El pasado 15 de agosto se iniciaba un incendio forestal de grandes dimensiones en la localidad de Lober, perteneciente al municipio de Gallegos del Río. El fuego, avivado por las adversas condiciones meteorológicas, se propagó rápidamente hacia otras localidades como la próxima de Domez, perteneciente al mismo municipio de Gallegos del Río, Vegalatrave y Losacio de Alba. El incendio fue rápidamente declarado de Nivel 2 y la inmediata respuesta de los medios enviados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (entre ellos la Unidad Militar de Emergencias), la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial, así como la colaboración de los vecinos y de la Guardia Civil, hicieron posible que la desgracia medioambiental y económica no fuera aún mayor. El 21 de agosto se declaró extinguido el fuego con un parte de daños demoledor: un total de 1.934,44 hectáreas, de las que algo más de la mitad corresponde a arbolado y matorral, 165,89 hectáreas de la primera y 858 de la segunda. Además, se quemaron 859,18 hectáreas de superficie agrícola, 44,68 de pasto y casi siete de otro tipo, según el parte emitido por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

El 20 de octubre, el Consejo de Ministros, tomó razón de la declaración de emergencia de las obras para la realización de actuaciones hidrológico-forestales en áreas afectadas por incendios forestales en Zamora, por un importe máximo de 500.000 euros. El objetivo principal de estas actuaciones es disminuir el aporte de cenizas y arrastres para restablecer la vegetación existente en la zona antes del incendio, así como garantizar el suministro de agua potable y evitar la proliferación de plagas y de procesos erosivos, como consecuencia del debilitamiento y pérdida de la cubierta forestal.

La emergencia de las actuaciones se justifica por el riesgo de posibles lluvias que aceleren y agraven los procesos erosivos, de graves consecuencias para personas y bienes y, posteriormente, facilitar a la comunidad autónoma la restauración integral de los espacios dañados a más largo plazo.

En el día de hoy, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, ha visitado las obras acompañado por el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco. A la visita también han asistido la delegada territorial de la Junta de Castilla y León, Clara San Damián; el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Manuel I. Moreno, junto al director de las obras, Manuel Rodríguez; personal de la empresa TRAGSA, adjudicataria de los trabajos, así como los alcaldes de los municipios de Gallegos del Río, Pascual Blanco, Vegalatrave, Isabel Álvarez, y Losacio de Alba, Santiago Campo.

Javier Izquierdo: “Se ha actuado con diligencia y prontitud, tanto para extinguir el incendio, como para restaurar medioambientalmente las áreas más afectadas”





El delegado del Gobierno ha puesto en valor la estrecha colaboración institucional, fruto de la cual se logró controlar el incendio primero, extinguirlo posteriormente, y, de forma casi inmediata comenzar con los trabajos de restauración. En su visita a las obras de emergencia, Javier Izquierdo, ha alabado el trabajo realizado en las primeras horas por los vecinos y la Guardia Civil, que fueron un apoyo fundamental para que el fuego no provocara daños personales, así como los trabajos de reparación que realiza la empresa pública estatal TRAGSA bajo la dirección facultativa de los técnicos de la Junta de Castilla y León.

En palabras del delegado del Gobierno, “las instituciones tenemos que trabajar juntas, unir esfuerzos más allá de las personas y las ideologías que estamos al frente de las mismas”. Javier Izquierdo ha mostrado su satisfacción porque el Ministerio de Transición Ecológica y Medio Ambiente “haya atendido con sensibilidad la demanda de los vecinos de Gallegos del Río, Vegalatrave y Losacio”. “No han transcurrido 4 meses desde que se produjera esta desgracia medioambiental y económica para las comarcas de Aliste y Alba, y ya se han ejecutado obras de reposición por más de la mitad del importe concedido en actuaciones que continuarán durante los próximos meses hasta agotar el presupuesto, lo que pone de manifiesto la diligencia del Ministerio en este asunto de tanta trascendencia”, ha finalizado el delegado del Gobierno en Castilla y León.

Clara San Damián: “Las actuaciones forestales que la Junta viene realizando habitualmente tratan de evitar incendios tan sobrecogedores como éste”



La delegada territorial ha recordado que las actuaciones forestales que la Junta viene realizando habitualmente, además de mantener una vigilancia activa durante todo el año, tratan de evitar incendios tan sobrecogedores como éste.

La colaboración de medios de la Junta con la Administración del Estado, la Diputación Provincial y la Mancomunidad de Tierras de Aliste, permitió una actuación contundente, con 19 medios aéreos y 31 equipos de profesionales. En total participaron 525 personas, que junto a todo tipo de maquinaria pesada y ligera, consiguieron limitar los daños, que aun así afectaron a casi 2000 hectáreas.

Clara San Damián ha recordado que a los perjuicios económicos y medioambientales ha habido que sumar los casi 320.000 € en que se ha valorado el coste de la extinción. Ha agradecido el esfuerzo de todos los que participaron en ella; una tarea dura y peligrosa, como quedó demostrado al no poder evitar que el fuego quemase uno de los vehículos autobombas de la Junta de Castilla y León, aunque por fortuna no hubo que lamentar desgracias personales.

La cooperación entre la Administración del Estado y la Junta de Castilla y León ha permitido una actuación muy rápida, de modo que cuatro meses después del incendio ya se han invertido aproximadamente la mitad de los 500.000 € que supone la actuación, aún abierta en cuanto a planificación y adaptable en función de las sugerencias que nos van llegando por parte de las entidades locales.

Zamora, recuperación de hábitats y especies



El área incendiada se encuentra incluida en una parte de la Comarca de Aliste y en otra de la de Tierra de Alba, afectando fundamentalmente a masas arboladas de roble melojo (Quercus pyrenaica), y extensas zonas de matorral bajo, alternadas con zonas de cultivo conformando un mosaico de hábitats variado. La zona afectada es atravesada por la ZEC "Riberas del Río Aliste y afluentes" perteneciente a la Red Natura 2000, como Zona de Especial Conservación.

Las actuaciones que se están llevando a cabo en las obras de emergencia solicitadas por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico en  Zamora son las siguientes:

➡ Restauración y recuperación de riberas y puntos de agua para el mantenimiento de los recursos agroganaderos, cinegéticos y naturales; reposición de pistas, accesos y obras de drenaje; eliminación de madera quemada; apertura de cunetas de desagüe, colocación de badenes y pasos de agua (tubos y marco prefabricado de hormigón) en vaguadas y mejora de la capa de rodadura (refino y compactado) en diversos puntos.

➡ Siembras de pastizales, plantaciones y eliminación del matorral quemado para favorecer y acelerar la cubierta vegetal; creación de pequeños muretes de contención o bien fajinas, para evitar la erosión donde se prevé más intensa y donde resulta más difícil la regeneración natural y para favorecer y acelerar la cubierta vegetal.

➡ Recuperación de hábitats de especies afectadas mediante siembras que favorezcan la presencia de conejo silvestre, perdiz, etc. Así como la reposición de refugios en algún caso (conejo).