Plaza de Monterrey de Salamanca, donde se produjeron los hechos

Plaza de Monterrey de Salamanca, donde se produjeron los hechos

Salamanca Tribunales

Tres años y medio de prisión por una patada en la cabeza tras discutir en un bar de Salamanca

La Audiencia Provincial aprecia un delito de homicidio en grado de tentativa tras haber dejado a la víctima inconsciente sobre un charco de sangre y huir

14 junio, 2022 16:51

Noticias relacionadas

La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a un hombre a tres años y medio de prisión por propinar a otro una patada en la cabeza después de haber discutido con él en un local de ocio nocturno, ubicado en la céntrica calle Bordadores. El condenado deberá además indemnizar con unos 73.000 euros a la víctima y no podrá acercarse a ella a menos de 500 metros durante un periodo de cinco años, después de apreciar la sala un delito de homicidio en grado de tentativa.

Según recoge la sentencia, los hechos se remontan a la madrugada del pasado 11 de julio de 2020 en la plaza de Monterrey. El documento judicial refleja probado que la víctima, de 44 años, fue expulsada del local de Bordadores tras protagonizar una discusión en su interior con el agresor, de 31. Sin embargo, en vez de abandonar la zona se quedó por las inmediaciones para continuar con la disputa.

Cuando el agresor salió del establecimiento, recorrieron los escasos metros que lo separa de la plaza de Monterrey. Allí, el agredido trató de atiza un puñetazo al condenado, pero perdió el equilibrio y cayó al suelo, circunstancia que fue aprovechada por este último, quien, “con la intención de causarle la muerte o, cuando menos, admitiendo tal posibilidad, le dio una fortísima patada en la cabeza”. El agresor abandonó el lugar a la carrera, dejando a a la víctima en el lugar en estado de inconsciencia y en un charco de sangre.

Como consecuencia de los hechos, el hombre fue ingresado en la UCI con pronóstico muy grave y no se recuperó hasta 332 días después. Según la sentencia, sufrió un traumatismo craneoencefálico grave con diversas contusiones hemorrágicas en la cabeza. Como secuela le quedó una pérdida de la agudeza auditiva en el oído izquierdo; epilepsia con trastorno de la conciencia; trastorno adaptativo leve, y artrosis postraumática y hombro doloroso.