Imagen de la reunión convocada por la Policía Nacional.
La búsqueda de Alejandro Aranda se intensifica: medios aéreos y acuáticos se suman al operativo para encontrarle
Por el momento, no se descarta ninguna línea de investigación y se trabaja en la búsqueda de evidencias sobre la ruta que tomó el joven.
Más información: "Puede aparecer en el campo. Es lo que ama": la familia de Alejandro pide ayuda al sector del vino y la agricultura
Noticias relacionadas
El Comisario, jefe Provincial, Francisco Oterino se ha reunido en la mañana del 2 de abril en las dependencias de la Comisaría Provincial de Valladolid con los máximos responsables de la Policía Municipal de Valladolid, la Superintendente Dª. Julia González y el jefe del Servicio de Bomberos de Valladolid, D. Javier Reinoso.
A la asamblea también han asistido el jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial y la jefa de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, además del jefe de Sección de Policía Judicial y un responsable del Grupo de Homicidios y Desaparecidos que está llevando a cabo la investigación de la desaparición.
El objeto de la reunión es el de hacer partícipes a los asistentes acerca del estado de las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional, además de aunar esfuerzos y medios con el fin de comprobar todas y cada una de las líneas de investigación actuales.
Fruto de la estrecha colaboración existente entre todas las instituciones implicadas, a las patrullas de Policía Municipal, se le suman nuevos medios aéreos para aumentar la búsqueda del joven en las cotas de difícil acceso.
Por su parte, el Servicio de Bomberos de Valladolid aportará nuevos medios tanto materiales como humanos para rastrear zonas del río. Aunque actualmente no entra entre las principales líneas de investigación, esta no se descarta.
La Policía Nacional continúa siguiendo las pistas de las que se tiene constancia, aunque hasta el momento no han dado resultado. Desde el Grupo de Homicidios y Desaparecidos se hace hincapié en la búsqueda de evidencias de cuál ha sido la ruta que tomó el joven previo a su desaparición.
No se descarta ni se da por mala ninguna de las llamadas que puedan arrojar luz sobre el caso.
En el momento de su desaparición Alejandro Aranda llevaba puesta una cazadora negra de un material similar a piel, un pantalón de chándal negro y unas botas de trekking por encima del tobillo. Su altura, por encima de lo normal, de 1,88 metros le hace destacar entre la gente. Cualquier información que se facilite al 0-9-1 o al 1-1-2 será bien recibida.
