El Real Valladolid y el Club Deportivo Lugo empataron sin goles en el Anxo Carro en un partido en el que hubo ocasiones claras en ambas áreas como para que se hubiera movido el marcador. De hecho, a Toni Martínez le anularon dos goles en las postrimerías del choque. El primero, por un claro fuera de juego. El segundo, por una supuesta falta previa que no existió según el propio ariete murciano.

El partido estuvo claramente influenciado por las condiciones meteorológicas. La lluvia y, sobre todo, el viento marcaron el juego de dos equipos que quisieron ser protagonistas a través de la posesión. Para tratar de conseguirla, Luis César introdujo varios cambios en la alineación inicial, con la presencia de Antoñito, Luismi, Óscar Plano y Míchel.

Los locales fueron mejores en una primera mitad en la que el Pucela estuvo incómodo por la presión y apenas pudo inquietar el área defendido por Juan Carlos. Ya en la segunda mitad, con el viento a favor, los blanquivioleta intentaron hacerse con el control del partido. Luismi tuvo el gol en la cabeza, pero la zaga lucense salvó bajo palos.

A falta de 20 minutos para el final, el local Luis Ruiz fue expulsado con doble amonestación y el Pucela se fue a por el partido de manera decidida. Toni Martínez, Chris Ramos y Hervías trataron de revolucionar el choque y el murciano lo consiguió, pero ninguno de sus dos goles subió al marcador.

Como ya ocurrió hace dos semanas en Alcorcón, el punto podrá ser bueno en caso de victoria en casa. El Reus visita Zorrilla el próximo sábado y el Pucela necesita mantener su casi impoluta trayectoria en casa.