia de los ciudadanos", como han coincidido en afirmar Faúndez, Prada, Blanco y Guarido.

Zamora, aunque sacudida por el apagón, ha ofrecido "un ejemplo de organización, civismo y cooperación institucional", concluyen desde la Junta, mientras los esfuerzos se centran ahora en restablecer el contacto con las zonas aún desconectadas.