La donación de sangre es uno de los gestos solidarios más importante del mundo. Poder salvar una vida o muchas, dependiendo de las donaciones que hagas, es gratificante. Jorge Gómez Villanueva sabe mucho sobre este mundo, es vallisoletano y desde que cumplió la mayoría de edad está tremendamente sensibilizado con la importancia que tiene donar.

"Siempre he estado muy concienciado con este tema. Empecé a ir cuatro veces al año, pero después donaba plaquetas y lo hacía cada mes y medio, luego bajé al mes y ahora voy una vez cada tres semanas aproximadamente", ha asegurado Jorge Gómez.

Además, se ha propuesto un reto que es llegar a las 100 donaciones antes de cumplir 30 años: "Hice los cálculos y vi que podía llegar. Los cumplo el 17 de mayo y tengo un margen de fallo de hasta dos veces. Cada vez que vas, ayudas a tres personas. Yo llevo 90 y he conseguido salvar la vida de 270 personas; mi objetivo es poder ayudar a 300 personas antes de mi cumpleaños". 

Todo comenzó cuando era un niño y vio cómo su tío recibía una medalla de la Hermandad de Donantes de Sangre en reconocimiento a la labor que realizaba. A partir de ahí, se dio cuenta de que él también quería estar vinculado a este mundo repleto de generosidad. Toda su familia está "concienciada" y lo hace.

El vallisoletano pertenece a los Scouts, un grupo que le ha enseñado a tener un lema de vida: "Pequeñas acciones salvarán el mundo". Se ha mostrado contundente con la importancia que tiene ser solidario: "Si nos ponemos a pensar que solo los famosos pueden hacer cosas por los demás, estamos equivocados. Donar sangre es media hora de tu vida, entre el trayecto y el tiempo allí, y puedes permitir que otras personas puedan tener una mejor vida, o incluso le puedes salvar". 

Asimismo, ha asegurado que hace falta más "sensibilización" y que se deben mostrar más casos reales: "Si te enseñan que estás dando sangre y esa bolsa se la están poniendo a una persona que ha sufrido un accidente grave y la necesita para sobrevivir, tienes más conocimiento sobre ello. Impacta". Además, ha incidido en que la gente debe entender que "cinco minutos no son nada frente a todo lo que ese acto puede suponer".

Campaña de donación en los Scouts

Desde los Scouts, ha puesto en marcha una campaña de donación dado que "la sangre es el regalo más valioso que podemos ofrecer a otra persona, es la vida". Quieren llegar a las 100 donaciones antes de llegar al 2023 y, por ahora, llevan 31, con dieciséis litros donados, lo que supone un total de 93 personas salvadas.

Está destinado a todos los que pertenezcan a esta organización o a cualquier asociación, y que puedan hacerlo en algún centro de Castilla y León.

Méritos por donar

Los méritos no son lo importante en esta cuestión, pero sí que hacen referencia a la solidaridad que tiene una persona. Jorge Gómez ha ido obteniendo varios a lo largo de los años, en concreto son: Donante Joven de Valladolid, Premio Castilla y León por la Vida, Medalla de Bronce con 25 donaciones, Medalla de Plata con 40, Medalla de Oro con 60 y Premio Gran Donante Nacional.

Para él, reconoce que el que más significado tiene es el de Por la Vida que le concedieron en Castilla y León: "Fue el más inesperado, me lo dieron por ser el mayor donante con menos de 26 años, me llegó la carta y me emocionó. No me lo esperaba".

El último galardón que ha recibido es el Premio Gran Donante Nacional, un reconocimiento que tuvo que ir a recoger a Cáceres hace unos meses. Asegura que le supuso una "grandísima satisfacción" puesto que veía que la gente a su alrededor era más mayor y eso le transmitía una "bonita sensación por el hecho de ser merecedor de este premio con menos de 30 años".

El vallisoletano recogiendo el Premio Gran Donante Nacional

Solidaridad como forma de vida

Jorge Gómez entiende la solidaridad como una forma de vida. Pese a su destacable trayectoria en la donación de sangre, también es donante de médula porque "lo fundamental es ayudar al resto".

Asimismo, siguiendo con los gestos solidarios de este joven, ha confesado que también es donante de órganos debido a que no hay nada "más bonito y reconfortante" que poder seguir "dando vida" a los demás.