“Estamos viviendo tiempos difíciles por el coronavirus en Villalón y en toda Castilla y León. Nunca pensé, como alcalde, que iba a tener que suspender nuestras fiestas patronales de junio y de septiembre, o nuestros conocidos Mercados como el del Queso, la Feria Agroalimentaria o el Mercado Comarcal”, nos cuenta José Ángel Alonso, alcalde de Villalón de Campos.

El primer edil de la localidad vallisoletana nos abre las puertas de su despacho en una tarde soleada pero ventosa y en un resquicio en la agenda entre los quehaceres como regidor y su labor como diputado por el Partido Popular en el Congreso de los Diputados, en la capital de España.

Alonso ensalza el “escaso número de casos por COVID” que ha registrado su zona básica de salud desde el comienzo de la pandemia, allá por el mes de marzo, lo que les ha permitido “disfrutar de un buen verano” con “conciertos casi todos los fines de semana”.

Nos damos una vuelta por el municipio vallisoletano para disfrutar de todo su encanto patrimonial y cultural con auténticas joyas como la Iglesia de San Miguel o el Rollo Jurisdiccional, marchando por las calles porticadas con su encanto supino y con el aroma del mejor queso de fondo. 

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El encanto de la iglesia de San Miguel 

“La Iglesia de San Miguel es un magnífico templo mudéjar que forma parte del amplio patrimonio con el que contamos en Villalón. Ubicada en la Plaza Mayor y con un aspecto actual que es fruto de varias construcciones que van desde el siglo XIII al XIX”, añade el alcalde tras llegar a un templo único.

Se ubica en la misma plaza en la que se encuentra el Rollo y la Casa Consistorial de la localidad. De forma irregular, y de estilo neomudéjar, se trata de uno de los edificios de mayor relevancia de toda la provincia pucelana a la que se entra cruzando un pórtico de columnas de amplias proporciones.

De estilo gótico-mudéjar de los siglos XIII y XIV, alberga en su interior obras escultóricas y pictóricas de gran nivel como ‘El sepulcro del canónigo leonés Diego González del Barco’, una obra increíble de Juan de Juni y cuenta con abundantes artesonados y, además, con un órgano barroco y una monumental torre de cuatro cuerpos.

“Nuestro pueblo cuenta con tres maravillosas iglesias. Además de la de San Miguel, la de San Juan, que ha sido intervenida hace poco gracias a la Junta de Castilla y León y que nos ha sido cedida por el Arzobispado de Valladolid. Muy pronto será un Museo de Arte Sacro y de la Semana Santa de Villalón”, nos confirma el regidor.

La iglesia de San Juan, construida en el siglo XV y de estilo gótico-mudejar, cuenta con un magnífico retablo mayor de pintura sobre tabla del siglo XVI, mientras que la de San Pedro, del S.XV, llama la atención  por sus bóvedas de arista que cubren las tres naves y la cúpula que está decorada con yeserías que hay en el presbiterio.

El Rollo Jurisdiccional, una auténtica obra de arte

En nuestro marchar por Villalón es imposible no quedarnos ojipláticos al contemplar su obra más significativa, su Rollo Jurisdiccional. Esta auténtica obra de arte preside la Plaza Mayor del Pueblo y vigila el Ayuntamiento como si de un faro se tratase con sus imponentes diez metros de altura.

Es el más importante de todos los que perviven en España ya que está datado en el siglo XVI y presume de su estilo gótico. Fue mandado a construir por el Conde de Benavente, Rodrigo Alonso Pimentel, y está declarado Monumento Nacional destacando las gárgolas sobre un primer cuerpo cuadrangular y las columnas angulares estriadas del segundo cuerpo. En el tercero, un pilar central rematado en los ángulos por arquillos, dan paso alpináculo que sostiene la veleta en forma de estrella que culmina el monumento.

En este municipio vallisoletano, situado a unos 70 kilómetros de la capital del Pisuerga, nos encontramos también con un aljibe, inaugurado en 2018 y que se ha convertido en el Centro de Interpretación del Patrimonio Subterráneo, poniendo de nuevo de relevancia que la mayoría de los tesoros se encuentran bajo debajo de la tierra.

Villalón ha abierto parte de su pasado en este espacio en el que se depositaba el agua para los tiempos de sequía y que ha sido recuperado para que los visitantes se acerquen a la historia de este bello pueblo pucelano disfrutando con excavaciones que se remontan a los siglos XVI y XVII y que sirvieron para el tráfico comercial y el contrabando siglos después.

Villalón y su mejor manjar, el queso

“El Museo del Queso homenajea al principal  manjar de Villalón, que es el propio queso. Además de patrimonio y cultura tenemos un encanto gastronómico. Este producto es nuestro gran embajador por todo el país y supone un importante sustento económico para la economía de nuestra localidad”, añade el José Ángel Alonso, alcalde de la localidad.

Nos dirigimos hasta este Museo del Queso que nos abre sus puertas para ensalzar la sabiduría de una villa que desde tiempos medievales destacó por sus ferias y mercados. Entre esas mercancías destacaban esos quesos que se vendían y se elaboraban con leche recién ordeñada de las ovejas, tal y como se hace hoy en día.

Situado en la antigua escuela del pueblo, donde antes se aprendían lecciones, hoy descubrimos todos los secretos de un producto único con su elaboración artesanal como punto fuerte recorriendo las salas espacio fantástico para disfrutar del mejor queso.

Acabamos nuestra visita con la boca llena tras disfrutar de todo el encanto cultural, patrimonial y gastronómico de un pueblo único en la provincia de Valladolid como es Villalón.