“Este martes se cumplen seis meses de aquel terrible y cruel día, aquel día que nos marcó para siempre, que paralizó nuestras vidas y que ahora intentamos reconstruir, muy despacito, con la certeza y el profundo dolor de saber que nada volverá a ser igual”, asegura Cristina, prima de Esther López de la Rosa.

En la madrugada de este martes, 12 de julio al 13 del mismo mes, se cumplirá medio año desde que la joven de Traspinedo de 35 años se fue para no volver, y su familia le ha recordado este domingo en la localidad pucelana. Su prima le dedicó una carta que ha compartido, con la que se ha hecho EL ESPAÑOL de Castilla y León y que sigue así:

“Se cumplen seis meses de aquel día en el que alguien quiso cruel e intencionadamente dejar que la vida de mi prima Esther se apagara fría y lentamente, minuto a minuto, hora a hora.  

Ella, Esther, una chica humilde, sencilla, generosa, auténtica, trabajadora, alegre, confiada de todo y de todos, protectora de su familia y con una sonrisa que siempre recordaremos. Porque por eso estamos aquí hoy, para recordarla y para que se haga justicia por su muerte violenta. No vamos a parar ni vamos a descansar hasta que su desaparición y muerte sea juzgada.

Estos seis meses han sido los más largos y los más duros de nuestra vida, desde el día de su desaparición invadidos por el miedo, la desesperación y la angustia hasta el día en el que pudimos despedirnos de ella, aquel día comenzamos un difícil proceso de duelo que marca el día a día de nuestras vidas.

Uno duelo, que podría ser menos doloroso, si el culpable ayudara y colaborara con la justicia, no como hasta ahora cuyas actuaciones han sido para poner trabas de manera premeditada desde el primer minuto. Él sigue viviendo su vida, al igual que tendría que estar haciendo Esther, tendría que estar enamorándose de los primeros momentos de su sobrina Carmen, pero ella ya NO puede seguir sonriendo. Mientras, nosotros vivimos con el miedo de salir a comprar y encontrarnos con él.

Cuanto la hubiera gustado disfrutar de las recientes fiestas de Traspinedo después de estos dos años de pandemia… recuerdo como nos esperaba para llevarnos a todos los rincones del pueblo, siempre con su alegría. Pero no, este año ha sido imposible juntarnos porque nadie de la familia ha tenido fuerzas para pisar la calle, SIN TI, ya nunca volverán a ser lo mismo.

Ayer volví a ver el vídeo donde bailábamos y cantábamos “algo se muere en el alma cuando un amigo se va…”, desde aquel día he visto ese vídeo tantas veces…, sonrío al vernos tan felices cantando juntas, pero mi sonrisa es borrada por mis lágrimas porque siento, como dice la canción, que cuando esa persona decidió quitarte de nuestra vida, una parte de mi alma murió demasiado pronto. No sabes cómo hubiera alargado esa noche cantando contigo hasta la eternidad.

Eso sí, decir claramente que tenemos confianza plena Enel Juzgado y en el buen hacer de sus integrantes, a sabiendas de que este caso, a su debido tiempo, se podrá juzgar y así condenar al responsable de dar muerte violenta a mi prima.

Quiero también agradecer a Guardia Civil, Policía Judicial, UCO y demás Cuerpos de Seguridad del Estado, el esfuerzo diario que realizan para esclarecer los hechos.

Es una lástima que no dispongan de más medios materiales y efectivos, pues por desgracia somos muchas familias sufriendo un infierno parecido… pero aún así se esfuerzan y se implican de tal manera que incluso se juegan la vida, como ha ocurrido recientemente en Santovenia de Pisuerga.

Y, por último, quiero dar las gracias de parte de toda la familia a todas y cada una de las personas que nos apoyáis desde todos los puntos de España y a todos los que os esforzáis por seguir acompañándonos en cada uno de los actos de recuerdo de Esther. Vuestro cariño y acompañamiento no hace tener más fuerza para seguir adelante. Por eso os necesitamos, entendemos que los meses pasan, la vida sigue, pero nuestro sufrimiento y profundo dolor todavía sigue siendo el mismo que el primer día, por eso necesitamos que sigáis acompañándonos y pidiendo que se haga JUSTICIA PARA ESTHER, LA CHICA DE LA SONRISA INFINITA”.

Una carta cargada de sentimiento, dolor y emotividad y un caso que sigue sin resolverse.