Gemma con sus croquetas en Ultramarinos Mari Carmen
El famoso local que se ha reinventado en Valladolid para ofrecer deliciosas croquetas: "Los clientes dicen que son las mejores"
Abrió sus puertas hace apenas un mes de nuevo y apuesta por una carta tradicional en la que las croquetas de chorizo brillan y enamoran a todo el que las prueba.
Más información:Este pueblo de Valladolid es la catedral del lechazo asado: se cocina en un horno especial y está buenísimo
Valladolid es una ciudad en la que reina la buena gastronomía y el mejor comer. No en vano es la sede del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas y del Campeonato Mundial de Tapas y cuenta, tras el éxito del Pucela Roll con la mejor joya gastronómica en miniatura del mundo.
Los pucelanos presumen de contar con una ciudad que ama las tapas, los pinchos y la buena gastronomía y los turistas, de diversas partes de España, e incluso del mundo, se quedan prendados con las mejores elaboraciones gastronómicas del lugar.
Un gran porcentaje de la fama que atesora Valladolid por su magia culinaria la tienen los diferentes establecimientos hosteleros con los que cuenta la ciudad con cocineros de altura y con lugares en los que el buen servicio es la premisa básica.
EL ESPAÑOL de Castilla y León habla con Gemma García García, de solo 33 años, que es la gerente gastronómica del Grupo Bla Bla Bla y que está al frente de Ultramarinos Mari Carmen, un establecimiento que ha dado una vuelta de tuerca a lo que había en el lugar hace apenas un mes.
Allí se ubicaba La Cotorra, un conocido local famoso por su tardeo, pero en el que también se degustaban sabrosos platos. Ahora, el concepto, es muy diferente como nos explica nuestra entrevistada.
El Mannix como referente de altura
“Soy una chica de pueblo, concretamente de Campaspero, que nació en el seno de una familia hostelera. He vivido el esfuerzo y sacrificio desde que era pequeña. Ahora, quiero llegar a ser una gran empresaria y un referente gastronómico en Valladolid”, explica nuestra protagonista.
Y es que Gemma es, nada más y nada menos, que la sobrina de Marco Antonio García, el dueño del Restaurante Mannix, que pasa por ser uno de los establecimientos hosteleros más importantes de la provincia y un lugar perfecto para disfrutar del sabor del mejor lechazo.
“Recuerdo mi infancia de una forma muy feliz con mi abuela, que es la fundadora del Mannix, como referente. Siempre estaba allí. Siempre rodeada de clientes, de mesa, de comida. Era lo que me hacía feliz. Ver trabajar a mi familia y estar con mi abuelo en el campo, rodeada de animales”, añade orgullosa. Y no puede ser para menos.
De casta le viene al galgo, dicen, y Gemma no podía dedicarse a otra profesión que no estuviera relacionada con el mundo hostelero. De hecho, ya suma 15 años en la profesión, con solo 33.
De la Cotorra a Ultramarinos Carmen
“En febrero de 2024 entro como socia accionista del Grupo Bla Bla Blá que lleva otros locales como La Pera Limonera, Raza, Lucense, La Cacatúa o La Cotorra. Poco después de mi entrada cerramos La Cacatúa para abrir Flamma y La Cotorra para inaugurar Ultramarinos Mari Carmen, como guiño a mi madre”, asegura nuestra protagonista.
Gemma en Ultramarinos Mari Carmen
Fue el 14 de abril, hace apenas un mes, cuando La Cotorra, en la calle Caridad 2, pasó a ser historia para que un nuevo concepto naciera en Valladolid con Ultramarinos Mari Carmen, que de momento va muy bien y consigue, cada día que pasa, ganar más y nuevos clientes.
“La Cotorra fue muy exitosa, pero, a veces, los locales necesitan un cambio. Después de nueve años vimos que era el momento de cambiar y de darle un nuevo aire. De hacer algo con lo que nos identificáramos y estuviéramos cómodos siguiendo los gustos actuales. Las modas cambian, también en la hostelería”, señala la de Campaspero.
Todo en el mismo coqueto local de 30 metros cuadrados con una terraza preciosa que hace del conjunto un local muy atractivo tras el lavado de cara.
Recuperando el recetario clásico
“Hemos recuperado lo clásico. Croquetas, tigres, albóndigas, oreja o solomillo al ajillo con la ensaladilla y las patatas bravas, entre otras delicias. La carta es reconocible por cualquiera. Hemos evitado los aires, las fusiones, las espumas y cualquier corriente de nuevas cocinas”, explica nuestra entrevistada.
Además, ofrecen embutido de calidad que es cortado al momento y el picoteo puede tener un colofón final con un postre a la altura a ritmo de tarta de queso o de un arroz con leche que hace las delicias de los clientes.
“Las croquetas de chorizo ibérico son las mejores. No lo digo yo, lo dicen los clientes. Decidimos hacerlas de chorizo porque contamos con una materia prima de primera y porque son menos comunes ya que abundan las de jamón o cecina”, explica Gemma García.
Las sabrosas croquetas y una caña
Un nuevo establecimiento hostelero que trata a la maravilla el mejor embutido. Un proyecto que se afianza poco a poco en el centro de Valladolid ya sea para picar algo rápido o para quedarse tomando unos vinos, cañas o raciones.
Un lugar que merece la pena visitar para deleitarse con su mejor sabor.
