Paula Torío en la puerta de Cora Açaí

Paula Torío en la puerta de Cora Açaí

Valladolid

Paula (29), dueña del primer local especializado en açaí de Valladolid: "Los ahorros de toda mi vida están aquí metidos"

Con muchas dudas y miedos, la joven vallisoletana ha abierto un negocio en la Plaza Mayor donde ofrece "productos de calidad, saludables y sin azúcar".

Más noticias: Llega al centro de Valladolid el nuevo restaurante de Chavi, Sofi y Rober: "Donde más cómodos nos sentimos es en los guisos"

Publicada

Montar un negocio nunca es fácil. Es un camino cuesta arriba con imprevistos, decisiones complicadas y mucha incertidumbre.

Quizá emprender solo esté pensado para los que, como Paula Torío, no tienen miedo a arriesgarse. Para los valientes que se animan a luchar por sus sueños y crear la vida que siempre habían imaginado.

A sus 29 años está dando mucho que hablar en Valladolid porque ha sido la encargada de revolucionar la Plaza Mayor con su negocio Cora Açaí. Un lugar único, fresco, lleno de vida, color y mucho sabor.

Una historia marcada por la ambición y las ganas de querer, siempre, mucho más. Paula llevaba cinco años viviendo en Madrid, lugar donde descubrió su amor por los açaí, pero tenía claro que se quería volver a su ciudad.

Durante este cambio se dio cuenta de que no había ningún local especializado en açaí ni en matcha, sus dos imprescindibles, por lo que empezó a rondar la idea de poder montarlo. Unos meses de caos que han culminado con una apertura llena de éxito, pero con un camino que no ha sido fácil.

"He metido los ahorros de toda mi vida, pero tienes que hacer un salto de fe. Yo confiaba mucho en el producto y eso ha sido lo que me ha impulsado", explica la protagonista de esta historia en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León.

Un proyecto en el que se ha embarcado junto a sus socios Diego y Alberto, aunque Paula es quien ha cogido las riendas del negocio. Reconoce que uno de sus mayores miedos era que en Valladolid no terminara de encajar este producto que, sin embargo, en otras ciudades como Madrid está muy de moda.

"No tenía dudas de que el producto iba a estar bueno, pero me daba vértigo que la ciudad no estuviera preparada para recibirlo", afirma.

Durante la entrevista, Torío bromea con que -en reiteradas ocasiones- ha querido dar marcha atrás y no embarcarse en esta aventura. "Todos los días he tenido crisis. La primera semana ha sido agotadora. He estado desde las 7 de la mañana hasta la 1 de la madrugada sin parar", explica.

Un sacrificio que ha tenido una enorme recompensa porque desde que abrieron sus puertas hace menos de una semana, las colas y esperas para probar sus productos se han convertido en una estampa habitual.

La vallisoletana asegura que no se esperaba "tanto éxito", aunque también ha leído alguna crítica por Internet y pide comprensión y paciencia: "Nos dicen que vamos lentos en el servicio o que el local es pequeño. Hay falta de empatía. Estamos aprendiendo cada día e intentamos hacer lo posible para que el servicio sea más óptimo, fácil y rápido".

Productos de calidad

Uno de los puntos que Paula tenía más claro era que los productos debían tener la mejor calidad. En Cora Açaí se hace todo al momento.

La propietaria explica que hay açaí de máquina, que es "muchísimo más rápido", pero también "tiene azúcar para que no se cristalice y la máquina no lo estropee". Sin embargo, ella tuvo claro que quería "un concepto saludable y sin azúcar".

Por ello, pide a los clientes que entiendan que cuando los productos se elaboran al momento requieren un poco más de tiempo de espera: "Hay que elegir entre calidad o rapidez".

Una imagen de uno de los matcha

Una imagen de uno de los matcha

En cuanto al matcha, ha estado durante meses probándolos para poder elegir cuál sería el mejor, el que encajaría con el público. En su caso, le gusta el "más puro, amargo", pero entiende que no está hecho para el paladar de todo el mundo.

"Hay que ser consciente. También he decidido hacer mezclas con frutas, con vainilla o con chocolate, para que sea genérico para todos", añade.

Eso sí, si algo tiene claro Paula es que la leche de coco es un 'must' en todos los matcha. Nunca debe faltar.

Una vida saludable

Este nuevo local ubicado en pleno corazón de Pucela no cierra al mediodía. Y, como todo, tiene una explicación: "Para mí el açaí es desayuno, comida y cena. Es muy nutritivo".

De hecho, incluso el bowl pequeño es muy saciante porque ese es el objetivo de su propietaria, que todo el mundo se marche con la sensación de "estar lleno".

No sabe qué sucederá en el futuro o si ampliarán la carta en algún momento, pero todo irá en la línea de un estilo de vida saludable.

Paula afirma que ha notado un cambio de tendencias en los hábitos de los jóvenes que ahora "ya no salen tanto de fiesta y prefieren quedar para ir de brunch".

Otro de los productos estrella que tienen es el café de especialidad porque se dio cuenta de que los que había por la zona eran "muy comerciales, cafés torrefactos". Y, sin embargo, su apuesta "sienta bien y tiene una diferencia de sabor brutal".

Emprender siendo joven

Paula es el fiel reflejo del tradicional dicho "nunca digas nunca". Ella siempre había prometido que nunca tendría un negocio de hostelería. Una convicción a la que llegó después de trabajar muchos años en este sector a través del marketing.

Sin embargo, con la idea de querer traer un producto que tanto le encanta a su ciudad, y junto a sus ganas de emprender, todo se ha fusionado para crear esta empresa. Lo cierto es que ya cuenta con experiencia porque hace años fundó su agencia de marketing.

"Vengo de una familia de emprendedores y me gusta el reto. Requiere mucha energía, estrés y horas, pero me compensa. He tenido las dos vidas, el trabajar para una empresa privada y el tener la mía, y esta segunda es la mejor elección", asegura.

La joven vallisoletana cree que las claves para tener éxito son "rodearte de personas que te den buenos consejos y emprender porque confías en que eres bueno y tienes pasión, no solo hacerlo por el dinero".

Ganas no le faltan y es la primera en ponerse el delantal para lo que sea necesario: cortar fresas, limpiar mesas o servir.

Ser autodidacta es lo que, en parte, le ha llevado a lo más alto. El matcha ha aprendido a hacerlo con vídeos y recomendaciones de redes sociales. "Cuando he tenido la oportunidad, he cogido apuntes. No sé la de horas que me he podido pasar viendo cómo hacerlo de la mejor forma posible".

Un aprendizaje continuo que también transmite a sus empleados, quienes han recibido dos semanas de formación previa antes de abrir. "Las cosas hay que saber hacerlas bien. Es un producto diferente, la pulpa viene congelada y hay que saber los tiempos que tiene y cómo tratarla".

Cora Açaí ya es una realidad en pleno corazón de Valladolid. Una acogida de éxito después de meses de trabajo y con una joven entusiasta con muchas ganas de ofrecer sus mejores productos a su ciudad y también de aprender de la mano de quienes le acompañan en este apasionante viaje.