Juan Carlos López dando clase en el CRA Campos Góticos de Medina de Rioseco

Juan Carlos López dando clase en el CRA Campos Góticos de Medina de Rioseco Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Juan Carlos aspira a ser el mejor profesor de España: "Un maestro trabajando 35 años cobra 2.600 euros"

El docente del CRA Campos Góticos de Medina de Rioseco es finalista de los Premios Educa Abanca Mejor Docente de España 2025 en la categoría de Educación Primaria

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Era la semana pasada cuando conocíamos el listado de los diez finalistas en cada una de las seis categorías de los Premio Educa Abanca Mejor Docente de España 2025, después de que el Comité de Baremación puntuara todos los méritos presentados por los docentes para que se ajustase a los criterios establecidos.

Entre los elegidos, en la categoría de Educación Primaria, nos encontrábamos con el vallisoletano, Juan Carlos López Rodríguez, del CRA Campos Góticos de Medina de Rioseco, en la provincia pucelana.

A sus 60 años, el vallisoletano suma, ni más ni menos, que 35 como docente de inglés en Infantil y Primaria. Es un amante de la Ciudad de los Almirantes. Le encanta correr, antes completaba maratones, y andar por el Canal de Castilla, además de leer, escribir y cuidar flores.

Un auténtico apasionado de su profesión con el que EL ESPAÑOL de Castilla y León charla en esta entrevista tras ser nominado y aspirar a convertirse en el mejor profesor del país. Casi nada.

Sus inicios y llegada a Medina de Rioseco

“Me defino como un auténtico enamorado de la vida. Creo que es maravillosa. Una persona que está comprometida con niños y mayores y que intenta aportar su granito de arena para hacer todo un poco mejor. Creo en la educación como medio para mejorar la sociedad, me lo demuestran los niños. La educación sirve”, afirma nuestro entrevistado.

Juan Carlos recuerda su infancia en Valladolid cuando iba al Colegio San Francisco de Asís y jugaba al fútbol en Laguna de Duero. “Quería ser, por aquel entonces, de todo menos maestro. Mis tres hermanos lo eran y quería demostrar mi rebeldía”, afirma.

Comenzó a estudiar una ingeniería, pero, en 1987, el magisterio tocó a su puerta. Antes de comenzar a dar clase, allá por 1991, se marchó a Estados Unidos para aprender idioma que, ahora es lo que imparte a sus alumnos.

“Recuerdo que empecé en el Colegio San Isidro de Benavente. Tenía fama de conflictivo, sin embargo, me di cuenta de que esto era lo mío. A los 15 días pensaba que tenía que pagar por trabajar”, asegura convencido, sabedor de que había acertado como ha dejado ver el tiempo.

Ha pasado por Bermillo de Sayago, Mayorga hasta que llegó a Medina de Rioseco, al CRA Campos Góticos. Han pasado ya, ni más ni menos, que 27 primaveras de las 35 como profesional de la educación.

Imagen de Juan Carlos

Imagen de Juan Carlos Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Un mundo “más humano” y finalista

“Para mí, la docencia, es una manera de mejorar, de sembrar, de hacer un mundo mucho más humano. Es un regalo. Tras 35 años impartiendo clases sigo siendo muy feliz de lunes a viernes dando clase”, apunta.

Sus dos hijos también son profesores, al igual que su mujer con la que vive en Medina de Rioseco, un lugar “idílico y perfecto para vivir” al ser, según el profesor, una “ciudad amable”.

Sobre el hecho de ser finalista en ese concurso al mejor profesor del año, nuestro entrevistado asegura que lo recibe “con mucha alegría” por el hecho de que “se habla de educación y se pone “a la escuela rural en primera página”.

Será el 31 de enero de 2026, en A Coruña, cuando se sabrá si Juan Carlos se lleva el premio, pero, de momento, para él es un “reconocimiento a su trayectoria” y un “impulso a su idea de educación con h de humanización”.

La situación actual

“La educación en la actualidad está muy complicada. El maestro es psicólogo. Los niños llegan tocados y somos también policías frente al acoso escolar. La migración nos complica también la labor. Somos muy abiertos, pero es complicado integrar a empujones”, añade el profesor que apuesta por “preparar a los nuevos maestros”.

Juan Carlos hace especial hincapié, más después del suicidio de la joven en Andalucía de la pasada semana, al acoso y para que los padres eduquen desde las edades más pequeñas a sus hijos en valores.

Imagen de Juan Carlos, profesor vallisoletano nominado a mejor del año

Imagen de Juan Carlos, profesor vallisoletano nominado a mejor del año Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“Muchos padres miran a otro lado a la hora de educar. Yo apuesto por la ‘ternencia’ que pasa por ser mitad cariño y mitad paciencia. En la actualidad, tenemos muchos niños sobreprotegidos y creamos una sociedad infantil”, añade.

Sobre los salarios de los profesionales docentes afirma que el “no se queja” porque hay personas con “trabajos más duros que cobran menos y en condiciones peores”. Afirma que “vive bien” pero que pide un “reconocimiento económico” a los políticos por la buena labor que aúpa a la Comunidad al primer puesto del ránking educativo.

“Un maestro en Primaria comienza cobrando unos 1.700-1.800 euros que va aumentando con los trienios y sexenios. Un maestro trabajando 35 años cobra 2.600 euros”, añade antes de asegurar que él “se siente valorado” porque en el centro y en Medina de Rioseco “se tienen en cuenta sus opiniones”.

“Necesitamos un respeto, hay que respetar más a sanitarios y maestros. También hay que hacer un trabajo en todo lo que tiene que ver con la simplificación. Que no nos molesten y nos dejen trabajar con tanto papeleo y demás para atender a los niños. Eliminar la burocracia inútil”, afirma nuestro entrevistado.

Para él, la Educación “debe aparecer en la primera hoja de los programas electorales” de los diferentes partidos políticos apostando por “mejorar los temarios de las oposiciones y por lograr que “las sustituciones sean más ágiles".

El futuro

Juan Carlos, a la espera de saber si se convierte en el mejor profesor de España, afronta el futuro “con ilusión” afirmando que el que “no sea optimista no se puede dedicar a la educación”.

“Creo en la buena escuela y en mis niños. El objetivo que debemos marcarnos pasa por luchar contra el acoso escolar, llegar al acoso 0, que no haya ni un suicidio más. También quiero compartir lo aprendido con todos”, añade.

El vallisoletano es un profesor vocacional que bien merece recibir, a principios del próximo año, ese gran premio al que está nominado.