El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, acompañado por la superintendente de la Policía Municipal de Valladolid, Julia González; y policías municipales de la ciudad

El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, acompañado por la superintendente de la Policía Municipal de Valladolid, Julia González; y policías municipales de la ciudad

Valladolid

El PSOE pide al alcalde de Valladolid que le quite a Vox la Policía Local: "La ultraderecha la está instrumentalizando"

El portavoz del partido, Pedro Herrero, acusa al partido de "quererse cargar la Policía de Barrio" y de "vender su mercancía averiada, vinculando la inmigración a los delitos". 

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El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Valladolid ha pedido al alcalde, Jesús Julio Canero, que retire a Vox las competencias de seguridad y que así el partido no tenga competencias en la Policía Municipal, “ante la deriva” del concejal encargado de esta competencia, Alberto Cuadrado.

Lo hace a través de una moción que defenderá en el Pleno del próximo lunes y que plantea cinco acuerdos: reivindicar el valor de la denominada Policía de Barrio, potenciarla y rechazar “cualquier tipo de injerencia” política en la Policía Local.

A estos se suman el de condenar el “uso partidista” de la imagen de la Policía Local y el de instar al alcalde a retirar las competencias en Seguridad a Vox. 

“Ya es hora de que Carnero prescinda de Vox. El alcalde debería ejercer directamente las competencias de seguridad, ante la deriva que plantea la ultraderecha en la Policía Municipal. La ultraderecha la está instrumentalizando, se quiere cargar la Policía de Barrio y está vendiendo su mercancía averiada, vinculando la inmigración a los delitos, algo intolerable", ha expresado el portavoz del PSOE, Pedro Herrero.

Todo ello, dejando muy claro que la postura de su partido no es otra que defender el actual modelo de Policía de Barrio.

En este sentido, el Grupo Municipal Socialista denuncia que Vox “es una formación política que no cree en el modelo de Policía Local consagrado en nuestro ordenamiento jurídico y aboga por subvertir dicho modelo para ir transformándolo en una pseudo Policía Nacional". "Pretende adulterar el modelo de Policía Municipal", ha apuntado Herrero. 

El portavoz del PSOE fundamenta esta teoría recordando que el pasado 4 de abril, Vox planteó “la desaparición de los modelos fallidos de Policía de Barrio “por su fracaso”, así como su sustitución por “grupos contra la delincuencia urbana y de respuesta inmediata”". 

Asimismo, ha criticado que el portavoz nacional de Seguridad e Inmigración, Samuel Vázquez, hablase de un “incremento de la criminalidad” en la ciudad de Valladolid y de que la vinculase a “los procesos de inmigración ilegal desbordados en el espacio y en el tiempo”.

Herrero también ha hecho alusión a las declaraciones realizadas por el alcalde unos días después, a través de las cuales este “se desmarcó de la posición de sus socios de Gobierno” al anunciar que el Ayuntamiento potenciaría la Policía de Barrio para que así esta estuviese presente en los cinco distritos de la ciudad.

Ante todo ello, el Grupo Municipal Socialista va a defender la citada moción, también con el objetivo de “despejar todas las dudas y dejar claro el apoyo de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Valladolid al actual modelo de Policía Municipal”, algo que consideran “imprescindible”.

Y es que, el portavoz del PSOE ha acusado a Vox de defender un “nacionalismo excluyente”, “señalar a personas inmigrantes, minorías o ideologías progresistas como riesgos para la españolidad” e “invocar a un pasado idealizado de orden y disciplina, a menudo ligado a épocas de fuerte control estatal o militar”.

También de “explotar fenómenos como la globalización, la inmigración y el terrorismo para presentar la inseguridad como un problema sistémico que requiere soluciones drásticas” y llevar a cabo una “oposición reaccionaria a los avances como el feminismo, la mejora de la protección social, los derechos LGTBI o la multiculturalidad”.

Para Herrero, un planteamiento que está diseñado “para apelar a emociones primarias con la pretensión de propagar el miedo para provocar respuestas pasionales de apoyo a soluciones autoritarias ante una falsa percepción de riesgo de pérdida de empleo o incremento de la inseguridad, además de otros efectos nocivos para la convivencia”, ha concluido.