Lolo Sancho con alguna de sus figuras

Lolo Sancho con alguna de sus figuras Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

"Es una terapia para mí": Lolo, el curioso artista que hace magia con metal y chatarra en la provincia de Valladolid

En la actualidad trabaja en la Fundación Eusebio Sacristán tras más de 30 años en una empresa de montaje y construcciones metálicas.

Más información: el escultor burgalés que pasó de "comer una barra de pan diaria" a triunfar en los cinco continentes

Publicada

Jesús Manuel Sancho Rodríguez, más conocido como Lolo Sancho, nació hace 51 años en la localidad vallisoletana de Tordesillas, donde sigue viviendo y desde donde hace auténticas obras de arte que tienen un gran significado.

Nuestro entrevistado curso la EGB y cuenta con el Primer Grado de Máquinas y Herramientas de Tornero Fresador. Esto le ha llevado a trabajar, durante 32 años, en una empresa de montaje y construcciones metálicas, pero ahora, desde el 1 de enero, se ha centrado en ayudar a los demás en la Fundación Eusebio Sacristán.

Amante del deporte y del dibujo, desde niño, desde los 18 años ha estado en contacto con el metal y la chatarra. La saca un gran partido con elaboraciones que se distribuyen por la provincia de Valladolid que guardan una gran historia detrás.

Una “terapia”

“Me considero una persona normal y muy sencilla a la que le gusta aportar su granito de arena al mundo. Creo esculturas para levantar esa sensibilidad y que brote, en los ojos de quien las vea, ese brillo al contemplar mis esculturas”, confiesa en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León Lolo.

Su infancia fue feliz hasta que a los 18 años sufrió un accidente de tráfico con lesiones graves y su vida dio un vuelco. Siempre ha sido de “armar y desarmar” pero “nunca un buen estudiante”, como él mismo confiesa.

“Empecé a crear esculturas de aficiones y deportes con tornillería y recortes de metal a los 18 años. Al mismo tiempo que empiezo mi carrera laboral. La verdad es que es algo que me encanta”, explica.

Lolo Sancho con una de sus esculturas

Lolo Sancho con una de sus esculturas Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

A través de estos materiales busca crear formas que representen animales, personas, deportistas e incluso enfermedades. Además del metal usa otros elementos como piedras y madera que dan a sus elaboraciones esa exclusividad única.

Afirma, además y en lo que tiene que ver con el acabado de sus joyas, que “no” le gusta pintarlas y que prefiere “dar valor a los tonos grisáceos del propio acero y todo oxidado que adquiere el metal en contacto con la humedad”.

“Además de crear, es una terapia para mí. El 90% de mis obras representan a la sociedad, las profesiones, vivencias. El lema de mi última exposición: ‘El arte no es crear sino sentir’ quiere reflejar que, al final, lo importante de esa obra es lo que cada uno siente cuando la ve”, añade.

Eso es lo más importante para él, que la gente se emocione viendo lo que hace.

Exposiciones

El fin que persigue Jesús Manuel Sancho Rodríguez no pasa por vender las obras que hace. Únicamente pone precio a aquellas que pueden ser “disfrutadas a nivel plural” en cualquier punto de la provincia de Valladolid para “el disfrute colectivo de las personas”. Pero lo suyo es exponer.

Fue en el año 2015, en Las Casas del Tratado de Tordesillas cuando expuso por primera vez para llevar sus elaboraciones que encandilaron a todos los que pudieron apreciar su talento.

En el año 2017, en Mucientes, también expuso otra bajo el lema de ‘El arte se crea dando forma’ en una oferta expositiva “trabajada con más sensibilidad” que representaba “enfermedades o vivencias”.

Una de las obras de nuestro entrevistado

Una de las obras de nuestro entrevistado Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

En el año 2020, en el Centro Integrado de Medina del Campo también fue protagonista con otra muestra parecida a la de Mucientes que conseguía que, poco a poco, las diferentes personas fueran conociendo, poco a poco, su obra.

Tal es su nivel que él es el autor de los premios racimo que se entregan en Serrada, que cuenta, además, con otra obra donada, desde hace tres años, por Lolo en la que muestra, con las manos, la cadena que los seres humanos forman para salir adelante los unos con los otros.

El Hospital Río Hortega de Valladolid, desde el 2019, también cuenta con una obra de Lolo que lleva el nombre de ‘Cicatrices de una vida’ y que quiere reflejar la trayectoria del ser humano y los accidentes que sufrimos y que dejan huella en nosotros.

La última de sus exposiciones se cerró el pasado domingo, en Tordesillas, y bajo el lema ‘El arte no es crear, es sentir’ en la que presentaba un total de 60 obras, 40 de las cuales eran nuevas.

La Fundación Eusebio Sacristán

La Fundación Eusebio Sacristán se puso en contacto conmigo para trabajar con ellos el pasado año. Me gustaba la idea y elaboré una escultura que lanza el mensaje de que todas las manos necesitan de ti, por la Fundación. Es una raíz que va dando fruto en las manos y por la inclusión social”, apunta nuestro entrevistado.

Lolo Sancho con Eusebio Sacristán y la nueva escultura para la fundación

Lolo Sancho con Eusebio Sacristán y la nueva escultura para la fundación Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Un nuevo reto que el artista afronta con muchas ganas e ilusión. Un creador que “no quiere vender” porque está “enamorado de una obra de la que cuesta desprenderse” y gusta presumir de ella.

“Lo que persigo, mirando al futuro, es que cada vez vean mis obras los máximos ojos posibles tanto en la provincia de Valladolid como fuera de ella. Ojalá lo consiga”, finaliza Lolo.