El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se ha referido a la polémica generada entre la ciudadanía sobre el encendido de las luces navideñas en estos difíciles momentos de pandemia. Así, ha defendido que encender las luces tiene un coste “irrisorio”, pues es el montaje y el contrato de adquisición los aspectos que suponen mayor desembolso, que asciende a un total de más de 300.000 euros.  

Puente ha recordado que el contrato es plurianual, por lo que no cumplirlo supondría tener que pagar indemnizaciones y que la contratación la realizan los comerciantes, Avadeco y Fecosva, quienes están “encantados” con que se ponga el alumbrado navideño. El ayuntamiento financia parte de ese gasto, en concreto el 80% del coste total.  En su opinión, esa cantidad que se gasta no supone nada decisivo, “si se invirtiera en ayudas para la hostelería no darían para mucho y el sector de las luces también tiene que comer. No podemos quitárselo de un sector para dárselo a otro”, señalaba el alcalde.

Además, ha defendido el encendido de las luces porque tiene un “papel incentivador” cuando se acuda al comercio de proximidad, pero también emocional: “En un año complicado psicológicamente queremos que la gente viva unas navidades lo más cerca posible de la normalidad”.

Puente también ha querido comparar el gasto de la ciudad con otras españolas y ha defendido que Valladolid no está entre los costes más altos por habitantes. Así, ha apuntado que otras ciudades como Madrid o Barcelona han hecho mayor esfuerzo en este sentido, “por algo será”, matizaba el alcalde vallisoletano.