Patrimonio Nacional ha trasladado este miércoles, 19 de agosto, el Realejo de la Reina Juana, del siglo XVI, y el Virginal de 1579, que permanecían almacenados en el zaguán del Real Monasterio de Santa Clara de Tordesillas (Valladolid), hasta los talleres de restauración del Palacio Real de Madrid, con el objetivo de analizar su estado actual y proceder, posteriormente, a su recuperación "en las mejores condiciones posibles".

Los dos instrumentos permanecían almacenados fuera de la visita pública desde el 16 de octubre de 2017, cuando fueron retirados de la Capilla Dorada, donde se exponían hasta entonces, para organizar en este mismo espacio una exposición con motivo del V Centenario de la llegada a Tordesillas de Carlos I.

Patrimonio Nacional decidió entonces mantener almacenados ambos instrumentos por "su mal estado de conservación" y la consiguiente necesidad de restauración, según ha informado a través de un comunicado remitido a Europa Press.

Además, las vitrinas en las que se habían expuesto hasta entonces no cumplían los estándares internacionales de exposición y conservación para este tipo de instrumentos.

Casi tres años después, la institución responsable de los dos instrumentos ha llevado a cabo su traslado a los talleres de restauración del Palacio Real de Madrid por una cuestión de "operatividad", ya que en ellos se llevarán a cabo "tanto los análisis que permitirán determinar las necesidades previas de conservación preventiva, como el alcance de la intervención de restauración que deberá acometerse sobre cada uno posteriormente", de acuerdo con las mismas fuentes.

Entre las necesidades de conservación preventivas que Patrimonio Nacional contempla llevar a cabo están el análisis de plagas, la consolidación estructural, el ajuste mecánico de piezas de los instrumentos, recoger muestras de pigmentos, fijación de la capa pictórica y radiografía de los instrumentos.

TALLERES EN MADRID



Para llevar a cabo cada una de estas intervenciones, Patrimonio Nacional cuenta en sus talleres de restauración del Palacio Real de Madrid con un taller de ebanistería, un laboratorio químico, un taller de pintura y un gabinete de radiología con instrumental especializado y el necesario certificado del Consejo de Seguridad Nuclear.

La institución seleccionó, entre otros, estos dos instrumentos para que formen parte de la colección del futuro Museo de las Colecciones Reales de Madrid, según consta en el Anexo II de los pliegos de licitación del equipamiento museográfico del citado museo, publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público el 28 de julio de 2017 y cuyo anuncio de licitación fue publicado por el Boletín Oficial del Estado tres días después, el 31 de julio de 2017.

En el citado documento se explica que la selección planteada "puede sufrir ligeros ajustes o modificaciones sin alterar el discurso científico, tanto durante las fases de diseño como de ejecución del contrato, como es habitual en los procesos de instalación y montaje museográfico".

La presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, ha subrayado que la decisión de trasladar ambos instrumentos "responde a la clara voluntad" de esta institución de "mantener en el mejor estado posible cada uno de los elementos que forman parte del patrimonio nacional".

La presidenta de Patrimonio Nacional ha añadido, además, que el traslado de ambos instrumentos "se ha realizado cumpliendo con la normativa vigente y garantizando, en primer lugar, su protección y seguridad".

Castellanos también ha explicado que su objetivo en esta nueva etapa para la institución es "fomentar el diálogo entre instituciones, como lo venimos haciendo desde que tomé posesión como Presidenta de Patrimonio Nacional en febrero de este año, y tratar de dar solución a las propuestas de las localidades donde estamos presentes".