El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, junto a la alcaldesa de Rueda, Dolores Mayo, el director del Consejo Regulador de la D.O. Rueda, Santiago Mora, y el presidente de la Ruta del Vino, Juanjo Calvo han presentado hoy la candidatura de Rueda como Ciudad europea del Vino 2020.

Rueda presenta su candidatura a Ciudad Europea del Vino con la mujer y su papel en el mundo enológico como protagonista y eje que vertebra el, aproximadamente, centenar actividades previstas durante el año 2020.

Tras el triunfo del municipio pontevedrés de Cambados en 2018 y el de la ciudad francesa de Perpiñán en el presente año, Rueda quiere coger el testigo como Ciudad Europea del Vino, reconocimiento que otorga la Red Europea de Ciudades del vino (RECEVIN) y que se conocerá a finales del mes de octubre.

Con esta candidatura, Rueda quiere reivindicar su protagonismo en el mundo del vino y, para ello, centrará sus actividades en el papel de la mujer dentro del sector enológico.

Sumilleres, enólogas, expertas en gestión de bodegas y restaurantes, mujeres que protagonizan las tendencias en el vino, son muchos los perfiles femeninos dentro del entorno vinícola, dando valor a los esfuerzos llevados a cabo para conseguir una igualdad real y total.

Tal y como ha reconocido la alcaldesa de Rueda, María Dolores Mayo, con esta candidatura a Ciudad Europea del Vino se busca “reconocer a todas las mujeres que hoy en día ponen el vino donde está, pero también a las mujeres que históricamente han vendimiado, han sacado adelante bodegas y familias sin reconocimiento y de modo callado”.

En este sentido, Conrado Íscar, ha destacado “que las oportunidades de éxito son muchas, no solo por la importancia de Rueda en el sector del vino, sino muy especialmente por lo atractivo de su propuesta, que tiene en el papel de la mujer y en la comarcalización sus ejes fundamentales.”

Territorio de vino

Además de en el papel femenino, Rueda basa su candidatura en su  preeminencia como territorio en el que el mundo vitivinícola es una manera de entender la vida. Así, como territorio que vive el vino desde hace siglos, se han generado unas infraestructuras de calidad que hacen de Rueda un pueblo universal en el mundo enológico.

Las bodegas de primer nivel, los establecimientos, alojamientos e industria turística de Rueda, como consecuencia de ser el centro neurálgico de una de las zonas donde se elaboran los mejores vinos blancos del país, hacen que la localidad vallisoletana esté más que preparada para ser la candidatura ganadora.

“Para nosotros, ser Ciudad Europea del Vino seria un impulso decisivo para avanzar, para acelerar nuestro desarrollo y para abrir nuestras puertas al mundo entero”, como ha afirmado la alcaldesa Mayo.

Como ha señalado el presidente de la Diputación “el hecho de ser candidatos es ya de por sí un acierto, que sirve para promocionar una vez más nuestra provincia como Tierra de Vino. Ya saben que tenemos 5 Denominaciones de origen con más de 22.000 hectáreas de extensión de viñedos repartidas en 106 municipios, la provincia con más viñedos toda Castilla y León, y todas ellas amparadas en alguna figura de calidad”.