Ana y Virginia en el Cafe Enigma de Valladolid
El bar de Valladolid que ha puesto el café a un euro para celebrar su 50 aniversario: "Misma calidad a menos precio"
Ana Durán Velasco, al mando del establecimiento hostelero, se plantea mantener la medida cuando finalice el año.
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En el año 2025, el precio del café en bares ha registrado incrementos notables de entre 10 y 50 céntimos por taza, con respecto a años anteriores. El precio tipo de una taza de café en los establecimientos hosteleros españoles se ubica entre los 1,60 y los 1,90 euros con diferencias entre comunidades y según el tipo de local.
En el Bar Enigma, que se ubica en la Avenida Ramón y Cajal Número 12, frente al Hospital Clínico Universitario de Valladolid, hasta el 1 de enero de este año, el café costaba 1,40 euros.
Sin embargo, desde esa fecha bajó a un euro. Una moneda para beber el mismo café que se servía anteriormente. “Misma calidad y menos precio”, asegura Ana Durán Velasco en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, la dueña del establecimiento hostelero.
El bar pucelano quiere celebrar así su 50 aniversario y la propuesta está teniendo una gran aceptación y sorprende a los clientes.
50 años de la familia gestionando el bar
Ana Durán Velasco nació en Saint-Denis, en Francia. En la actualidad vive en la bella localidad vallisoletana de Castronuño. Todos los días va y viene, a sus 58 años, por delante de sus ojos ha pasado toda la historia del Bar Enigma.
“Mis padres eran emigrantes y se fueron a trabajar a Francia. En el año 1975 vinieron a Valladolid y mi padre Román y mi tío Pedro cogieron el bar que, por aquel entonces, se llamaba Dan V”, asegura nuestra entrevistada.
Ella vivió en tierras francesas hasta los ocho años. Apenas tiene recuerdo de ello, como es lógico. Pero sí del camino del bar que ahora regenta.
“Mis recuerdos de pequeña son, prácticamente, todos en la calle Paraíso, con mi padre y en el bar. Tras la jubilación de mi padre y mi tío cojo yo las riendas del bar, allá por 2006, tras haber trabajado en el Ayuntamiento de Villanueva de Duero como animadora sociocultural y aquí seguimos”, confiesa.
El café a un euro
Nuestra protagonista, que se define como “una currante más”, ensalza los 50 años que su familia lleva con el bar. En 2006, cuando ella se pone al mando, cambia el nombre a Enigma y acomete una serie de obras en un local de unos 50 metros cuadrados.
Allí trabajan dos empleados fijos y uno que hace las vacaciones, junto a su hija, Virginia y nuestra protagonista. Además de por el café, son muy conocidos por sus patatas caseras que llevan ese toque de pimentón y sal. Algo sencillo, pero que está muy rico.
“Pensé en hacer algo con lo que agradecer a todos los clientes su paso por el bar y pusimos el café a un euro. Antes lo teníamos a 1,40. Ahora, la gente se queda alucinada con la medida y estoy planteando mantenerla a partir del 31 de diciembre”, confiesa.
Virginia preparando un café
Café de calidad al mismo precio y el futuro
Nuestra entrevistada asegura que es “el mismo café que antes” pero que se puede pagar “con una sola moneda”. “Misma calidad y menos precio”, asegura orgullosa.
Sobre el mundo hostelero no duda en afirmar que “es complicado mantenerse”. Por suerte, parece que Ana tendrá la continuidad asegurada gracias a su hija Virginia que continuará escribiendo la historia de dicho bar.
“Mi hija seguirá. El problema de la hostelería es la falta de personal. Ahora, en mi caso, yo tengo a gente de confianza que llevan conmigo tiempo, pero hay gente que no quiere trabajar y es muy difícil”, explica.
Pese a este problema su bar navega viento en popa y a toda vela y, con acciones como esta, consigue enganchar a una mayor clientela.