Arantxa Rodríguez, Héctor Borrego y sus pequeños Mateo (6 años) Pablo (4 años) y los trillizos Adrián, Raúl y Hugo

Arantxa Rodríguez, Héctor Borrego y sus pequeños Mateo (6 años) Pablo (4 años) y los trillizos Adrián, Raúl y Hugo

Zamora

Tenían dos, fueron a por el tercero y nacieron trillizos: la vida con siete en casa que enamora a Instagram

Enamorate de la preciosa historia de Arantxa, Héctor, y sus pequeños Mateo, Pablo y los trillizos Adrián, Raúl y Hugo

17 febrero, 2023 07:00

Queríamos conocerles cuando gozaran de la tranquilidad de su hogar. Si es que con cinco niños se puede estar tranquilo. EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León ha seguido con atención los pasos de Arantxa Rodríguez, Héctor Borrego y, como no, de Mateo (6 años) Pablo (4 años) y los trillizos Adrián, Raúl y Hugo. De la noche a la mañana esta familia pasaba de una relativa calma con dos hijos, a la locura de criar a cinco niños, tres de ellos recién nacidos. Y ahora, al fin con todos en su casa de Zamora, descubriremos la preciosa historia de esta familia de siete que ha enamorado a Instagram.

Esta historia comienza con muchas emociones, sobresaltos y sorpresas desde el primer día. Y sobre todo, con una grandísima ilusión y esfuerzo por ser padres, que se cumplió por cinco. Esta pareja sufrió un primer aborto antes de que su primer hijo, Mateo llegara a sus vidas. Luego nació un pequeño terremoto rubio y de ojos azules, también conocido por Pablo. Tras esto, Arantxa y Héctor deseaban tener un tercer retoño, pero sufrieron otros dos abortos más. Uno de ellos de una niña, con 20 semanas y que ya había recibido el nombre de Enma. Una situación muy dura para todos, pero que afrontaron con grandes dosis de amor y apoyo entre ellos. Pero parece que el destino tenía guardado para ellos un regalo muy especial. En concreto tres.

Los hermanos mayores (Héctor y Pablo) con dos de los trillizos

Los hermanos mayores (Héctor y Pablo) con dos de los trillizos

Tras estas experiencias, la pareja comenzó el proceso para ser casa de acogida en Zamora. "Ya habíamos hecho entrevistas y estábamos buscando días para hacer el curso", explica Héctor. Pero el 8 de julio, Arantxa descubre que está embarazada y todo cambia. "Estaba en la semana cinco y, enseguida fuimos al médico porque con todo lo que nos había pasado podía ser un embarazo de riesgo", detalla. Así se enteraron que Arantxa tenía dos bolsas, aunque lo más probable es que una se reabsorbiera. Pero 15 días más tarde, unas nuevas pruebas mostraron que no solo es que no se hubiera reabsorbido, sino que una de ellas se había dividido en dos y las tres tenían latido.

Y así comenzó una espera asimilando que iban a ser padres de trillizos. "Hasta la semana 22 no lo asumí, porque había sufrido dos abortos y no tenía confianza", cuenta Arantxa. De hecho, se esperaron hasta entonces a preparar la habitación y comprar los dos carros que ahora tienen que utilizar para transportar a los pequeños. Lo hacen así porque, como cuentan, "los carros para trillizos no entran en ningún sitio y si salimos todos, uno siempre va porteado".

Regalo de Reyes

La cesárea de Arantxa estaba planeada para el 30 de enero, pero Adrián, Raúl y Hugo quisieron llegar en forma de regalo y la zamorana se puso de parto el 5 de enero. A las 22 horas los pequeños pedían paso y, ante el riesgo que suponía un parto de este tipo, Arantxa fue trasladada de inmediato al Complejo Asistencial de Salamanca

La madre dio a luz a las 23.18 horas a Hugo (1,580 kilos), Raúl (1,480 kilos) y Adrián (1,650 kilos). Aunque adelantados diez semanas, todos respiraban solos y la cosa parecía haber ido bien. Pero la primera noche Adrián y Raúl tuvieron que ser intubados, y además, Adrián terminó sufriendo un neumotórax con riesgo en el lado izquierdo de sus pulmones. El más pequeñito de los trillizos estuvo sedado e intubado y ha sido el último en recuperarse.

Los trillizos Adrián, Raúl y Hugo

Los trillizos Adrián, Raúl y Hugo

Y es que, los pequeños tuvieron que pasar 37 días en Neonatos de Salamanca. Luego Raúl y Adrián fueron trasladados al Complejo Asistencial de Zamora, y Hugo pudo volver a casa. Unos días más tarde le siguió Raúl y, finalmente, el martes 14, Adrián pudo reunirse con su familia.

La pareja agradece "muchísimo" todo el trato recibido por el personal sanitario de ambos hospitales. "Hemos pasado por todas las salas posibles y en todo nos han atendido, explicado dudas y ayudado en todo lo que han podido. Hemos notado una cercanía total, de gente que se preocupa por tus miedos e intenta ayudarte", relata Héctor. 

Además, de todo esto se lleva las amistades que han forjado en la zona de Neonatos de Salamanca. Arantxa y Héctor cuentan que allí "se forma una red de apoyo grandísima". Todos están en situaciones muy delicadas, con sus pequeños ingresados y, en muchos casos, luchando por su vida. "Aunque hables con tu familia o amigos de siempre, los que estamos en Neonatos estamos sintiendo cosas parecidas y pasando por lo mismo y eso ayuda mucho", reconoce Héctor. Por eso, de ese mes en el hospital se llevan de amigo a los barceloneses Agustín y Verónica, papás de Sofía, cuyo nacimiento les pilló de viajen en Segovia. 

Divide y vencerás

Ahora que los siete están al fin en casa, la palabra clave de sus vidas es la organización. Arantxa es administrativa en la Junta de Castilla y León y Héctor celador en el Hospital Río Hortega de Valladolid. Reconocen que "al ocurrir todo esto en vacaciones, nos ayudó mucho para los primeros días". Ahora con la baja de ambos, la mejor opción es 'divide y vencerás'.

"Nos turnamos para dormir", explica Arantxa, que duerme al principio de la noche, donde se queda pendiente Héctor, y luego se despierta para hacerse cargo de las tomas de la madrugada. Algo que también afecta a Mateo y Pablo, ya que practican colecho, y "notan que nos levantamos, se levanta también a veces y no están descansando muy allá". Entre risas, Héctor reconoce que "esto del colecho que te cuentan en las clases está muy bonito, te dicen que los niños no se acostumbran a tu cama y no es verdad, ahora tienen miedo de irse". 

Por el momento, papá es quien lleva a Mateo y Pablo al cole y a extraescolares, pero mamá les ha prometido que también les llevará algún día. Porque los dos hermanos mayores han echado mucho de menos a sus papis y para ellos ha sido también difícil pasar días sin uno de los dos y siempre de acá para allá. "Les hemos echado mucho de menos", explican los pequeños, que aprovechan la visita para comer alguna chuchería y divertirse con las fotografías. 

Arantxa Rodríguez, Héctor Borrego, Mateo (6 años) Pablo (4 años) y los trillizos Adrián, Raúl y Hugo

Arantxa Rodríguez, Héctor Borrego, Mateo (6 años) Pablo (4 años) y los trillizos Adrián, Raúl y Hugo

Aventuras con trillizos

Con toda la peripecia de asumir que iban a venir tres pequeños más a la familia, Arantxa y sus compañeras de trabajo comenzaron a bromear sobre que se abriera un perfil de Instagram "para que me promocionara y me pagaran los pañales". La cosa quedó ahí, pero con el embarazo tan difícil que sufrió fue macerando esta idea, pero con la intención de ofrecer apoyo e información a otras familias que también se enfrentaran a un embarazo múltiple. "Buscaba información por Internet porque sufría taquicardias y tuve anemias y quería saber más de este tipo de ambarazos o de si a otras mujeres les había pasado lo mismo y no encontraba nada", explica Arantxa.

Y así nació @aventurascontrillizos, que cada día acumula más seguidores y donde la pareja ha contado día a día su vida desde el embarazo de los trillizos hasta el día de hoy. De esta forma, esperan poder ayudar, brindar apoyo y resolver dudas de papás en la misma situación. De momento, explican que lo que más han recibido son mensajes de parejas que han tenido bebés prematuros, que tienen que pasar mucho tiempo en neonatos. 

Por cierto, aún nadie se ha ofrecido a pagarles los pañales. 

Mateo, Pablo y los trillizos Adrián, Raúl y Hugo

Mateo, Pablo y los trillizos Adrián, Raúl y Hugo