También ha acordado no pagar la parte de la cuota de los colegiados que se destina al Consejo General de Enfermería de España (CGE) y depositarlo en una cuenta bancaria destinada exclusivamente a esta finalidad, hasta que se den explicaciones sobre posibles actos irregulares.

Según explica en un comunicado, esta decisión se acordó en sesión celebrada el 11 de febrero de 2021 por parte de la Junta de Gobierno al considerar que se pueden estar llevando a cabo actuaciones que pueden estar en contra de la normativa vigente.

Esto después de que en el Colegio se recibieran varios anónimos en la Sede del Colegio de Enfermería de Valladolid, con diferente documentación relacionada con asuntos económicos del CGE, tanto de los miembros de la Comisión Ejecutiva, como de diferentes Empresas y Asesores asociadas a la misma.

Tras ser revisada dicha documentación por la Asesoría Jurídica del Colegio de Enfermería de Valladolid, se les planteó que puede tratarse de hechos delictivos; por lo que tras acuerdo de la Junta de Gobierno, se ha procedido a ponerlo en manos de la Fiscalía, la cual ha dado traslado de la denuncia a la Fiscalía de Madrid.

Así se han enviado las cartas tanto al presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, como a los colegiados y colegiadas de Valladolid, donde se informa de las medidas tomadas y se exige al presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, su dimisión como Presidente del Consejo General de Enfermería y su Junta de Gobierno; y la disolución inmediata de todas aquellas empresas asociadas al Consejo General de Enfermería.

Desde la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería de Valladolid expresan el sentimiento de “auténtica vergüenza por todo lo que estamos conociendo en los últimos meses. Que todas estas personas se enriquezcan a costa de todos; y más en los momentos como los que está viviendo nuestra profesión, trabajando en unas condiciones laborales en muchos casos deplorables, y percibiendo unas retribuciones muy por debajo de lo que corresponde a nuestra competencia profesional.”