Más de un centenar de trabajadores de la cárcel de Valladolid ha secundado la huelga general de empleados públicos penitenciarios que comenzó el pasado 17 de noviembre y ha concluido este martes, día 20.

Según ha asegurado la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de la Instituciones Penitenciarias (Acaip) en un comunicado recogido por Europa Press, la huelga ha tenido un seguimiento "masivo, unánime y total" ya que solo han acudido a sus puestos los trabajadores que tenían asignados servicios mínimos.

Acaip ha informado de que durante los días 17 y 18 se vivieron momentos de "tensión" en la entrada de la cárcel vallisoletana y ha acusado a la Policía Nacional de no permitir la labor informativa de los piquetes, lo que daña, a su juicio, un derecho "fundamental" como la huelga.

A esto han añadido que se vivieron "momentos similares" en centros penitenciarios como el de León y el de Topas, en la provincia de Salamanca, donde el familiar de un preso amenazó con agredir a varios trabajadores.

Acaip ha lamentado estas situaciones que, como ha subrayado, se producen como consecuencia de la actitud del Ministerio del Interior al que ha acusado de mostrar un "desconocimiento total y absoluto" de la Institución Penitenciaria.

"El ministerio debe tomar nota y abordar de inmediato una negociación real, tras la propuesta presentada por la administración penitenciaria el pasado 25 de septiembre y que nos fue retirada tan solo tres día después", ha reclamado Acaip en referencia al documento que proponía una inversión de 123 millones de euros para eliminar la brecha salaria entre los distintos centros penitenciarios.

Esta movilización ha sido convocada por los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CCOO), Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) y la Confederación Intersindical Galega (CIG).