PaSiÓn eventos / management y Conexión Valladolid, los organizadores del concierto de Natos y Waor del pasado sábado, 4 de diciembre, en el Polideportivo Pisuerga, han emitido un comunicado este miércoles con el que han querido “aclarar las dudas generadas sobre su empresa” así como “exponer toda la información de forma transparente sobre los protocolos anticovid activados” y también “cómo se desarrolló el evento” debido a “las graves acusaciones vertidas por diferentes medios de comunicación y comentarios en redes sociales”, comienza el escrito.

“El concierto se realizó dentro de la legalidad con los permisos de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de Valladolid”, afirman, y añaden que presentaron ante estos organismos la siguiente documentación: plan de auto protección, contrato con la empresa de seguridad, máster de seguridad, guía y protocolo COVID, seguros, certificados de las empresas trabajadoras, prevención de riesgos laborales, autorización y permisos por todas las autoridades.

Los organizadores añaden en su escrito que el evento “se desarrolló dentro del aforo legal que permiten actualmente las autoridades sanitarias” un “100%”, aunque añaden que “nunca se llegó a poner a la venta el 100% del aforo por parte de la organización”.

Aseguran que el aforo legal de la pista del Polideportivo Pisuerga estaba en 1.900 personas y que se pusieron a la venta 1.700 entradas y que en la grada el aforo legal era de 3.084 asistentes y se pusieron a la venta 2.232. Las entradas se agotaron por lo que, según la empresa, al evento acudieron un total de 3.932 asistentes a los que se les envió una guía de recomendaciones.

Los organizadores apuntan además que en los días previos se lanzaron a través de las redes sociales mensajes de concienciación del uso de la mascarilla y, añaden, que “los asistentes fueron informados en todo momento que dentro del recinto el uso de mascarilla era obligatorio durante todo el evento”. “Se les informó con señalética visible en todo el recinto: proyección de mensajes de responsabilidad en la pantalla gigante del escenario, además de un equipo humano de producción y vigilantes de seguridad que constantemente recordaban a los asistentes el uso correcto de la mascarilla”, continúa el comunicado.

“La imagen que se ha mostrado en todos los medios y redes se aleja de la realidad de cómo se desarrolló el concierto ya que es una imagen selfie / photo finish  que se realiza al finalizar el concierto, donde el público quiere aparecer con su rostro sin mascarilla en la instantánea que lanza su artista favorito desde el escenario. Es un acto reflejo más que una imprudencia o irresponsabilidad ya que el comportamiento fue normal dentro de lo que conlleva un acto multitudinario de estas características, donde siempre hay algún comportamiento incívico el cuál siempre tratamos de controlar y resolver”, añaden los organizadores.

Los mismos aseguran haber estado “en todo momento” coordinados con “las fuerzas del estado” para que “el desarrollo del evento fuera seguro al 100%”.

“Hemos demostrado que la cultura es segura y así seguiremos haciéndolo. Todas las personas implicadas en la organización de este concierto y sus artistas hemos sufrido mucho esta pandemia y la vuelta a los escenarios se ha hecho siguiendo todos los protocolos que marca la ley actual porque no buscamos lucrarnos a costa de la salud pública y poner en riesgo nuestro nombre y nuestro buen hacer”, finaliza el comunicado.

Expediente sancionador

“En las imágenes se puede ver claramente como se incumple la normativa estatal que establece la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios de interior y mantener la distancia mínima”, aseguraba este martes Augusto Cobos, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, en unas declaraciones recogidas por EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.

Cobos añadía que “las diligencias conducirán a la apertura de un expediente sancionador” que en función de la tipificación que se haga de dicho incumplimiento “podrá ser llevado por la Delegación Territorial si el caso es tipificado como grave” o por la Consejería de Sanidad “si es tipificado como delito muy grave”.

“El expediente se abrirá contra el promotor de ese concierto que entendemos como el responsable del incumplimiento de esas normas dado que se realizó en un espacio de titularidad municipal del Ayuntamiento de Valladolid. Estamos en contacto con el Consistorio que ha puesto a disposición la documentación que solicitemos. Hay total colaboración”, finalizaba Cobos.