¡Matronas a domicilio! Eso es Maternify. Son una decena de profesionales las que prestan en Castilla y León sus servicios a través de esta ‘start up’ lanzada por la vallisoletana Carla Quintana Caballero y que cuenta con la ayuda inestimable de su pareja: Álvaro Ayllón Fesser. Ambos de 32 años, nacidos en el 1990 y que se han decidido lanzar a la aventura con un proyecto de quilates y único en nuestro país.

La iniciativa, en menos de dos años, ha conseguido contar con más de un centenar de profesionales, multidisciplinares, en su equipo. En concreto, con 125. El objetivo pasa por dar servicio de acompañamiento y, también, de atención sanitaria personalizada tanto online, como a domicilio. En el embarazo y en el posparto. Más de 2.000 parejas en toda España ya han recurrido a un servicio que se gestiona a través de WhatsApp y desde Madrid.

En Castilla y León cuenta con una decena de matronas que trabajan en todas las provincias de la Comunidad. Su expansión parece imparable.

El germen, en Reino Unido

“Todo este proyecto nace de que Carla estudió enfermería, pero siempre quiso ser matrona. Intentó sacar su plaza varias veces, pero no lo consiguió. En el 2011 había pocas plazas para muchas personas que se presentaron al examen. Eran unas 500 para un total de 16.000 aplicantes. Carla, tras esto, se fue a Reino Unido para estudiar, sacarse los títulos y trabajar allí”, explica su pareja y cofundador de Maternify, Álvaro Ayllón Fesser, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Empezó lejos, en York. Después se acercó a Londres. En 2014, Álvaro decide dejarlo todo e irse con ella a tierras británicas tras tres años de relación a distancia. Una relación que arrancó cuando ambos tenían 17 años. Ahora ya han soplado las 32 velas. Carla se graduó. Estuvo un año y medio más de especialización y comenzó a trabajar allí.

“Dentro de la Atención Sanitaria pública en Reino Unido, parte del servicio de atención materno-infantil, incluye visitar domicilios. En el embarazo, para las de riesgo, y en el posparto para todas”, nos explica nuestro entrevistado que incide en que allí “la Sanidad Pública incluye hasta tres visitas de matronas a domicilio durante los diez primeros días tras el parto” con el fin de ayudar y solucionar problemas como los ocasionados en los primeros días de lactancia. También para dar apoyo emocional o prevenir e identificar síntomas de violencia doméstica.

Esto también le gustaba a Álvaro que confiesa que le resultaba más interesante que “mover dinero en fondos de inversión”, que es a lo que se dedicaba profesionalmente hablando. Ir a “un barrio de judíos ortodoxos para ver cómo está un bebé”, después trasladarse hasta un barrio de alto standing de Londres para “asistir en un parto”, explica y asegura que “esto es mucho más interesante” y que le acabó atrapando también viendo lo que hacía su pareja.

Creciendo en nuestro país

“En 2017 volvimos a España. Carla empieza a trabajar aquí como matrona, con su título validado. Es empleada y le faltaba la parte que podía ofrecer en Reino Unido, la de la asistencia a domicilio. Cuando te vas a casa con un bebé recién nacido lo único que sabes es lo que te ha dicho tu abuela, la matrona del hospital y, si tienes suerte, tu hermana que acaba de ser madre. Hay un abandono que había que atender después del parto”, nos cuenta nuestro entrevistado.

Así, por el boca a boca, empieza a ofrecer estas tareas de matrona a domicilio. Todo esto desde el año 2017, también en 2018 y en 2019. Empezó, además, a ofrecer servicios online.

En octubre de 2019, Álvaro anima a Carla a crear un perfil de Instagram para que cuente cómo es su día a día, tanto en los hospitales en los que trabajaba, como a domicilio. El nombre del perfil: @matronaparamí.

“Utilizamos también el WhatsApp para facilitar la comunicación tanto con las madres como con las matronas y los profesionales”, apunta Álvaro. Él, por aquel entonces, trabajaba en una consultoría de emprendimiento haciendo proyectos de innovación con grandes empresas. “Con el coronavirus vi que el proyecto avanzaba y decidí volcarme en él”.

Invirtieron 10.000 euros en contratar a la empresa en la que Álvaro trabajaba para “multiplicar a Carla”, todo desde el punto de vista legal y operativo. Tres meses de duro trabajo. En septiembre del 2020 nace este ambicioso proyecto que finaliza el año con 32.500 euros de facturación y más de 30 matronas.

“Los años 2020 y 2021 Carla lidera sola el proyecto. En 2021 facturamos 66.000 euros y contamos con 100 profesionales. A finales de 2021 y principios de 2022, tras casarnos en julio del 21 y ser padres en abril del 22, nace el nombre de Maternify”, asegura Álvaro que explica que el hecho de haber sido padres “les da más legitimidad en el negocio”.

Una labor única

Ahora mismo, Maternify está en 48 ciudades. Cuenta con un total de 125 profesionales multidisciplinares por toda España y, aseguran, que “van a buscar inversión” para “hacer mejor las cosas”, con el fin de “llegar a más clientes y de la mejor forma posible”. También quieren “tratar mejor” a sus profesionales colaboradores que “son la clave de todo”, aseguran.

“Este año vamos a acabar superando los 120.000 euros de facturación. Duplicamos la del año pasado. Hemos entrado en Lanzadera en septiembre que nos da un espaldarazo enorme para seguir progresando”, aseguran nuestros protagonistas. Se trata de una incubadora de empresas, la más famosa de España, financiada por el presidente de Mercadona, Juan Roig, y están ahí después de superar un exigente proceso de selección con otras 1.200 start ups.

Al final, es un trabajo que parece sencillo, pero hay que hacerlo. Además, ellos han sido pioneros en nuestro país. Una empresa que presta una atención materno infantil, a domicilio y de forma online. “En otros países se programa la atención posparto a domicilio. En España no hay programas de atención posparto a domicilio, cubierto por la Sanidad Pública. Nosotros realizamos esa función”, nos explica el cofundador, orgulloso.

Un futuro que promete para seguir progresando

“Hacemos consultas personalizadas a cada familia. Nos plantamos en casa de los padres, el día que quieran. Después, si tienen dudas, y a mayores, nos pueden escribir un WhatsApp. Está incluido en el servicio”, explica.

Acuden a Valladolid, pero también dan servicio en Medina del Campo, Tordesillas… al medio rural, en definitiva. Peticiones de pueblos hasta a 50 minutos de la ciudad del Pisuerga, nos explican, añadiendo que “hay gente que vive en el pueblo, pero quiere tener acceso a buenos servicios y por eso recurren a nosotros”.

Además, recalcan que buscan, sobre todo, matronas que trabajen en hospitales y centros de salud, profesionales y que estén en continua formación. “Buscamos que estos trabajadores puedan monetizar su tiempo libre. Que acaben de trabajar en sus centros y después aconsejen con mayor libertad y con el fin de generar un ingreso adicional. Que cuando se cansen de ver Netflix continúen con su labor a domicilio”, explican.

En el futuro más inmediato, el reto que se marcan es captar esa inversión para “crecer en todos los ámbitos”. Este año van a acabar atendiendo a 1.500 familias y el que viene esperan alcanzar las 4.500. “Parece complicado, pero tenemos que ser ambiciosos”, finaliza Álvaro.

Un servicio único que no deja de crecer.