
Patricia Conde en una imagen de archivo
Patricia Conde revive el mágico momento en el que conoció a su amor televisivo en un pueblo de Valladolid: "Fue increíble"
La actriz y presentadora Patricia Conde coincidió por pura casualidad y en el momento y lugar más inesperado con su gran ídolo, hoy compañero y amigo con el que ha trabajado en más de una ocasión.
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Patricia Conde vivió hasta los 19 años en Valladolid. Casi dos décadas repletas de vivencias, recuerdos y anécdotas que la siguen acompañando en su día a día y que en ocasiones se anima a compartir públicamente.
La última vez que lo ha hecho fue este mismo miércoles durante su visita a El Hormiguero. Allí, la también humorista revivió el mágico y fortuito momento en el que conoció a su gran amor televisivo de la infancia en un pueblo de Valladolid. Una confesión que dejó atónito al propio Pablo Motos.
Tras revelar que el disco que más escuchaba de pequeña era uno de Alejandro Sanz, el presentador creyó que este sería su gran ídolo. Pero nada más lejos de la realidad.
Tal y como aclaró Patricia Conde, a quien realmente siempre ha admirado muchísimo ha sido a Josema Yuste. "Me encantaba Martes y Trece, y cuando les veía, pensaba que Josema tenía que ser "un hombre increíble".
"Yo creo que estaba un poco enamorada porque me fascinaba lo que hacía y me parecía un hombre muy divertido, inteligente, creativo y con mucha luz", empezó diciendo.
Acto seguido, la actriz recordó, con todo detalle, el especial y señalado día en el que le conoció por pura casualidad. Fue en el momento y lugar más inesperado.
Patricia era pequeña, se encontraba en el municipio vallisoletano de Boecillo con un grupo de amigos y de pronto fue alguien a avisarles de que el mismísimo Josema Yuste se estaba casando en la iglesia de la plaza del pueblo.
"Cogimos las bicis, fuimos corriendo y ahí estaba", confesó la actriz. Entonces, lejos de querer dejar escapar la oportunidad de saludarle, Conde esperó a que saliese de la iglesia y, en plena boda, le dijo: "Josema, Josema, que te veo siempre. Me encantan los especiales de fin de año y yo quiero trabajar contigo en el futuro".
Un deseo que, según presumió la cómica, terminó cumpliéndose. "He hecho varios sketches con Josema Yuste", alardeó con una sonrisa picarona antes de confesar: "Fue increíble".
Y es que, una vez más, la realidad volvió a superar a las expectativas, pues no solo ha trabajado con él, sino que, además, hoy tiene el gran honor de compartir con él una estrecha relación de amistad.
Una anécdota que, según ha llegado a confesar, ha sido, sin duda, "una de las cosas que más me han sorprendido en la vida".
"No era lo mío"
Durante su intervención en el programa de Trancas y Barrancas, Patricia también recordó sus inicios como Miss Palencia, un certamen que, según reveló, "no era lo mío, pero me di cuenta de que era la manera de cumplir mi objetivo".
"Desde pequeña me dio por creer que si pensaba mucho en un deseo, lograba visualizarlo y daba las gracias, se cumpliría. Yo lo que pedí fue trabajar en la tele y lo conseguí".
Cuando le ofrecieron ser Miss Palencia, vio de la propuesta la oportunidad de su vida para cumplir su sueño. "Me dijeron que a raíz del certamen me darían castings y al día siguiente de la gala me llamaron para uno en Madrid, el de El Informal". "Y ahí empezó todo", afirmó.
Aunque no de la mejor manera, pues, según reconoció a Pablo Motos, al principio la llegaron a decir "que tenía que ir más sexy".
"Era complicado porque yo tenía 18 años, yo no me veía con esa ropa y creo que no era necesario, así que dije que no y afortunadamente no hubo represalias. Me contrataron", recuerda.
Plantón a Lenny Kravitz
Así, Patricia Conde empezó a trabajar en televisión viviendo en sus comienzos como reportera un momento que no pasó inadvertido ni para el presentador, ni para las hormigas ni menos aún para los espectadores del programa.
Y es que, en un momento de confesiones, Patricia reveló que llegó a rechazar y dar plantón al mismísimo Lenny Kravitz.
"Fui a hacerle una entrevista y cuando terminó vino su compañero y me dijo: 'Me ha dicho Lenny que esta noche hace una fiesta, que si te gustaría venir y que estás invitada'".
A lo que Patricia respondió que "tenía mucha plancha, que tenía que madrugar y que tenía mucho trabajo, y que lo sentía muchísimo, pero que no podía".
Sin embargo, esa no fue la verdadera razón por la que rechazó la propuesta del célebre cantante estadounidense.
La realidad es que "tenía novio, estaba muy enamorada y pensé que igual el que yo fuera a la fiesta podría sentarle mal a mi pareja".
Sin duda, una noche de grandes confesiones con las que la vallisoletana ha copado la atención de la prensa especializada.
Y no es para menos, pues no todo el mundo puede presumir de haber conocido a su ídolo de la infancia por casualidad, ni menos aún de que un famoso de la talla de Kravitz la haya tirado los tejos. Increíble, pero cierto.