El municipio vallisoletano de Villalar
Las tres impresionantes rutas por la provincia de Valladolid para sentirte como un comunero en el Día de la Comunidad
Son planes perfectos para disfrutar del Día de Castilla y León este 23 de abril.
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La historia de Valladolid cuenta con grandes episodios que merece la pena ser recordados. En este 23 de abril, Día de Castilla y León, EL ESPAÑOL de Castilla y León les acerca tres rutas para disfrutar paseando.
La Diputación de Valladolid ha creado tres rutas históricas que permiten a los viajeros revivir los eventos más relevantes del movimiento.
A través de estas rutas no solo se exploran los hechos históricos. También se disfruta de un entorno natural que pasa por ser impresionante con monumentos históricos y pueblos llenos de encanto.
Tres rutas comuneras que llevan a recorrer los lugares más emblemáticos relacionados con el movimiento en la provincia de Valladolid.
Ruta 1. Hacia la Batalla
La primera ruta pasa por ser un recorrido que nos va a llevar a revivir los últimos días previos a la Batalla de Villalar del 23 de abril de 1521. Los comuneros fueron derrotados por las tropas imperiales. Se puede recorrer el trayecto que siguieron los comuneros en su huida hacia Toro, siguiendo el curso del río Hornija y hasta llegar a Villalar.
La Mudarra es el punto de inicio, un pequeño pueblo en los Montes Torozos, donde se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y el Monte de las Liebres, un hermoso robledal. Desde aquí, el recorrido se adentra en la historia de la guerra comunera.
Peñaflor de Hornija es otro lugar destacado, conocido por su arquitectura medieval y vistas panorámicas del Valle del Hornija. Además, su iglesia de Santa María y la ermita del Cristo de las Heras son puntos de interés turístico.
En Torrelobatón, se encuentra el imponente Castillo, que fue testigo del último asalto de los comuneros. Hoy alberga un Centro de Interpretación del Movimiento Comunero, y la arquitectura tradicional del pueblo añade un encanto especial.
La ruta continúa por Villasexmir, destacando su iglesia mudéjar y los chozos de pastor, construcciones de piedra que datan de más de 200 años. En San Salvador de Hornija, el viajero puede disfrutar de la iglesia románica del siglo XII y las sendas que atraviesan hermosos paisajes naturales.
En Gallegos de Hornija, se puede visitar su iglesia de San Martín y la ermita de Nuestra Señora del Villar. Vega de Valdetronco, un hito del Camino de Santiago es otro lugar de paso, donde se puede ver la ermita de la Virgen de Canteces.
En Marzales, la iglesia de San Cristóbal y el Puente del Fierro son importantes puntos históricos, ya que cerca de aquí se libró la Batalla de Villalar.
Finalmente, la ruta culmina en Villalar de los Comuneros, donde los comuneros fueron derrotados. En este pueblo, se puede visitar el Centro de Interpretación de Villalar. El municipio es también el epicentro de la fiesta regional de Castilla y León, celebrada cada 23 de abril.
La primera de las rutas comuneras
Esta ruta es una inmersión en la historia del Movimiento Comunero y ofrece una experiencia única, combinando historia, naturaleza y cultura a lo largo del trayecto. El recorrido no solo es interesante desde el punto de vista histórico, sino que también ofrece la oportunidad de disfrutar de la belleza del paisaje castellano, donde las vastas llanuras se alternan con campos de cultivo y pequeños bosques. Además, es una excelente ocasión para conocer las bodegas de la zona, que producen algunos de los mejores vinos de la región.
Ruta 2. Los comuneros y la Reina Juana
La segunda ruta nos lleva a los lugares más relacionados con la figura de la Reina Juana I de Castilla, la ‘Loca’, quien jugó un papel crucial en la historia del Movimiento Comunero. La ruta recorre los puntos clave donde Juana estuvo presente durante los conflictos, como Tordesillas, donde fue recluida durante gran parte de su vida. A lo largo de esta ruta, los viajeros podrán apreciar la relevancia histórica de la figura de Juana y cómo su destino estuvo ligado al de los comuneros. La ruta atraviesa los siguientes municipios.
Medina de Rioseco fue un refugio de las fuerzas imperiales durante la guerra. Destacan la Plaza Mayor, el Museo de San Francisco, y varias iglesias, además del Canal de Castilla. Peñaflor de Hornija ofrece la ermita del Cristo de las Heras, con una impresionante escultura, y la iglesia de Santa María de la Expectación, que combina estilos artísticos.
Segunda ruta comunera
En Torrelobatón su castillo fue tomado por los comuneros en 1521. Destacan el castillo, la iglesia de Santa María, y el Centro de Interpretación del Movimiento Comunero. Llegamos después hasta Villalar de los Comuneros, epicentro del movimiento, en la plaza se encuentran la iglesia de San Juan Bautista y el obelisco en memoria de los comuneros caídos. Tordesillas fue capital de la revolución comunera. Visitar el Real Monasterio de Santa Clara, la iglesia de San Antolín y las Casas del Tratado es esencial para entender su historia.
Por su parte, Alaejos fue escenario de un conflicto durante la guerra. Destacan sus iglesias de Santa María y San Pedro, y el antiguo hospital del Buen Pastor. Medina del Campo también fue un importante centro comercial y político en la época. Su Plaza Mayor, la Colegiata de San Antolín, el Palacio Real y el Castillo de la Mota son los principales atractivos. Por último, la ruta termina en Simancas, donde su castillo, que fue archivo de Estado, se convirtió en un importante baluarte realista. La iglesia del Salvador y la Plaza Mayor también son puntos de interés histórico.
Ruta 3. Senda ecológica ‘Batalla de Villalar’
La última de las rutas comuneras se centra en el ámbito natural y ecológico de la Batalla de Villalar, el lugar donde se selló el destino de los comuneros. Esta ruta, además de seguir el trazado histórico de la batalla, se convierte en una senda ecológica que permite a los visitantes disfrutar de la naturaleza que rodea la zona de la batalla.
La ruta comienza en Villalar de los Comuneros, el epicentro de la revuelta. Es un recorrido de 2 kilómetros de baja dificultad que arranca junto a la iglesia de Santa María en Villalar y termina en el monumento a la batalla en el Puente del Fierro, donde los comuneros fueron derrotados el 23 de abril de 1521.
En este municipio se erige el Monumento a los Comuneros, un emblema de la lucha que los visitantes pueden contemplar mientras recorre el sendero que lleva hasta los campos donde se libró la batalla. A lo largo de este recorrido, los viajeros pueden disfrutar de un paisaje típicamente castellano, con amplias vistas, praderas y arboledas, que proporcionan un respiro para el cuerpo y la mente. El camino está adornado con losas que incluyen poemas de Luis López Álvarez sobre la batalla. En cada paso del recorrido, los monumentos, placas y puntos de interés histórico recuerdan la trascendencia de la batalla y la lucha de los comuneros.
Las Rutas Comuneras de la provincia de Valladolid son mucho más que un simple recorrido turístico. Son una invitación a adentrarse en la historia de España, en los ideales de lucha por la justicia y la autonomía, y en la memoria de los pueblos que vivieron uno de los momentos más significativos de la historia del país. Ya sea recorriendo los lugares relacionados con la Batalla de Villalar, con la figura de la Reina Juana o explorando la naturaleza de la zona, estas rutas ofrecen una experiencia enriquecedora que combina historia, cultura y paisaje en un solo viaje.
