Absuelto un abuelo acusado de agredir sexualmente a su nieta desde 7 años de forma continuada

La Audiencia Provincial de Zamora ha absuelto a un abuelo acusado de un delito continuado de abusos sexuales sobre su nieta desde que esta tenía 7 años y hasta los 12. La Fiscalía solicitaba una pena de cinco años y nueve meses de prisión para el acusado.

En la sentencia se pone en duda el testimonio de la menor, que se apoya en un informe del Instituto de Medicina Legal que señala problemas psicológicos previos en la niña, anteriores a la formulación de la denuncia.

El tribunal ha declarado probado que en las sesiones con los psicólogos previas a la denuncia, la niña no manifestó problemas psicológicos relacionados con abusos sexuales. Tampoco se detectaron síntomas que pudieran indicar la existencia de dichos abusos.

Además, el tribunal hace referencia a un informe sobre la credibilidad del testimonio de la menor. Este informe indica que el relato de la niña incluye tópicos "psicológicamente improbables", como que "a ella le gustaba y por eso abría las piernas" o que los abusos ocurrieron "cuatro veces al día o tres hasta los 12 años".

Según la sentencia, la narración de los hechos por parte de la menor es muy genérica en todas sus declaraciones y carece de detalles específicos sobre los abusos denunciados. A esto se añade que el informe pericial describe el testimonio de la niña como "indeterminado e inconsistente" debido a varias omisiones; y a que su relato era "muy genérico, sin aportar detalles concretos acerca de los abusos que dice haber padecido".

Los hechos denunciados ocurrieron en abril de 2021, cuando la niña, acompañada de su padre, presentó una denuncia ante la Policía Nacional. En la denuncia, aseguró que desde que tenía siete años, su abuelo materno la besaba en la mejilla, le tocaba la pierna, la masturbaba, le masajeaba los pechos y, en una ocasión, intentó lamerle el clítoris, aunque ella le pidió que parara.

Además, la denuncia indicaba que el abuelo le ofrecía regalos y le permitía usar un teléfono que su madre le había prohibido, a cambio de que se dejara hacer "esas cosas". También señaló que el abuelo le decía que no podía contar nada porque le haría daño, lo cual le hacía sentirse culpable.

La menor verbalizó por primera vez los hechos denunciados posteriormente durante una charla sobre educación sexual en su colegio, dos meses antes de formalizar la denuncia. Según su relato, fue en ese momento cuando se dio cuenta de que lo que le hacía su abuelo era un delito sexual. Tras la charla, le contó los hechos a la psicóloga y a la tutora del colegio. Si bien, previamente, ya se lo había contado a su mejor amigo, a sus padres y a dos amigas.

Sobre este punto, los jueces ponen en duda estas declaraciones de la menor sobre que no fue consciente de la situación hasta participar en la charla de educación sexual en el centro educativo. Y es que la Audiencia destaca que la menor es una persona "sorprende por su nivel intelectual y que consta que está familiarizada con las redes sociales", lo que les ha generado dudas sobre sus declaraciones de que no se percató de haber sido abusada sexualmente hasta escuchar dicha charla.

La Audiencia tampoco considera probado que estos hechos estén relacionados con los varios intentos autolíticos cometidos por la denunciante, como sostiene la acusación. Primero, porque según la declaración, la menor no era consciente de que lo que su abuelo le hacía "estuviera mal". Y segundo, porque algunos de los intentos de autolesión, ocurridos en 2020, son anteriores al momento en que ella manifiesta ser consciente de que está siendo abusada por su abuelo.