Imagen de la tromba de agua en Valladolid

Imagen de la tromba de agua en Valladolid Leticia Pérez / ICAL

Valladolid

30 litros en una hora: un fenómeno excepcional provocó la gran tormenta que sumergió a Valladolid en un caos total

Aquavall subraya que la red de saneamiento funcionó “conforme a lo previsto” y que “no se registraron incidencias significativas de atranques”.

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Aquavall ha informado que la red de saneamiento de Valladolid “respondió adecuadamente” durante la intensa tromba de agua caída en la tarde de este martes.

Desde la empresa pública apuntan que la tormenta, según los datos técnicos, puede “considerarse excepcional por su intensidad y duración”.

En concreto, como apuntan las mismas fuentes, los registros pluviométricos obtenidos en la planta de San Isidro indican que “se superaron los 30 litros por metro cuadrado en apenas una hora”.

Esto supone un volumen de precipitación muy elevado para un entorno urbano y que “sobrepasa temporalmente la capacidad de absorción de las infraestructuras existentes”.

Pedro Arroyo, gerente de Aquavall, ha señalado que “se trata de un fenómeno poco habitual que genera una gran cantidad de escorrentía en muy poco tiempo” y que “puede provocar acumulaciones puntuales de agua incluso en redes bien conservadas”.

“La red de saneamiento de Valladolid cuenta con más de 800 kilómetros de colectores y está sometida a un mantenimiento continuo y planificado, que incluye inspecciones con equipos especializados y limpieza sistemática”, añade Arroyo.

“Una cantidad de agua inasumible”

El concejal de Medio Ambiente y presidente del Consejo de Administración de Aquavall, Alejandro García Pellitero ha manifestado: “Semejante cantidad de agua era inasumible por la red que tiene la ciudad en un espacio de tiempo tan corto”, y ha añadido que “ante un chaparrón puntual así, difícil de prever, no hay túnel o calle que pueda asumir tanta agua”.

Desde la creación de Aquavall en 2017, se aplica un plan de mantenimiento que garantiza una revisión completa de toda la red cada año, con especial atención a los tramos de mayor capacidad.

Actualmente, cuatro equipos de limpieza están activos de forma permanente, con camiones equipados para actuaciones en colectores, y se dispone también de un equipo adicional de inspección con cámara de televisión, así como refuerzos si la situación lo requiere.

Gracias a este sistema, la incidencia de obstrucciones en la red es muy reducida: “No llegamos a registrar ni media docena de atranques al año, una cifra muy baja para una ciudad del tamaño de Valladolid, lo que evidencia el correcto funcionamiento del sistema”, ha señalado Arroyo.

Aquavall aclara que las inundaciones puntuales de bajos y locales en determinados puntos de la ciudad que se produjeron durante la tormenta estuvieron relacionadas con la saturación de colectores de pequeño diámetro, especialmente en el centro histórico, donde parte de la red es más antigua.

Este tipo de situaciones, aunque puntuales, justifican la necesidad de seguir avanzando en la renovación progresiva de infraestructuras.

“Cada año destinamos más de 6 millones de euros a renovar redes de abastecimiento y saneamiento, dentro de una estrategia de mejora continua orientada a reforzar la resiliencia de la ciudad frente a los efectos del cambio climático”, ha recordado el gerente.