La Diputación de Zamora lleva todo el verano dando auxilio las localidades zamoranas que han tenido problemas con el agua corriente. En los últimos tres meses, la institución provincial ha llevado agua embotellada y cisternas a 25 localidades, de las cuales 19 corresponden a las comarcas de Sanabria y La Carballeda.

Un auxilio que la Diputación Provincial ofrece a todos los municipios, siempre y cuando tengan una ordenanza y contadores que regularicen el uso y pago del agua. Y es que, en Zamora aún existen pueblos que no controlan el uso del agua por parte de sus vecinos. Según el diputado de Medioambiente y Obras y vicepresidente tercero de la Diputación, Javier Faúndez, unos diez municipios se encuentran en una situación irregular, de los cuales tres se ubican, precisamente en una de estas dos comarcas.

Unos pueblos que también han solicitado el auxilio de la Diputación Provincial, pero que no pueden recibirla puesto que "si no controlan el agua que gastan sus vecinos se produce un despilfarro de la misma, que no podemos permitir". Por ello, Javier Faúndez ha hecho un llamamiento a esos ayuntamientos para que formalicen la normativa, donde la propia Diputación ofrece la posibilidad de financiar al 100% la instalación de contadores inteligentes. 

Un paso que también les podría permitir solicitar otras actuaciones de emergencia por parte de la Diputación, como la realización de sondeos o instalación de potabilizadoras, para obtener alternativas de obtención de agua. Una alternativa muy demandada a causa de la gran sequía que sufre la provincia, pero también a nivel europeo. 

De hecho, Javier Faúndez ha recordado que, en lo que va de año, la Diputación ha invertido 17 millones de euros en obras de este tipo, de los cuales 1,65 han correspondido a las comarcas de Sanabria y La Carballeda. Una posibilidad que la Diputación aún mantiene activa "para solventar actuaciones de emergencia", indicaba el diputado de Medioambiente y Obras. 

Javier Faúndez cree que estas actuaciones, que continuarán para 2023, destierran la idea de que en la provincia de Zamora "tenemos que andar con el botijo". El diputado ha insistido en que la provincia "cuenta con instalaciones punteras y se han realizado muchas obras este año para tal fin, porque cuando detectamos un problema recurrente le buscamos solución". De hecho, Faúndez indicaba que, pese a la sequía extrema", este 2022 había sido el verano "con menor número de emergencias a solventar con cisternas". 

Huertos y piscinas

Prueba del funcionamiento de estas ayudas, varios alcaldes de la provincia han tomado la palabra para contar sus experiencias con dichas obras. El alcalde del Ayuntamiento de Robleda-Cervantes, Francisco Rodríguez, ha indicado que tres de las localidades de su Consistorio cuentan "con una ETAP en funcionamiento o un pozo de emergencia", gracias a los trabajos de la Diputación. Y ha insistido en que "todos los alcaldes tenemos que hacer una labor pedagógica grande, porque en el tema del agua, no se trata de tener más sino de necesitar menos".

Especialmente crítico ha sido el alcalde de Manzanal de Arriba, Nazario Castedo, quien ha criticado los pueblos que aún no tienen contadores y el despilfarro de agua que eso supone: "El agua es escasa, pero como es gratis, la gente riega los huertos y llena las piscinas y poco importa si se les llama la atención".