Paco Herrera, entrenador del Real Valladolid, no ha podido ocultar su malestar por la derrota sufrida ante el Gimnástic de Tarragona por 1-2. “Estoy jodido, tocado”, ha afirmado el míster catalán, un estado que ha asegurado también sufren los jugadores tras el varapalo en Zorrilla de este sábado.

El técnico ha asegurado en la rueda de prensa posterior al partido que “no cambiaría nada del equipo” aunque sí ha señalado que la derrota ha llegado por “errores infantiles” que han costado los tres puntos.

“Hemos manejado todas las situaciones, ellos no han creado ocasiones con pases por dentro o jugadas claras y en ataque hemos llegado las suficientes veces como para haber hecho por lo menos tres goles”, ha expresado Herrera a los medios de comunicación. No obstante, ha matizado que “cambiaría lo que ha ocurrido en las dos áreas”.

Sobre el primer gol, ha asegurado que el marcaje estaba siendo individual en vez de en zona, pero un “desajuste” y la salida de Becerra han hecho que la defensa se quedara en estático ante la acción del cancerbero.

Precisamente se ha pronunciado sobre la situación en la portería. “Confío en los dos, son buenos para nosotros”, aunque ha asegurado que “da la sensación de que estamos un poco nerviosos”.

Sobre las posibilidades de jugar la promoción a Primera División, Herrera ha afirmado que sigue confiando en las opciones, pero ha remarcado que al equipo le hace falta ganar tres o cuatro partidos seguidos para que el objetivo sea real. “Siempre pienso que se puede porque veo cosas buenas. Los partidos se nos van por pequeños detalles que se hacen muy grandes”, ha afirmado.

Sobre el bajo rendimiento en Zorrilla, donde solo ha conseguido dos de los últimos doce puntos, Herrera ha asegurado que “hemos pasado de ser un gran equipo en casa a lo opuesto”. “En todos los partidos hemos estado más cerca de la victoria que de la derrota, salvo con el Levante, pero hay algo que no nos ha hecho ganar”.