Placas en recuerdo de las torres del Puente de Piedra

Placas en recuerdo de las torres del Puente de Piedra

Zamora

Las torres del Puente de Piedra vuelven a su lugar, en forma de placa

Las nuevas placas permiten recordar cómo eran estas estructuras desaparecidas y comprender mejor la importancia del viaducto en la historia de la ciudad.

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El Ayuntamiento de Zamora ha colocado dos placas en el suelo del Puente de Piedra para recordar la existencia de las torres de Tajamar y de la Gobierna, tras acometer las obras de remodelación del monumento.

Estas estructuras defensivas formaron parte del viaducto hasta el siglo XIX y estaban situadas en los extremos del puente. Dichas torres tenían una función primordialmente defensiva, pero también servían como puntos de control fiscal, donde se inspeccionaban los productos transportados en carros y se cobraban los impuestos correspondientes.

El Puente de Piedra tiene un origen medieval y ya en el siglo XII se tienen registros documentales de su existencia bajo la denominación de 'Puente Nuevo'. Durante siglos, este viaducto fue el único acceso a la ciudad desde la margen izquierda del río Duero, e incluso se estableció un impuesto para poder cruzarlo.

La Torre de Tajamar, ubicada en la margen derecha, destacaba por su diseño arquitectónico, que le permitía resistir las crecidas del río. Contaba con tajamares, espolones, óculos de alivio y arquillos, elementos que protegían la estructura del puente. A pesar de su desaparición, su importancia histórica queda reflejada en la nueva señalización.

Por su parte, la Torre de la Gobierna, situada en la margen izquierda, se caracterizaba por sus pretiles almenados. A comienzos del siglo XVIII, en su chapitel se colocó una veleta, cuyo modelo actual se conserva en el Museo Provincial de Zamora. Aunque la torre ya no existe, su memoria perdura gracias a las placas instaladas por el Ayuntamiento.

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Zamora busca poner en valor el pasado histórico del Puente de Piedra y su papel como fortaleza defensiva a lo largo de los siglos.

Las nuevas placas permiten a zamoranos y visitantes conocer cómo eran estas estructuras desaparecidas y comprender mejor la importancia del viaducto en la historia de la ciudad.