
Juan Dávila en el Palacio de Congresos de Salamanca durante una entrevista con El Español - Noticias de Castilla y León
Salamanca se rinde al ‘pecado’ de Juan Dávila: “Aquí hay mucho personaje, vais a flipar”
El humorista llena el Palacio de Congresos durante tres días con su espectáculo ‘La Capital del Pecado 2.0’, un show donde el público es el verdadero protagonista.
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Cuando ves a Juan Dávila en persona, durante un instante tu cerebro te juega una mala pasada. Acostumbrado a verlo a través de la pantalla, en sus vídeos virales en redes sociales donde el humor fluye sin filtros y la interacción con el público se convierte en espectáculo puro, es casi inevitable sentir ese impulso reflejo de hacer ‘scroll’ para ver qué viene después.
Pero aquí no hay pantalla ni algoritmo, solo él, su desparpajo inagotable y su inseparable perra Masha, testigo de todas sus giras y protagonista involuntaria de más de una anécdota la cual nos ha acompañado durante toda la entrevista.
Un encuentro sin personaje ni guion, solo la esencia de alguien que ha conquistado el humor español sin filtros ni concesiones.
Este fin de semana, Juan Dávila vuelve a hacer historia en Salamanca con cuatro funciones agotadas en el Palacio de Congresos. ‘La Capital del Pecado 2.0’, que ya está batiendo récords en toda España, promete tres noches de pura irreverencia, interacción con el público y ese caos controlado que lo ha convertido en un fenómeno viral.
— “Ya estamos llamando al espectáculo ‘El Palacio del Pecado’, porque cada vez es más difícil entrar”, bromea Dávila. Para él, la clave de su éxito es simple: “No hay postureo, no hay filtros. Aquí el protagonista es el público, no yo.”
El humorista, experto en improvisación, reconoce que tiene grandes expectativas con el público salmantino: “Por los mensajes que me han mandado, hay mucha gente de fuera, pero lo autóctono promete. Salamanca ya de por sí tiene personajes, pero lo que va a salir estos días os va a sorprender.”
Más allá de la risa y la improvisación, Juan Dávila también ha convertido su espectáculo en un altavoz para la visibilidad y la integración. “Me emociona ver cómo el humor puede cambiar la forma en la que miramos a los demás”, confiesa.
En su show, personas con enfermedades raras o condiciones que antes les hacían sentir diferentes, acaban siendo los protagonistas, los más aplaudidos, los que el público termina admirando. “Han pasado de ser vistos con condescendencia a ser ovacionados. Y si mi espectáculo ha contribuido a eso, ya ha merecido la pena.”
Un técnico de Salamanca y la historia más surrealista
No es la primera vez que Dávila actúa en la ciudad del Tormes. Su paso por Salamanca dejó una anécdota insólita que confirma lo entregada que es la gente con él: “El año fuimos a comer por el centro y como no podíamos llevarnos a la perra con nosotros, un técnico del Palacio de Congresos, José, se la llevó a su casa.
Imagina la escena: aparece en su casa con un perro que no conoce y le dice a su mujer ‘mira lo que he traído’. Y ahí estaba Masha, con sus otros tres perros”, recuerda riendo.
Aunque se dice que en Castilla y León la gente es más reservada, Dávila tiene otra teoría: “Lo bueno de este espectáculo es que saca todo lo que la gente lleva dentro. Así que, si en Salamanca alguien es reservado, aquí se va a liar más.”
¿Censura? No, pero sí un bloqueo en redes sociales
El humor de Juan Dávila es irreverente y sin filtros, lo que a veces genera controversia. Sin embargo, asegura que no ha sufrido censura más allá de las redes sociales: “Instagram me tuvo tres meses con la cuenta cerrada. Luego ha habido haters que han intentado etiquetar asociaciones, pero al final se han dado cuenta de que mi humor no va por donde ellos creen.”
Comparando públicos en distintas ciudades, el cómico destaca que “en Madrid cuesta más hacer que la gente participe. Es un público más de espectador, como si intentaran ponértelo difícil. En Barcelona hay más mezcla de gente y en el resto de España la interacción es más natural.”
De policía a cómico de éxito
Antes de convertirse en uno de los humoristas más demandados del país, Dávila fue policía. “Todo cambió cuando me apunté a una escuela de interpretación. Sabía que lo mío era estar en un escenario, pero lo difícil fue dar el paso.”
Ahora, su carrera va más allá de los teatros. Próximamente estrenará en cines un documental sobre el trabajo detrás de sus espectáculos: “Quiero que la gente vea el curro que hay detrás. No es solo salir y hacer chistes, hay mucho más.” También avanza que en 2025 participará en algunos proyectos audiovisuales, aunque no revela detalles.
Un mensaje para los salmantinos
Antes de despedirse, Dávila deja un mensaje claro a su público salmantino: “Comed mucho jamón, venid preparados y pecad mucho.”
Este fin de semana, Juan Dávila promete convertir el Palacio de Congresos en el epicentro del humor sin filtros. Y visto lo visto, nada está escrito… ni prohibido.