La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la importación de medicamentos desde Portugal y Bulgaria para su posterior distribución en la zona del levante español y en el extranjero. La operación se ha saldado con la detención de 33 personas en diferentes puntos de Segovia y de otras ciudades como Mallorca, Madrid, Valencia, Barcelona, Málaga, Granada, Murcia y Alicante; así como con la realización de ocho entradas y registros. 

Y es que, tal y como ha dado a conocer la Policía, la mayoría de los productos que vendían eran fabricados en un laboratorio clandestino en Palma de Mallorca y distribuidos bajo la apariencia de una empresa farmacéutica. 

La investigación comenzó después de que la Agregaduría de Bulgaria en España informase a la Policía de que habían detectado el envio de medicamentos anabolizantes a través de una empresa de paquetería y que, en su mayoría, iban dirigidos a una zona de Valencia. 

Así, tras analizar la información, los investigadores observaron indicios de la existencia de un grupo de personas que podrían estar adquiriendo los productos, ya no solo de Bulgaria, sino también de Portugal, superando los 600 kilogramos en productos en poco más de mes y medio.  

Tras la práctica de numerosas gestiones, estos pudieron comprobar que, aunque el epicentro de la organización se encontraba en Valencia, la red contaba con ramificaciones en Madrid, Castilla y León, Andalucía, Murcia y Cataluña, donde principalmente personas vinculadas al fisioculturismo redistribuían los medicamentos ilegales a través de su propia plataforma de distribución, gimnasios y tiendas de nutrición.

Con el avance de la investigación, los agentes encargados del caso lograron averiguar que el grupo valenciano mantenía contacto frecuente con dos personas ubicadas en Palma de Mallorca, que, de forma paralela, también estaban siendo investigadas ante la posibilidad de que tuvieran un laboratorio clandestino para la fabricación de medicamentos ilegales y su distribución, utilizando el nombre de una empresa farmacéutica.

Una vez puestos en contacto con representantes de la referida empresa, confirmaron que tenían sospechas de que se estaban falsificando algunos de los medicamentos que ellos distribuían, prestándose a colaborar con los investigadores e indicando que las falsificaciones que habían detectado eran de gran calidad y que era necesario para su fabricación material y maquinaria específicas.

Así, tras la práctica de una serie de vigilancias en Palma de Mallorca, se confirmaron distintos lugares donde podría estar ubicado el laboratorio. Entonces, la Policía activó un operativo que culminó con la detención de los principales responsables. 

De forma simultánea, los agentes llevaron a cabo un total de 33 detenciones en distintos puntos de Madrid, Valencia, Barcelona, Málaga, Granada, Segovia, Murcia, Alicante y Mallorca, y ocho entradas y registros en los que se desmanteló un laboratorio clandestino. La Policía ha logrado intervenir más de dos millones de dosis de producto finalizado, principio activo para fabricar otros tres millones, un arma lista para disparar, dinero en efectivo, sustancias estupefacientes y tres vehículos de alta gama.