El presidente del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad y alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha leído esta tarde una declaración institucional, en nombre de todos los alcaldes y alcaldesas del Grupo, en la que trasladan su apoyo inquebrantable a la población de Ucrania, piden el restablecimiento de la paz y reclaman el respeto al patrimonio histórico de Ucrania, que representa la memoria viva de los pueblos.

La lectura de la declaración institucional ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Salamanca, durante la recepción a los representantes del Grupo, del Ministerio de Cultura y de la Universidad de Salamanca que participan mañana jueves y el viernes en el seminario ‘La Gestión de las Ciudades Patrimonio. Resiliencia y sostenibilidad’.

El seminario, organizado por el Grupo de Ciudades Patrimonio, en colaboración con la Universidad de Salamanca, el Ministerio de Cultura y Deporte y el Ayuntamiento de Salamanca, se inaugura mañana. El acto inaugural se celebrará a las 9.30 horas de la mañana en el Edificio Histórico de la Universidad- Escuelas Mayores (Aula Francisco de Salinas, de la calle Libreros, 19) con la intervención de Ricardo Rivero Ortega, rector de la Universidad de Salamanca y de Luis Alfonso Hortelano Mínguez, director del Máster en Evaluación y Gestión del Patrimonio Cultural de la Universidad de Salamanca y director del Seminario. También estarán presentes Isaac Sastre de Diego, director General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio, Cultura y Deporte y Carlos García Carbayo, presidente del Grupo.

Posteriormente, a partir de las 10 de la mañana, el Seminario se desarrolla en la Facultad de Geografía e Historia, concretamente en el salón de actos (C/ Cervantes).

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DE LA ASAMBLEA DEL GRUPO DE CIUDADES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE ESPAÑA

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, lee el manifiesto David Arranz

Ante la agresión militar sufrida por Ucrania por parte de la Federación Rusa y a la vista de los cientos de miles de personas que se están viendo obligadas a abandonar el país a causa de la guerra, la Asamblea del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España desea manifestar su rechazo a dicha invasión y a la consiguiente e injusta pérdida de vidas humanas, por lo que hace pública la siguiente Declaración Institucional:

1. Consideramos que los ataques perpetrados contra diversas ciudades ucranianas, así como el despliegue militar desencadenado por el gobierno ruso y las trágicas consecuencias sobre la población civil de él derivadas suponen una violación de la legalidad internacional, de la soberanía nacional y de la integridad territorial de Ucrania.

2. Expresamos nuestra más enérgica y rotunda condena ante tales ataques y trasladamos el apoyo inquebrantable a la población de Ucrania, a la que manifestamos nuestra solidaridad y afecto, extensivo a los más de 112.000 ucranianos que residen en España.

3. Nos situamos al lado de la defensa de la democracia, el Estado de Derecho, un mundo basado en la paz, el respeto a las fronteras, a la soberanía nacional y a la libertad de los pueblos, en este caso de Ucrania, para elegir su futuro.

4. Mostramos, sin género de duda, nuestro firme apoyo a la comunidad europea e internacional en cualquier actuación encaminada al restablecimiento de la paz y de la convivencia democrática, el respeto a la legalidad y a los derechos humanos.

5. Nos ponemos a disposición del Gobierno de España y de las autoridades comunitarias para colaborar en cualquier iniciativa humanitaria y de acogida a los ciudadanos que huyen del país.

6. Recordamos que el patrimonio histórico representa la memoria viva de los pueblos y destruirlo empobrece no solo al país que lo reúne sino al mundo entero. Hacemos un llamamiento a todos los países para que reconozcan esta herencia como un elemento de unión y exigimos el máximo respeto a los tesoros ucranianos, ahora en peligro, y que pertenecen a toda la humanidad y a las futuras generaciones, por lo que deben ser protegidos de las devastadoras consecuencias de una invasión ilegal e injusta, de acuerdo a la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de conflicto armado (La Haya, 1954).

Salamanca, 9 de marzo de 20