El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se ha referido, sin que los medios le preguntaran por ello, a la “situación de tensión kafkiana” que se vivió la pasada tarde del Día de Reyes en la ciudad, cuando el Ayuntamiento decidió “habilitar un dispositivo de diez carrozas, con tres Reyes Magos en cada una de ellas para evitar aglomeraciones”, y desde la Junta se les amenazó “hasta con la cárcel”. 

“El vicepresidente de la Junta”, apuntó en alusión a Francisco Igea, estaba “preocupadísimo, poco menos que poniéndose delante de las carrozas como si esto fuera la China de Tiananmén, y una semana después la Junta toma una decisión absolutamente irresponsable, que pone en cuestión esa preocupación que tienen por la seguridad de la gente”, argumentó.

“Me parece incomprensible. No se si en la Junta hay dos gobiernos, o si hay uno sin rumbo, que hoy dice una cosa y mañana hace la contraria. ¿Cómo se come la desazón de la tarde de Reyes con la absoluta confianza en una situación como la de hoy, donde aún hay riesgos para la seguridad de las personas, y muchos mayores que igual tienen que llevar a sus nietos al colegio se exponen a una caída por no haber pospuesto 24 o 48 horas la reanudación de las clases?”, preguntó. Antes de concluir: “Ya no sé si tenemos que pedir una cosa para que hagan la contraria. Quizá si ayer les digo que se inicien las clases hubieran tomado la decisión contraria”.