La lucha de la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León (ATIFCyL)  sigue en pie. Tras la promesa por parte de la Junta de hacer fijos a todos los miembros del operativo de extinción de incendios, vuelven a manifestarse ante la noticia de que los escuchas, que son los encargados de vigilar el monte desde las torretas, no entran dentro de estas medidas. A la puerta de la Consejería de Medio Ambiente Vivienda y Ordenación del Territorio, han solicitado que se tenga en cuenta a este colectivo para su ampliación de 12 meses y que, el resto del año, cuando no estén en las torretas, puedan hacer labores de prevención de montes.

“Queremos que esta ampliación que han prometido también sea efectiva para ellos. Una mejora para todos, sin distinciones entre colectivos y sin dividir las empresas privadas y públicas”, ha asegurado Román García, un trabajador del operativo de incendios forestales de Castilla y León.

Además, han reivindicado que en la mesa del Diálogo Social tengan en cuenta la ampliación de época de peligro alto de incendios forestales y una estabilidad laboral con el operativo completo. Asimismo, han anunciado que, si esta situación no cambia, quedan fuera una total de 250 trabajadores que son los que componen las labores de vigilancia. Todo ello unido al grito de 'menos extinción, más prevención' y acompañado de un 'muchas palabras, cero mejoras'. 

Pancarta de los Bomberos Forestales

“Todos los empleados públicos fijos- discontinuos deben pasar a ser fijos, las tres categorías que son: peón de montes, conductor de autobomba y escuchas de incendios. Esto es lo que se nos prometió y así debe ser”, ha confirmado García.

Asimismo, han lamentado que el modelo que existe ahora mismo está “obsoleto y anticuado” porque se basa en un plan de Prevención Civil de Incendios Forestales que data de 1991. “La Junta debería empezar por renovar este plan", que es el modelo, y "luego ya las concreciones" en cuanto a la mejora del operativo en la parte pública, "hablando en las mesas de empleados públicos", y en la parte privada, "con las mesas del Diálogo Social".

Por otra parte, consideran que, pese a que desde la Consejería de Medio Ambiente se habla de un modelo mixto público-privado, se trata de un “modelo privado con una pequeña parte pública”. Algo que creen “debería cambiar” y “convertirse en un modelo 100% público”.

Finalmente, han aclarado que, en este año, si se aplica la ampliación, “estaríamos hablando de que en torno a 900 trabajadores; es decir, un 60% del total, partir de octubre, se iría a la calle en la campaña de invierno”.

Categoría de Bomberos Forestales

El hecho de que aún no tengan la categoría de Bomberos Forestales es otro de los puntos que han reivindicado, aprovechando la manifestación que habían convocado. Han recalcado que, pese a que sea una competencia del Gobierno central, algunas Comunidades ya lo han reconocido por su cuenta, “como es el caso de Extremadura o Andalucía”.

“Esta consideración tiene implicaciones en cuanto a seguridad y salud laboral, formación, coeficientes reductores para la jubilación. Es una necesidad que apliquen esta categoría en Castilla y León”, ha finalizado el miembro del operativo en la extinción de incendios.