Repicaban las campanas antes de las 12.00 horas de la mañana de este 8 de septiembre, festivo en la ciudad del Pisuerga, y lo hacían como antesala a un homenaje, en un lugar mágico como la Catedral de Valladolid, a una  Virgen de San Lorenzo que es la gran protagonista en un ambiente festivo en la capital pero con el virus amenazando.

“Día de la Patrona. Un día agridulce porque estamos mejor que el año pasado pero seguimos en una circunstancia complicada que no nos ha permitido, entre otras cosas, tener la procesión tradicional y es una celebración a medias, pero con esperanza”, ha asegurado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, antes de que arrancara la misa oficial.

El primer edil ha añadido que el año pasado “pidieron estar mejor” y cree “que se ha avanzado” y pide que “el próximo año sea completamente normal” para que se puedan desarrollar unas fiestas, como las que conocíamos antes de la pandemia.

La presidenta del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Valladolid, Pilar del Olmo, antes también de que comenzara la misa ha pedido a la patrona que “se vaya esta pandemia” para “comenzar a recuperar el empleo” y ha asegurado que “se acuerda de todas las personas a las que se ha llevado el virus”.

El vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso, ha pedido “salud para todos” en estos tiempos de COVID-19 y “un recuerdo para los que no están con nosotros” y a la Virgen le ha pedido “dinamismo económico y la mejora de la calidad de vida para todos los ciudadanos de la provincia”.

En la misa solemne, a la que han asistido además gran parte del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid y también de la oposición, así como el consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, el delegado territorial de la Junta en Valladolid, Augusto Cobos, o el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez, el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha pedido “unidad como sociedad” para “poder afrontar todos los problemas de orden social, laboral, económico y pastoral derivados de una pandemia que “parece que cede, pero no cesa”.

Con la protección de la Virgen ha pedido además a los vallisoletanos eliminar discordias para matar el odio y no dejarlo crecer “porque es una mala planta que produce frutos perversos”.

Además, ha dedicado versos a una Virgen que no ha podido procesionar en el día de hoy, por el coronavirus, pero que ha recibido el homenaje que merece en su día grande.